Partida Rol por web

La habitación era de gran tamaño, estaba equipada con dos escritorios, dos librerías, dos camas, dos armarios y...un solo baño, el suelo era de madera y las paredes estaban pintadas de un horrendo color verde.

En cuanto llego a la habitación le echo una primera ojeada, no estaba mal, teniendo en cuenta los sitios en los que había tenido que dormir este podría ser un sitio agradable, bueno, si tuviese otro color seguro que estaría mejor.

Doy unos pasos por la habitación abro uno de los armarios y dejo mi gran espada dentro, luego abro mi mochila y saco toda la ropa que tenia dentro (la poca ropa que había) y la dejo también en el armario. Por ultimo me echo en la cama a descansar un poco y a reflexionar sobre lo que iba a ser mi día a día de ahora en adelante.

Despues de buscar durante un rato, finalmente encuentro la habitacion con el numero 103 en la puerta. Encuentro que se encuentra entreabierta, asi que llamo discretamente con los nudillos antes de entrar. 

- ¿Hola? - digo, esperando no encontrar a mi compañero de habitacion en calzoncillos danzando por el cuarto. Bueno, era solo una imagen sacada de algun lado. Una pelicula o un manga, pero... Quien sabe que podia pasar en una escuela tan extraña como esta.

Por suerte, veo que solo esta recostado en su cama. Observo la habitacion y aunque la parte del escaso mobiliario no me inquieta, si lo hace el que solo disponga de un baño.

- Oh, por dios... ¿Esta gente estara loca o que? ¿Es parte del entrenamiento las privaciones y acostumbrarse a la compañia del otro sexo? Bueno, si es eso, no me quedara mas remedio que acostumbrarme... - pienso, antes de presentarme:

- Perdon por la intromision. Mi nombre es Myu White y... tu debes ser... ¿Raiga... -san?

La verdad era que aun cuando ya tenia algunos años viviendo en Japon, aun no me acostumbraba del todo a su forma de hablar. Pero eso era otra cosa a la que debia adaptarme. 

- Pues... Nos han dado esta... colorida habitacion para ambos, asi que supongo que no nos queda mas que aceptarlo de momento y... Veo que ya acomodaste tus cosas. Asi que tomare el otro armario. Un escritorio para cada quien, al igual que el librero, y procuremos mantener la habitacion limpia y ordenada ¿estas de acuerdo?

Mientras estaba recostado en la cama pensando en como les iria a Torche y a Keres escucho que alguien estaba llamando a la puerta, me incorpore para ver quien era, igual podia ser mi compañera de habitación.

En cuanto entro por la puerta pude ver la figura de una chica, un poco mas bajita que yo, o eso me parecio, no estaba muy seguro. Tenia un pelo larguisimo que le recorria toda la espalda y llevaba puestas unas gafas. No se parecia nada al modelo de chica que tenia en la cabeza, Torche tenia el pelo corto y no creo que se lo cuidase tanto.

Cuando me saludo tarde un poco en responderle ya que me habia impactado la primera impresion. - Hola, si Raiga soy yo, aunque no se por que todo el mundo me llama Raiga-san, no se quien les habra dicho que me llamo asi... pasa y a comodate.

La chica entro y empezo a organizar sus cosas sus pertenencias.

-Si eres muy de leer libros puedes usar tambien mi libreria tambien, yo he traido poco equipaje- digo abriendo mi armario y dejandole ver las pocas cosas que tengo (la espada y un par de recambios de ropa).

-¿Yyy... bueno, que te trae por esta escuela?

- Ahm... gracias... - respondi un tanto nerviosa, moviendome con algo de torpeza en la habitacion mientras metia mis maletas y las dejaba sobre la cama y escuchaba hablar al chico. 

- Bueno, debe ser porque aqui en Japon se utilizan ese tipo de... sufijos... Creo que esa era la palabra... Para referirse a las personas, pero si te molesta que te llame asi o si no te importa, podriamos omitirlo. Por mi no hay problema. Puedes llamarme simplemente Myu - agregue, observando lo poco que habia traido consigo al colegio. 

Desde luego, era un chico que no necesitaba de muchas cosas para vivir. Yo traia cuando menos 8 juegos de ropa diferentes, entre uniformes deportivos, de natacion, para las clases ordinarias, para salidas de excursion, etc, varios pares de zapatos, tenis y botas, 6 gorras, 4 lentes oscuros, ademas de suficiente bloqueador solar, material de estudio, libros y demas articulos femeninos.

