Águila Certera / Zorro Plateado
De pronto, una racha de aire helado os llega desde lo profundo. ¿Qué es esto?
El aire trae sonidos. Sonidos de lucha y gritos.
Algo terrible estaba sucediendo a muchos metros por debajo de ellos.
Kai nos proteja... - murmura Buho Sabio mientras mira hacia abajo con preocupación. Él no era un gran combatiente en cuerpo a cuerpo, y dudaba que Elessa pudiera hacer frente a tantos enemigos. Si no conseguían detenerlos la cosa pintaba muy mal.
¿Sería posible arrojar el vial de agua sagrada y hacerlo estallar con Poder Mental Sobre la Materia para dar a cuantos más mejor?
Si no, poco se me ocurre, aparte de sacar el arco e intentar ir hacia arriba para mantener la distancia todo el tiempo posible.
Buho Sabio / Elessa / Bernem
¡Hay que tirarlos abajo! Grita Elessa empezando a arrojar rocas hacia abajo, hacia los cadáveres animados que trepan hacia vosotros.
Bernem comienza a imitarla, provocando derrumbamientos en las piedras sueltas, que empiezan a caer, rebotando por las estrechas paredes de la sima. Mientras, intentan subir por la sima para poner algo de distancia entre ellos y los seres que suben.
Pero Buho Sabio permanece. El Señor del Kai busca en su mochila y extrae la redoma de agua bendecida por los sacerdotes de Ishir que trajo consigo. Extiende el brazo y la suelta.
La redoma cae, y cuando llega a la altura del grueso de los mineros revividos, usa su mente para hacerla estallar.
El resultado es espectacular. Al contacto con sus cuerpos muertos, las gotitas de agua se inflaman en llamas azules. Media docena de esos seres caen de nuevo a la sima, rebotando contra las paredes, como teas ardientes.
Buho está a punto de lanzar un grito de júbilo, pero entonces vuelve a mirar hacia abajo.
Algunos de los derrumbamientos provocados también se han llevado por delante a varios de los no-muertos, pero por cada uno que cae, otro toma su lugar, y poco a poco comienzan a ganar terreno. Además, trepando por la pared empiezan a aparecer otras extrañas criaturas con la forma de un gran cerebro humano, alas negras de murciélago y ventosas y apéndices esqueléticos que usan para encaramarse a las piedras, ya que el lugar es demasiado estrecho para volar. De nuevo. Engendros del Abismo.
Buho trepa hasta ponerse de nuevo a la altura de sus dos compañeros, sin dejar de echar vistazos abajo.
Ellos suben más rápido.
Elessa, que echa mano ya de sus puñales para el inevitable cuerpo a cuerpo, mira a Bernem, que está preparando algo.
¿Qué vas a hacer? Le grita.
El enano le sonríe a pesar de las circunstancias. Una pequeña carga explosiva. Dice mientras sostiene un pequeño paquete al que le ha colocado una mecha que acerca a la llama de su lámpara portátil hasta que empieza a chispear.
Esto hará que...¡ah! De pronto, Bernem pierde el pie por un momento y está a punto de caer, pero se logra agarrar en el último segundo. Sin embargo, una bolsa que llevaba junto al pequeño paquete con la mecha encendida caen al abismo, rebotan en un saliente y se pierden en la oscuridad de la sima.
¡¡NO!! Grita el enano.
¡¿Qué ocurre?! Le replica el señor del Kai sin poder evitar dejar de mirar hacia abajo donde los engendros y los muertos vivientes reducen los metros que los separan de ellos.
Bernem parece consternado. La bolsa... La pólvora estaba allí...
¡¿TODA?! Dice Buho sin aliento. El enano asiente. Esa cantidad de pólvora podría volar una pequeña colina.
Elessa mira a sus compañeros. Más vale que os agarréis fuerte...
Tirada: 1d100
Motivo: Concentración
Dificultad: 70-
Resultado: 17 (Exito)
Elimino de la lista de equipo de Buho la redoma de agua bendita.
Ahora, para usarla de la manera que él quiere con la disciplina de Poder Mental sobre la Materia, debe pasar una tirada de Concentración (70%) 17 EXITO
Águila Certera / Zorro Plateado
De pronto una terrible explosión resuena en las profundidades de la sima. Rocas empiezan a desprenderse y un resplandor blanco os llega desde abajo.
Toda la sima se mueve, como si se tratase de un terremoto, no estábais preparados y no podéis sujetaros lo suficiente como para ser arrojados al abismo...
