Partida Rol por web

¿NADIE? -pregunto, en clara voz alta, casi como un grito, en particular la primera palabra- ¿Nadie sabe encargarse de una chica herida?

Pregunto. Mientras aguardo a que reaccionen o no, me inclino a su lado y miro a su agresor.

Veré qué puedo hacer... Aunque sé poco más que el RCP...

Reconozco, sinceramente. Pese a todo, intento comprobar sus constantes vitales.

Jordi examina el candado que iene el aparato de hierro, y parece que sea un candado normal, de tamaño medio y bastante seguro.

Luego Thomas examina a Katrina que ya habia recuperado la respiración normal, sus constantes parecen estar bien, aunque tiene un fuerte dolor en el abdomen, parece que no se ha roto nada

Sarah aprieta el botón y el mensaje empieza a sonar, una voz tenebrosa y ronca os dice:

-Todos y cada uno de vosotros tiene algo por lo que se encuentra aqui, a causa de su pasado, y es hora de que pagueis por ello o de que os redimais, pasareis una serie de pruebas dónde tendreis que valorar si es vuestra vida o la vida de los demás lo que prima en vuestras decisiones, o elegir la senda del dolor para calmar vuestra agonía.

Todos teneis instalados un sistema de autodestrucción que os facilita el no tener que seguir soportando miedos y dudas, si no teneis el coraje suficiente, pero cuidado, es muy sensible.

Ya hay uno de vosotros que ha elegido ser mi portavoz, esa persona tendrá asegurado vuestro beneplacito para la vida o por contra estará condenada, quizás eso sea una ventaja inesperada.

Teneis una hora para poder pasar todas las pruebas y salir de vuestro purgatorio.

En la sala en la que os encontrais solo hay dos maneras de salir de ella, una es mirando el lado opuesto y otra sacrificando la vida de uno de vosotros. Pero daros prisa por que el tiempo corre.

No confieis de lo que dicen todos los que os rodean.

Empieza el juego...

de nuevo se hace el frio silencio y a los pocos segundo un

clip...

El reloj de la puerta ha cambiado...ahora pone 0:59

El ritual de Barhigum había finalizado con éxito gracias a su sangre derramada. Su dios se había manifestado en forma de voz temblorosa, -algo es mejor que nada - pensó. Las instrucciones estaban dadas y eran sencillas; para ascender al siguiente plano uno de los presentes se tendría que sacrificar...

Barhigum no conocía el nombre de ninguno de los individuos convocados, pero había uno que le inspiraba confianza... Tras dar un repaso rapido por toda la sala buscandolo con la mirada, lo encontró en cuatro patas, con las piernas dobladas y brazos extendidos y con cara de satisfacción. Lo miró y le dirigió una mirada complice esperando una respuesta. Creía que aparte de él mismo, aquel tipo también podía contactar con entidades divinas.

Tenía la extraña sensación de ser invisible. De pie junto a la chica que estaba en el suelo (Katrina), con su agresor (Hoturabi) pidiendo una enfermera, y otro hombre (Thomas) preguntando si nadie iba a ayudarla. Me mire un instante las manos, y al no verlas translucidas supuse que con el caos que había a nuestro alrededor mis acciones (Post) habían pasado desapercibidas.

Como he dicho, yo soy enfermera. Ahora apartad y dejadla respirar.

Mi voz sonaba autoritaria, aun en circunstancias tan extrañas como estas una no olvida las costumbres.

Levante un dedo y señale al hombre que acababa de gritas (Thomas).

Por favor, apártalo de aquí. No creo que ver su rostro al despertar sea lo que ella necesita.

Me volví hacia la chica (Katrina) y observe el cardenal que había aparecido en su descubierto estomago. Me senté junto a ella y cogi su cabeza para apoyarla en mi regazo mientras esperaba a que despertase.

Levante de nuevo la cara hacia el oriental (Hoturabi).

¿Cómo se llama?

A Grace le pareció que Zkatrina tenia un gran cardenal a causa del golpe propiciado, pero luego observo que solo se trataba de un enrojecimiento de ka zona dañada, eso pudo ser fruto de su sensación de invisibilidad y que su mente le hacia ver cosas que no son. 

Parece ser que el golpe no ha roto nada pero puede haber molestias internas durante las siguientes horas. 

-Mirando al lado opuesto... ¿Que cojones significa esa mierda.?

Me pongo de espaldas a la puerta, y observo la pared, a ver si tiene algo

Mirar el lado opuesto? que significaba eso? yo me había levantado con algo inusual en mi ropa interior, tendría eso algo que ver? no lo creía en realidad....que tenía que ver aquella pequeña cosa con todo? era peligroso sacar eso delante de un grupo de personas que tenian que arrepentirse por un pasado....  me fui disimuladamente a una esquina de la habitación y sin sacarlo de mi ropa interior....

