Datos importantes para los protagonistas de la historia.
La Pensión de Sidhill
El terreno de Sidhill, es una colina de poca inclinación, a la que se llega a través de un plano camino de tierra que serpentea entre los montículos de hierba, en lo que serían dunas de césped con árboles naciendo de forma aleatoria entre la misma, en su mayoría de gran edad y altura. Una brisa fresca escocesa sopla desde antes de llegar, hasta que la propiedad de la Pensión es visible desde el camino, a 45 minutos en carro de un pequeño pueblo del Norte de Inglaterra. La pensión está cercada por un enorme seto (más de dos metros de altura) que está reforzado por delante con un viejo muro grueso que parece haber visto una incierta pero numerosa cantidad de inviernos. La reja principal, de hierro sólido, se abre para dar paso a una pequeña mansión (quizás calificable de "manor" en inglés) que conjuga elementos modernos (de la época) y una arquitectura del siglo pasado (es decir, el Siglo XIX). Las enormes ventanas dejan ver el interior algunos fragmentos, y una puerta de madera da la bienvenida. Las paredes, blanquecinas y brillantes, revelan que la edificación ha sido restaurada recientemente por sus dueños, y un techo uniforme, le da un aire de elegancia y derroche, que casi podría decirse que no se trata de una pensión común, sino de la mansión de algún aristócrata.
Los jardines parecen cuidados con delicadeza, aunque el césped es más corto y oscuro en esta parte del terreno, y los árboles parecen mostrar un poco más de nudos, la delicadeza y el silencio, aportan la tranquilidad que los huéspedes, con toda seguridad, han venido a buscar.
Wyndham Walrus, Propietario de Sidhill
El señor Walrus es un hombre de edad, bajito por demás y recientemente con una barriga difícil de disimular, pasa de los 60 años y según la última vez que le vieron sus amigos invitados, era rozagante y animado. Su bigote blanquecino y su cabello de la misma tonalidad, acentúan cierta venerabilidad que ha ganado con el paso del tiempo. Si algo caracteriza a Walrus es su buen humor y su hospitalidad, quizás por eso decidió adquirir esta propiedad, mudarse allí y montar una pensión donde pasar el resto de sus vidas. Wyndham fue uno de los abogados de mayor renombre, con una curiosidad intrínsenca que lo lanzaba siempre a la lectura y a la investigación. Su esposa, Abigail Walrus, es una mujer que también conocen los invitados, ya que llevan juntos un tranquilo matrimonio. La dama, porta una elegancia y una frescura que ni siquiera los años han podido arrebatar, siempre sonriente, se podría decir que no hay alma más bondadosa que la de ella. Por supuesto, esto de la última vez que ambos fueron vistos por sus allegados.
Mapa de la Pensión Sidhill
Primer Piso
Segundo Piso
Pertenencias de Aaron Custer
El inspector solo viene a pasar un rato tranquilo, así que no porta ningún arma, después de todo, tiene entendido que va a estar entre amigos y no se equivoca. Salvo un par de mudas de ropa, su pijama y algunos libros de lectura liviana (así como algunas medicinas que debe tomar por la noche). Incluye dos sombreros (el que lleva puesto y otro más)
Por supuesto, trae su valija, y todo el entusiasmo necesario para pasar unos tranquilos días. Incluye una pipa y tabaco cortado en cubitos, una caja de fósforos, como elementos extra.
Él ha llegado en su Cleveland Roadster verde esmeralda a la pensión:
Pertenencias de Humphrey Doherty
El antiguo militar es algo quisquilloso con sus pertenencias, además de su pijama, algunas mudas de ropa y una caja de puros, lleva consigo un arma, que nunca está demasiado lejos. Una Colt 1909, que conserva el brillo que su dueño se esmera en darle. Normalmente solo tiene una bala en el tambor, y el resto por separado, aunque siempre cercano. No tiene más de 12 balas en una cajita especial para ello.
De la misma forma, algunas medallas han cabido en el equipaje y un par de viejas y nostálgicas fotografías. Doherty ha viajado en su viejo Cadillac, un auto pequeño pero cómodo para sus necesidades.
La Colt es de 6 cartuchos, solo puede hacer un disparo por asalto (siempre primero que cualquier acción física). Hace 1d10+2 puntos de daño.
Equipaje de Marianne Biggins
La viuda Biggins es una mujer que esconde más de un secreto al interior de sus maletas. No solo hay pijamas y ropa, todo organizado, sino que incluye varias cajetillas de cigarrillos y una cantimplora de metal con Whisky escocés (que ella ha tenido la delicadeza de comprar en camino a la pensión). Por supuesto, si fuma o bebe, lo hará a escondidas de los demás huéspedes y de su anfitrión. Algunos sombreros y vestidos elegantes hacen parte de sus pertenencias.
Marianne porta bastante efectivo, le gusta el dinero y aunque lo lleva consigo, no le gusta tampoco hacer gala de demasiado, en parte, porque quiere darle otra imagen a sus compañeros de hospedaje. Llegó en un lujoso Rolls Royce rojo, modelo 1922, ostentoso y acorde con su gusto por el lujo.
Equipaje de Rufus Walrus
Rufus ha llegado por su cuenta, sin auto, por lo que es el único de los huéspedes que parece no tener uno. En su maleta tiene varias mudas de ropa, su pijama, algunos sombreros, y varios libros de su propiedad sobre física, así como papeles y plumas, que usará en su tiempo de descanso para escribir o para estudiar... si es que se decide a hacerlo de una vez por todas.