...pero la caida sólo dura un segundo. Las cuerdas a las que estáis afianzados, a pesar de tener más de medio siglo, aguantan y detienen vuestra caída. Con brusquedad y dejándoos sin respiración, mientras vuestros cuerpos se golpean dolorosamente contra la pared. Sin embargo, estáis vivos.
Pero no ha acabado. Lo siguiente que os llega desde el fondo (unos segundos después), es una nube de polvo que os ciega y os hace difícil el respirar, obligándoos a cubriros boca y nariz con pañuelos para evitar axfisiaros.
A ciegas buscáis asideros en los que encaramaros y poco a poco, usando sólo el tacto, lográis reuniros en un saliente los dos.
Os veis obligados a detener vuestro descenso durante unas horas, hasta que el polvo y la tierra ya no llenan el ambiente.
Esperando que vuestros compañeros se encuentren bien, continuais hacia el fondo de la sima.
Tirada: 1d100
Motivo: Resistencia: Águila
Dificultad: 50-
Resultado: 99 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Resistencia: Zorro
Dificultad: 60-
Resultado: 85 (Fracaso)
Tirada: 1d2
Motivo: Cuerda de Águila
Resultado: 2
Tirada: 1d2
Motivo: Cuerda de Zorro
Resultado: 2
Águila y Zorro deben pasar una tirada de Resistencia para no caer debido a la explosión que se ha producido.
Águila (tiene 50%) 99 FALLO
Zorro (tiene 60%) 85 FALLO
Esto significa que pierden pie y caen.
Las cuerdas que los sostienen son viejas y frágiles. Hay un 50% de que se rompan y no sostengan a los personajes. Con un 1 en 1D2 se rompen.
Cuerda de Águila. 2
Cuerda de Zorro. 2
Las dos cuerdas aguantan, no se rompen y no arrojan al abismo a los Señores del Kai. Seguro que con el estirón de las cuerdas han sufrido alguna Herida Leve, pero como tras la explosión tendrán tiempo para curarse, no las cuento.
Buho Sabio / Elessa / Bernem
En la sima se desata un infierno de fuego y rocas mientras todo se desmorona a vuestro alrededor... ¿ha llegado el fin?
Tiempo después, no sabriáis decir cuanto, pero podrían ser horas, el aire se aclara lo suficiente como para poder ver a vuestro alrededor por medio de las lámparas de aceite. La explosión en el fondo de la sima parece haber destruido a los seres no muertos que os acechaban. Si no fuera así ya estariáis muertos.
Con un paño humedecido sobre el rostro para poder respirar, ensangrentado y todavía aturdido, Buho Sabio comprueba su estado. Ha caido varios metros por la sima, pero por suerte la cuerda ha resistido y detuvo su caida. Siente multitud de cortes y contusiones, pero lo peor es su hombro izquierdo, que parece dislocado y que le causa un terrible dolor cada vez que lo mueve.
Elessa por su parte parece encontrarse bien. Desciende hasta la altura del Señor del Kai para interesarse por su estado mientras comprueba que todas las sujecciones y cuerdas están en buen estado.
En cambio, Bernem no ha tenido tanta suerte. El enano está inerte, cubierto de sangre, con el cuerpo medio colgando de un saliente. Al examinarlo veis como un pedazo de roca afilado se le ha clavado en el cuello. Al menos parece haber muerto en el acto.
Elessa cierra los ojos de Bernem mientras detrás, Buho Sabio entona una oración a Kai, por el alma de vuestro guía...
Tirada: 1d10
Motivo: Daño: Elessa
Resultado: 3
Tirada: 1d10
Motivo: Daño: Buho Sabio
Resultado: 3
Tirada: 1d100
Motivo: Daño Básico: Buho Sabio
Resultado: 30
Tirada: 1d100
Motivo: Daño Básico: Elessa
Resultado: 72
Tirada: 1d100
Motivo: Chequeo Cuerpo: Buho
Dificultad: 60-
Resultado: 63 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Daño Básico: Buho Sabio
Resultado: 38
La explosión y las piedras volando y cayendo por todos sitios hacen que vuestros personajes sufran daños.
El tipo de daño a sufrir dependerá de una tirada de un dado de diez.
De 1 a 4 será daño leve (impacto básico).
De 5 a 8, daño moderado (impacto básico pero con bono al daño de +10).
De 9 a 10, daño grave (como si sufriera el daño de un proyectil).
Para Elesa. 3. Daño Basico. La tirada de daño es... 72.
Daño: 7 + 2 = 9 puntos de daño. Herida Leve para Elessa. No le afecta para nada.
Para Buho. 3. Daño Basico. La tirada de daño es... 30.
