Partida Rol por web

Maltrecho como estaba, con la vida casi escapando de los agujeros que aún se podían ver en su cuerpo, Elcom'Edadoz se mantenía allí de pie tan digno como le era posible y tan dispuesto a seguir soltando halagos a su señora oscura. Después de todo, no solo con ser listo se salía de ese problema, sino lamiendo botas, suelas y hasta las medias.

Por su puesto mi adoradísima Señora de la noche mas oscura, el sol se esconde ante la belleza de su mirada y como tal, yo no me atrevería nunca a decirle algo que no fuera verdadero. Fui yo, solo yo, con mis habilidades de negociación y encanto, que usamos a la mujer caballo para llegar al lugar donde el desfile se preparaba para salir.

Aseguraba el goblin que sin dudarlo, una vez mas se ponía de pie sobre el dado que tenía o mas bien, lo que quedaba de ese dado que de pronto, ya no tenía 12 caras, sino que ahora eran ocho las caras que se le podían reconocer.

Era un galpón enorme, adentro estaban los carros esperando para salir al desfile y allí estábamos nosotros, mas que dispuestos a arruinar ese desfile como usted, en toda su magniminidad, nos ordenó arruinar con cosas bonitas, cosas que teníamos en la caja que recuperamos. Pero tuvimos un problemas... Guardias, y no como la ardilla fumona, estos eran verdaderos gorilas.

Una pausa solo para recuperar el aliento mientras tenía claro que lo mejor, era no hacer de esa pausa una demasiado larga.

Pues, fue ahí cuando notamos que los guardias dejaban pasar personas que llevaban enormes cajas y en una decía algo de almohadas de moda, así que nos apresuramos a meternos todos ahí para poder completar la misión una vez pasaremos los guardias y bueno... Esas almohadas, mi señora mas lista del mundo, no eran de plumas... 

En ese momento las orejas del goblin parecían agacharse cual perro apenado de piel verde.

Eran cerdos mi señora! Esas almohadas de moda eran cerdos que parecían ofendidos o molestos y de pronto, dentro de la caja se convirtió en una lucha por la supervivencia, esos animales mordían pateaban, hacían mucho "oink" y con todo el revuelo, alguien bajó la caja en donde estábamos con esos cerdos y al abrirla, todo fue confuso, como la estampida de jumanji...

Y silencio nuevamente, aún tambaleándose mientras que si aguardó silencio, fue para ver si su señora quería preguntar algo antes de continuar, hasta parecía que se olvidó de echarle la culpa a alguien.

Tras las palabras del goblin, de nuevo se hizo el silencio en la sala y bueno, eso quería decir que o bien el esbirro estaba diciendo lo sucedido o que había habido alguna liada que preferían obviar, de la cual seguro que ella ya se enteraría más adelante, si es que seguía alguno vivo, claro. 

Claramente vuestra ama no se hubiera esperado nunca que unas almohadas de moda fueran a ser unos cerdos, pero bueno, así matabas dos pájaros de un tiro, si la almohada te resultaba incómoda siempre podían hacer una barbacoa. Además, todo el mundo sabía que del cerdo simplemente se aprovecha todo. 

- Si hubo una estampida y se hizo el caos, más sencillo para realizar vuestra misión ¿no? 

La mujer casi estaba segura de que le iban a decir que habían terminado todos rodando y pisoteados por los cerdos, igual alguno había acabado hasta con algún mordisco... Sí, a estas alturas todos los allí presentes se habían dado cuenta de que no eráis los esbirros más listos del mundo. 

La Señora esperó la respuesta del esbirro, aunque mirándolo un poco mal por si a él también le daba por no responder. 

Nadie salió a su ayuda y casi que en realidad, eso no era malo ya que si ese goblin se lo pensaba, si alguien interrumpía sería solo para hundirlo mas. Sin embargo, allí estaba él malherido y dispuesto a responderle todas las preguntas que su adorada señora le hiciera, era lo menos que podía hacer a pesar de como estaba.

Bueno, la verdad es que en ese momento todos intentábamos no terminar aplastados por esos cerdos o como comida de estos, pero cuando pudimos darle el esquinazo a esa estampida tan ridícula, vimos que los guardias ya no estaban y si, como su genia inigualable lo supuso mi señora, aprovechamos para entrar.

Aseguraba sin dudarlo ni un solo instante mientras que de pronto, se quedaba un poco cabizabajo...

Fue cuando pasó lo de la vaca... No cualquier vaca mi señora! Sino una vaca toda tímida que en la estampida también quiso escapar y la verdad, creo que formaba parte de uno de los carros del desfile porque tenía una cosa en su cabeza. Y por que le digo esto mi adorada señora? Pues porque esa vaca de pronto corría gritando algo de que no estaba lista para salir y como corría sin ver por donde iba, le pasó por encima a la caja que teníamos con todo para arruinar el desfile.

Ahí Elcom'Edadoz no tardó en mirar a sus compañeros con sus enormes ojos entrecerrados y lleno de indignación.