- Gracias por el ofrecimiento, pero no se si eso este permitido, y ademas es mejor que cada quien tenga su propio espacio donde dejar sus pertenencias. Aunque me gustaria saber si es posible conseguir una especie de biombo o cortina para separar la habitacion y darnos mas privacidad. Eso estaria bien, ¿no te parece? - le comento, mientras comienzo a sacar las cosas de las maletas y a ponerlas en orden. 

- Ah... Solo me me ocurrio. ¿Y a ti? ¿Por que has querido venir? - es lo que le digo ante su ultima pregunta. 

-Pues si poniendo una cortina estas más cómoda adelante, no me importa,¿ aunque los ninjas no son famosos por evitar que se les vea? - digo con un tono un poco burlón.

Luego me pregunto los motivos de mi viaje. - La verdad es que lo mio también ocurrió sin más. Mis amigos se marcharon de la isla y me quede solo y como me estaba muriendo de aburrimiento mi abuelo decidió mandarme hasta aquí para que dejase de molestarle en casa. Yo ni siquiera sabia que venia a una escuela ninja hasta que llegue. - me rasco la cabeza mientras muestro una sonrisa con cara de "no tengo ni idea de lo que hago aquí".

-En realidad yo soy un cazador, me gusta vivir aventuras mientras cazo monstruos en la isla, aunque creo que eso ya ha pasado y ahora tendré que hacer algo bastante distinto...

No sabía por que pero no me importo contarle nada a la chica que acababa de conocer, igual era porque llevaba tiempo sin hablar con mis amigos y quería hablar con alguien que fuese de mi edad, o puede que simplemente confié en ella sin ningún motivo aparente.

-Y bueno, nunca he estado fuera de la isla así que no se que deberíamos hacer ahora...

- ¿M-monstruos? - repito, sin poder evitar cierto tono de duda o incredulidad en mi voz. Pero Raiga parece totalmente serio al respecto, aunque por su tono desenfadado... - Una broma, si, debe ser una broma.

- Asi que vienes de una isla con monstruos. ¿No sera por eso que tus amigos prefirieron irse? Lo siento si toque un tema delicado. Es solo que yo no viviria a gusto rodeada de monstruos... - le pregunto sin mas. Es un poco raro, normalmente no le haria mucha conversacion a nadie ni estaria confiada en el, pero...

- Supongo que se debe a que estoy nerviosa, al ser el primer dia en un sitio tan insolito como una escuela de ninjas. Caray, si hasta la misma idea me suena casi increible.

- Pues... Creo que oi mencionar algo acerca de una cena. Y que seria pronto. Quiza deberiamos ir a buscar el comedor o lo que sea que tengan por aqui. Pero es que ese sensei no nos dio ninguna indicacion, ni siquiera instrucciones un poco claras... Tal parece que aqui la gente espera que uno se valga por si mismo y busque todo. Asi que... ¿quieres que vayamos juntos a tratar de encontrarlo? Mm... No me dieron llave de la puerta. ¿Se debe dejar abierta?

-La verdad es que no creo que se marchasen por los bichos de la isla, en realidad esta es la primera vez que salgo de ella, y lo mismo para mis amigos. Yo creo que se marcharon por la curiosidad que les daba el resto del mundo. Y tranquila, tampoco son para tanto jajajaj.-

Myu me miro algo extrañada cuando hice este comentario, pero me imaginé que seria normal esas reacciones, ya que desde que salí de la isla no había visto ninguno. Igual sería mejor no volver a mencionar el tema.

Después de una pequeña pausa Myu me dijo que había escuchado algo sobre una cena.

-Oh una cena, me muero de hambre -  *Gruñidos de tripa* -jajaja, perdona, no puedo evitarlo. Pues creo que es como tu dices, tendremos que valernos por nosotros mismos para encontrarlo, y lo de la habitación... yo tampoco tengo ninguna llave, me imagino que habrá que dejarlo abierto. Igual es alguna forma de que confiemos los unos en los otros.

Me levante de la cama en la que estaba sentado para dirigirme hacia la salida.

-Bueno, vamos?

Vuelves a tu habitación , donde todo sigue igual como lo dejaste, exxcepto...que las pertenencias de tu anterior compañera ya no estan, en su lugar hay bolsas con etiquetas que ponen Rulé

En cuanto llego a la habitación me doy cuenta de que ya no están las cosas de Myu. "Que raro, le habrá pasado algo?". Me acerco a las bolas nuevas que había en la habitación y veo que tiene puesto el nombre de Rulé. "Creo que ese nombre me suena de algo, bah, da igual".