Daño: 3 + 10 = 13 puntos de daño. Herida Moderada para Buho, que le causará un -10% a sus acciones.
Ahora debe pasar para no quedar KO un chequeo de Cuerpo (tiene 60%). 63 Fallo.
Al fallar de nuevo queda inconsciente y cae sin control. La cuerda que lo sostiene lo aguantará, pero debe sufrir otra tirada de daño básico más...
Daño: 38. Resultado: 3 + 8 = 11 Otra herida leve para Buho Sabio.
Y ya está. A pesar de todo, Elessa y Buho han tenido suerte, al sufrir sólo daños básicos y haber evitado las heridas más peligrosas.
En la misma sima, Buho será capaz de sanar las heridas leves sufridas por Elessa y sí mismo.
Sin embargo, la Herida Moderada que ha sufrido tendrá que esperar a curarse hasta que llegue a un lugar seguro donde tratarla (hasta entonces seguirá sufriendo el penalizador de -10% a sus tiradas).
Tras usar su disciplina de curación para sanar sus heridas, Águila continúa el descenso. Quizá sus compañeros estén heridos y necesitarán ayuda...
Buho Sabio / Elessa
Unas horas después llegáis al fondo de la sima. Ha sido un descenso penoso y lento, sobre todo al tener que acarrear el cadáver del enano, pero al final habéis llegado.
No hay ni rastro de cadáveres reanimados de los mineros ni de los Engendros de la Cripta, ni siquiera Buho nota nada con su Sexto Sentido. Es como si el mal que aquí anidaba hubiese sido destruido o, lo que os parece más probable, que se haya retirado más al fondo de la tierra.
Aun así, haceis un alto, pero no para descansar sino para enterrar los restos de vuestro compañero.
Cuando habéis terminado dedicáis un minuto de silencio por el compañero caido. Pero en ese silencio ois voces, voces humanas que reconoceis, que provienen de lo alto de la sima...
Son Águila Certera y Zorro Plateado, que descienden a vuestro encuentro...
Más tarde, alegres por haberos reunidos de nuevo pero con pesar por la pérdida sufrida retomáis la marcha por los subterráneos.
La gran caverna a la que habéis llegado continúa durante cientos de metros de galerías llenas de estalactitas, en un paisaje que parece de otro mundo. Siguiendo los planos que tenía Bernem evitáis perderos y seguir la ruta correcta que os llevará hasta vuestro destino.
Lo ois antes de llegar. El rumor del agua. Y al poco ante vosotros aparece un caudaloso río subterráneo. Según las notas que escribió el unico minero superviviente, este río desemboca en la misma Garganta de Maaken, también conocida como el Abismo Maldito. Pero antes de convertirse allí en una cascada, atraviesa el subsuelo de la ciudad en ruinas de Maaken.
Es allí a donde debéis llegar.
En la orilla del río encontráis otro antiguo campamento minero abandonado. Al parecer aquí se establecieron esos desdichados antes de ser atacado por los Engendros que pueblan estas profundidades. Al parecer, el único minero que se salvó lo hizo arrojándose a la corriente, que lo llevó hasta Maaken.
Cerca del campamento encontráis algo todavía más interesante. Una plataforma de madera que os serviría como balsa. Seguro que los mineros estaban ultimándola cuando fueron atacados.
Inmediatamente os dedicais a examinarla. Parece encontrarse bastante bien y con algunos retoques podréis usarla para navegar por el río subterráneo. Decidís no perder un segundo y poneros a trabajar.
Bastantes horas de duro trabajo después, la balsa está lista. Entre todos la lleváis hasta la orilla, y os montáis en ella. Usáis palos largos para impulsarla al centro de la corriente, y antes de daros cuenta ya estáis navegando a buena velocidad.
Aun así una sensación de urgencia os empieza a invadir. En la oscuridad de los subterráneos habéis perdido la noción del tiempo. Recordáis que Lobo Gris dio un plazo de tres días para recibir una respuesta a sus exigencias por parte del Rey, la Orden del Kai y la Hermandad de Magos de Torán. Tras ese plazo sus ejércitos emprenderan marcha.
¿Cuánto tiempo habéis pasado aquí abajo? Podrían haber sido dos días... ¿o quizás más? ¿Llegaréis a tiempo de detener al Maestro del Kai renegado?
Todas esas preguntas sólo tendrán respuesta en cuanto lleguéis a la ciudad en ruinas de Maaken.
Vuestra próxima (y última) parada...
Esta escena queda cerrada aquí.
La historia continúa en la siguiente escena: MAAKEN.
La que será la última escena de Sombras del Pasado.