Ninguno pudimos ver eso venir y de escapar de unos cerdos, pasamos a perseguir a esa vaca que, cuando nos sentía cerca, mas rápido corría porque no quería que nadie la vea, gritando que no nos acercáramos porque era muy tímida... Eso si que fue un problema porque ahí estábamos corriendo, entre los carros que usarían para el desfile.

Terminaba su relato mientras esperaba que eso complaciera a su señora, llegaron al sitio, pero esa tonta vaca tímida les estuvo jodiendo bastante la tarea de poder completarla.

La Señora Oscura negó con la cabeza cuando el goblin explicó aquello de que la vaca de había vuelto loca o lo que fuera, que se había cargado lo de la caja y que además, los esbirros habían empezado a correr... 

- Una vaca... ¿TODOS ASUSTADOS POR UNA VACA? 

Encima que la vaca ni veía por dónde iba por lo que parecía así que más fácil de cazar no iba a ser... ni siquiera podía dar cornadas... 

- ¡NO SÉ SI SE PUEDE SER MÁS IMCOMPETENTES!

Sí, la mujer volvía a estar cabreada y eso nunca era bueno, sobre todo, para el esbirro que estaba hablando y en esta ocasión, no fue diferente. 

Elcom'Edadoz desapareció del salón del trono, pero todos pudisteis ver una imagen, pues de repente había aparecido delante de un montón de toros que iban corriendo por una calle. Como era de esperar, las patitas cortas del goblin y el mal estado en el que estaba, no le fueron de mucha ayuda, así que pronto estaba pisoteado y adherido al suelo. Era probable que no pudieran quitar del pavimento lo que quedaba de vuestro compañero ni con agua caliente. 

Así, para cuando la imagen de delante vuestro desapareció, ya sólo quedabais dos esbirros en aquel salón y la verdad, es que habíais visto tiempos mejores. 

La que mejor pinta tenía de los dos, lo que tampoco quería decir mucho, era la rata, así que la Señora enseguida la miró a ella. 

- Bueno, ¿Qué hicisteis con la vaca y el desfile? 

Aquello empezaba a parecer más una feria con eso de los cerdos y las vacas que un desfile de halloween. 

Un contrincante menos. Una discreta sonrisa bajo los bigotes. Me froto las patitas delanteras de forma lenta, como si estuviese amasando mi victoria para convertirme en la mejor ayudante de la Señora Oscura. - su Malignidad, es cierto que la vaca fue un estorbo y de los cerdos, mejor no hablar -arrugo el hocico pensando en la peste que desprendían dichos animales. Doy un paso adelante para distanciarme de Roy. No me fio de él, me recuerda a un gato. - Pero una vez junto a las carrozas del desfile, fue otra cosa lo que nos impidió actuar. Se trataba de una gran multitud de personas, entre las que no había ningún niño, y que desprendían un olor a humanidad terrible al estar todas juntas. Al parecer vivían en un edifico que se encontraba adyacente. Gritaban, se movían sin parar y discutían algo sobre una derrama para pagar las facturas. Se insultaban y se empujaban. Tuvimos que retirarnos a un lado para no ser pisoteados. >> Aquella extraña reunión duró horas. Sin descanso, sin pausa para respirar. Tan sólo pudimos esperar agazapados en un esquina.

Se hizo el silencio de nuevo en el salón del trono, pero claro, ahora tampoco es que hubiera mucha gente ya para hacer barullo después de la muerte de la mitad los esbirros presentes. 

- En algún momento se acabaría aquella reunión ¿no? 

Roy no dijo nada, así que o estaba demasiado acojonado para abrir la boca o era que estaba de acuerdo con La ratita, así que de todas maneras, sería ella la que tendría que seguir explicándose. 

Eso sí, había que ver lo complicado que resultaba sabotear un maldito desfile de halloween ¿eh? En último caso, si no iba a salir como la señora quería, sólo había que prenderle fuego. Si hubieran sido tan listos como para hacer algo así, quizás la cosa no habría terminado aquí... a las puertas de la muerte. 

Meneo los bigotes. Estimo que mi vida corre peligro, pues la Señora Oscura no parece contenta con mis palabras.

- Su Malignidad estáis en lo cierto. La reunión de vecinos no fue eterna. Pero no terminó de la forma en la que había previsto, pues esperaba que se enzarzasen en una pelea que nos dejase vía libre para llevar a cabo nuestro cometido.

Aliso mi vestido mientras pienso que debo decir a continuación.

- Un ruido atronador se acercó calle arriba. Era el sonido endiablado de decenas de motos que ahogaron los gritos de los vecinos. Además de llenar todo de humo. Era muy difícil ver y respirar.
>> Esos moteros espantaron a los vecinos y se quedaron allí. Ocuparon el lugar, donde se estaba celebrando la reunión. En principio parecía que no les importaba nada que estuviésemos allí y decidimos movernos.

Sujeto mi cola y doy un par de pasos laterales, casi como si se tratasen del inicio de una danza.