Sin sacar la navaja de la ropa interior, le doy la vuelta (por donde se coje) y la examino bien

Laura observa y no consigue ver nada fuera de lo común la pared era lisa y sin marcas

Sonia se pone de cara a una esquina y agacha la cabeza disimuladamente

No ves nada extraño en la navaja

Al ver una chica como aparecida de la nada me levanto rápidamente y me quedo mirándola.

Perdona.

¿En qué momento habrá aparecido...? No debo de bajar tanto la guardia...

Escucho entonces la voz procedente del móvil, suena sencillamente de todo menos genial.

Bfff... ¿Redimirse? ¿Quién se ha creído ese? ¿Una especie de dios?

No es que me guste mucho la situación, pero no me gusta sentirme presa de un loco lunático. Una chica se aleja a un lado de la pared y mira hacia abajo. Por mi parte me coloco en el centro de la sala, miro hacia arriba y hacia abajo y hacia los lados. Pensar nunca había sido mi fuerte, y no lo va a ser ahora, así que estoy jodido salvo que a alguien se le ocurra la salida. Y quiera compartirla con todos.

Pero....¿Quién diablos se cree que es?

Sarabi parecía enfadada. Ahora se alegraba de no haber presionado el botón. Pero se obligo a si misma a pensar. Ella siempre había sido una luchadora. Todo lo que había hecho lo había hecho para sobrevivir.

Dos formas de salir...sacrificando a alguien o...mirando al lado opuesto...El lado opuesto.

Evidentemente el lado opuesto no era la otra pared, que parecia lisa y sin ninguna señal. Quizas...

¿Tengo algo en la espalda?

Miro hacia la espalda de la chica de color, curioso, como ella ha pedido.

"No cabe duda. Estamos en sus putas manos" pensaba Michael. Esa cosa de mirar el lado opuesto, redimirse y gilipolleces por el estilo era típica de las mentes perturbadas. Como también era consciente de que su vida estaba fuera de su entero control y, más peligrosamente, en las manos del grupo extraño de personas allí presentes empezó a prestar suma atención a todo el mundo. 

"Bueno, personas, un pirado y un medio perro" siguió pensando mientars paseaba la mirada por el grupo y de pronto reflexionó "Al menos ya sabemos para qué sirve el botón rojo."

Despues de mirarla detenidamente la dejo donde estaba. (en mis bragitas)

Parecía normal, no tenía nada extraño. ¡mierda! de alguna forma sabía que tenía que hacer algo con ella, pero no sabía el que. era como un "tú la ligas", me sentía responsable de la vida de esas personas y de la mia propia.

Puto loco de mierda!! que narices esperas que hagamos? por que no lo dices claramente???!!!! empecé a gritar perdiendo un poco el control. Noté algunas miradas e intenté tranquilizarme y calmarme. ¿que cojones esperas que hagamos? lado opuesto???

Ian mantiene su mirada sobre Barhigum, entiende su mensaje, por primera vez Ian encuentra a alguien de su especie... no ha cambiado su expresion y su postura hace un buen rato. Solamente mueve la cabeza de un lado a otro con sierto grado de ocilación como si su cuello fuera inestable, siguiendo con los ojos a las personas que a su alrededor hablan. Devereaux es como si no existiera, la gente pasa por su costado y no lo toman en cuenta. Ian avanza entre los presentes, siempre en cuatro patas, hasta acercarse a la mujer de color, se percata que se encuentra de espalda para mostrar algo.

Ian se para a un lado de ella con mirada desorbitada desorbitada y su boca salibada completamente.

Mirando su mecanismo le da un empujón con el fin de que se active y ver que pasa.

Mira impactante, se agacha y vuelve a sus cuatro patas. - Guauf!!...

Abrí los ojos aún más aturdida que antes, el golpe había sido terrible y sabía que me iba a doler por horas pero al menos seguía viva. Respiré profundo, sentí unas manos que me sostenían y entonces vi a la joven que se había tomado la molestia de preocuparse por mí sin saber quién era yo.

-Gracias... Yo... Creo que estaré bien.

Intenté incorporarme, al principio el dolor me hizo retroceder pero luego, conseguí sentarme para encontrarme con el horrendo espectáculo de gente aún más sacada de sus casillas que el propio Hotarubi.

-Soy Katrina... ¿Qué, qué pasa? ¿Saben algo ya?

Ayude a Katrina a incorporarse con cuidado. En mi profesión estoy acostumbrada a cargar con el peso de personas totalmente inmóviles, y hacerlo con cuidado de que no se golpeen con nada. Ayudar a la joven era sencillo.

Mi nombre es Grace, soy enfermera.

Levante la mirada para ver donde se encontraba el hombre que la había golpeado, y al verlo alce una mano hacia el para indicarle que no se acercase.

Katrina, se que debe dolerte pero creo que no es grave. Puedes apoyarte en mi hasta que te encuentres mejor…

Iba a añadir algo mas cuando vi al hombre que se comportaba como un perro lanzarse sobre una chica de color.