Me acomodo en la habitación y me pongo el pijama, ha sido un día duro así que estoy algo cansado.

Voy hacia mi cuarto pero veo una extraña nota en la puerta diciendo que me trasladande cuarto. ¿Ahora que tenia las cosas planeadas iban a cambiarme toda la planificacion? Bah...

Ando hacia mi nuevo cuarto y consigo encontrarlo facilmente, solo habia un pequeño detalle, no sabia quien estaba ahi dentro. Y sinceramente en esos momentos me daba lo mismo. Simplemente cerre los ojos guardandome la camara y llame a la puerta poniendo una voz timida y linda.

-Perdon, ¿Se puede? Soy Rulé y me han trasladado a esta habitación. ¿Hay alguien?

Tras decireso ya me parecio suficiente aviso asi que abri la puerta y asome timidamente la cabeza hacia dentro para ver quien seria mi nuevo compañero
 

Cuando termino de cambiarme escucho que llaman a la puerta, igual es mi nuevo compañero de habitación. De pronto se abre la puerta y veo que a alguien familiar.

-Eh, tu eres al de el comedor, soy Raiga, no se si te acuerdas de mi.

Digo mientras voy hacia ella y le tiendo la mano para saludarla.

-Yo he cogido la cama de la izquierda, espero que no tengas ningún problema.

Cuando entro veo a Raiga que se acerca hacia mi con el pijama puesto. Sonrio ilusionada al ver que seriamos compañeros de cuarto y que no me tocaria ningun bestiajo o ninguna asquerosa en mi cuarto.Sin pensarlo mucho y casi llorando de la emocion le doy un abrazo por ser el salvador del dia. Para cuando me quiero dar cuenta de la tonteria que acabo de hacer es demasiado tarde.

Me separo rapidamente de él como un tomate y comienzo a disculparme como puedo y a intentar recuperar la compostura.

-Encantada, a partir de ahora seremos compañeros. Me alegro mucho de que seas mi compañero de cuarto espero que nos llevemos bien...Perdon....

Si en ese momeno apareciese algun agujero negro me meteria sin dudarlo.

Cuando Rulé entro por la puerta se me abalanzó y me dio un abrazo, cosa que me sorprendió, la verdad. Aunque se retiró rápidamente y parecía que estaba avergonzada de lo que había hecho, hasta se disculpo y todo.

-Tranquila, no pasa nada. Solo me he sorprendido un poco. No se por que estas tan contenta de tenerme a mi como compañero, si casi no nos conocemos. Aunque bueno, como tu has dicho ahora tendremos tiempo de conocernos.

Le digo con una sonrisa en mi cara. Luego me retiro para que pase a la habitación y le pregunto. 

-Tu llevas más tiempo aquí no? No me acuerdo de haberte visto en el autobús.

Después de haber estado hablando un rato me quede dormido.

A la mañana siguiente me desperté con el sonido de unas campanas, me costo un tiempo darme cuenta de donde estaba, ya que no me resultaba familiar el techo que estaba viendo. Cuando me di cuenta de donde estaba a Rulé le había dado tiempo de despertarse. La salude con un "hola"  y me levanté para asearme.

Cuando los dos estábamos listos le pregunté - Bueno, ahora a donde hay que ir?

Entraste calmadamente con Chris en la habitación, la muchacha parecía algo miedosa, pero tampco se resistía.

-Es...¿es esta tu habitación Raiga-kun?.-Preguntó mientras la analizaba con los ojos.

-Si, está es la habitación que me ha tocado, esta un poco sosa ya que no me he traído nada de casa. Estaba pensando en comprar alguna planta. _{Igual le pido alguna a Sazzoasi} - digo pensativo por lo bajo- Bueno ya lo pensaré. Siéntate donde quieras. -dicho esto dejo la bolsa de comida encima de la mesa y me pongo a buscar el té que había traído desde casa, también tendría que haber un calentador de agua y algunos vasos.

Tras buscar un rato encuentro el té, pero me doy cuenta de una cosa. Me giro hacia Chris y le digo -Vaya, me parece que solo he traído un baso, si quieres podemos compartirlo, aunque si te molesta puedo quedarme sin beber té.

-¿D…del mismo vaso?.-Murmuro mientras sus mejillas volvían a ganar un color rojizo.-B…bueno, no im…importa.-Declaró mientras se sentaba en la cama intentando mantener una postura correcta y educada, aunque claramente estaba nerviosa y eso se podía notar, temblaba levemente y sus ojos evitaban mirarte.