- Pero uno de esos motero se fijó en nosotros. ¡Era un perro!. A parte de ser extraño, no le dimos importancia hasta que se acercó.
>> Para nuestra sorpresa nos dijo que era primo del perro psiquiatra. Nos amenazó y nos quedamos quietos, quería que le pagásemos para dejarnos ir.

A vuestra ama no le gustó en absoluto lo que estaba oyendo. En cuanto la reunión o lo que fuera aquello terminó y apareció el primo del siquiatra de antes. 

- No, por favor. Telenovelas familiares no que son un coñazo... 

Por suerte, no contaron mucho más de ese rollo, pero eso de que llevaran allí un rato y no se dignaran a hacer nada, ya había cabreado mucho a vuestra Señora. 

- ¿TANTO CUESTRA DESHACERSE DE UN PERRO? ¿Y ASUSTAR A LA GENTE PARA QUE HUYA? 

La mujer no entendía qué clase de esbirros malignos eráis, pero viendo que ya había tenido que matar a dos, no se iba a inmutar por tener que escarmentar a un tercero. 

Ya que estábamos hablando tanto de perros, y la rata que estaba hablando era un poco grande, alrededor de ella aparecieron un montón de chihuahuas, gruñendo y soltando esos ladridos molestos que sólo ellos saben soltar. Claro que momentos después estaban mordisqueando a la Ratita aquí y allá, hasta que al cao de un rato y dejándola muy maltrecha, desaparecieron. Aquellos bichos eran los perros más infernales que había. 

- Habla, tú. - Ya había mucha hostilidad en cualquier palabra que salía de la boca de vuestra señora. - ¿Qué paso con el primo del siquiatra? - Sí, la mujer miraba ahora a Roy. 

El Kitsune que había estado concentrado todo ese tiempo en acicalarse, pues para el verse elegante y digno era parte de su carisma, cosa que él consideraba su mejor arma, finalmente miro a su ama, y con una gran sonrisa que intentaba ocultar su terror le hizo una reverencia, ¿el perro en motocicleta? Claro, suprema ama de la oscuridad, mis compañeros, de los cuales solo queda la pequeña ratita, se dejaron intimidar y manipular completamente por aquel ser, yo por mi parte, use mi calmado semblante, mi carisma natural y mi habilidad para engañarlo a él, me acerque fingiendo acceder a sus demandas, y con mi sutil cola, saque la billetera del embustero y pague con su propio dinero, incluso me quede con la cartera y parte del dinero, que, si me permite decirlo, si alguien merece es usted gloriosa reina, coloca humildemente el botín a sus pies esperando que sirva para apartar su ira de él, luego retrocediendo un poco, prosiguió hablando.

Al fin teníamos todo para lograr llevar a cabo su magnífico plan, o eso creía, pues resulta que Elcom, ahora ya fallecido, tomo la caja con los adornos arruinados por la tortuga que mordió la cola de mi compañera aun presente aquí, sin embargo, a falta de tiempo, solo podíamos tratar de arreglar lo mejor que pudiésemos los corazones apachurrados y las flores desojadas que no se habían vuelto masilla con el agua, pero, me temo su grandeza que para fastidiar aún más el asunto, llego su primo, el impertinente, quien se opuso abiertamente a respetar su plan y con sus poderes adorno todo el salón con arañas, cráneos, fantasmas, ojos e incluso tripas, todo ello hecho a partir de los adornos arruinados y la caja misma que luchamos tanto por conseguir...

Creo su sabía majestad, que incluso usted, puede entender que aunque Pancho, sea infinitamente, menos poderoso que usted, no había forma que unos simples lacayos como nosotros le hiciéramos frente y él se negó a escuchar todo razonamiento

Roy estaba contando su versión sobre lo del perro ese que quería venganza por su primo el siquiatra, a lo que la Señora Oscura, prestaba atención como siempre, a medias, porque ya llevaba escuchándolos un rato y se le hacía cada vez más duro tener que estar allí aguantando inutilidades y cosas sin sentido. 

Lo que nadie esperaba era que en aquel momento llamaran a la puerta del salón del trono, interrumpiendo todo aquello. 

- ¿Pero qué demonios...? 

Los dos esbirros os quedasteis quietos, pero la mujer os miró como si os estuviera preguntando sobre qué era lo que estabais haciendo. 

Así, la Ratita entendió que alguien tenía que abrir la puerta y se acercó a ella, con tan mala suerte que alguien la abrió de golpe y ella quedó espachurrada contra la pared. 

- ¡ME ACABAS DE MATAR A UN ESBIRRO! - Dijo cuando la enorme mole que había abierto la puerta miraba la pegatina de rata que había quedado en la pared. 

El esbirro en cuestión acabó convertido en un pollo desplumado y vuestra ama, gritando y protestando porque así no se podía trabajar. No había quien torturase a esbirros a gusto. 

El caso es que Roy vio la puerta abierta, que sólo quedaba él y decidió salir de allí pitando. No creía ni que la Señora Oscura se fuera a dar cuenta de que no estaba. Total, en aquel momento estaba torturando al pollo. 

Y así... otro halloween en el que los planes no salieron como se esperaba....