¿Nunca? ¿Con nadie? - frunció el ceño, extrañado, aunque no quiso inmiscuirse demasiado en el asunto. Podían haber mil razones para que no hubieras tenido una cita antes, así que tampoco era tan raro - Me alegro de haber sido quien corrigiera eso. Aunque si lo hubiese sabido, habría insistido un poco más en salir, o te habría traído algo para hacerlo más especial. - admitió con una sonrisa.
Y sobre por qué ahora... - continuó enseguida - Este año y medio te he visto más seguido que todo el resto de mi vida. Antes apenas te conocía de vista, así que nunca se me habría ocurrido invitarte a salir. - se encogió de hombros - Ahora que ya te conozco, es distinto.
Poco después de la llamada, Wolfram salía de la furgoneta atado de manos, avanzando como bien podía a pesar de lo machacado que estaba por el atropello y su día de vacaciones en el resort de lujo de la Parca. Iba solo, y aunque tardó un poco, llegó sin problema hasta la puerta del restaurante donde se encontraba el resto. Cuando llegó, el mismo que había cacheado a Jesse lo cacheó a él, registrando bien que no tuviera micrófonos ni ninguna sorpresa. Tras un rato, lo dejó pasar, y Dankworth se levantó de su asiento para permitirle el paso a AJ, que hasta entonces estaba sentado entre él y una de las ventanas.
Poco después de la llamada, Wolfram salía de la furgoneta atado de manos, avanzando como bien podía a pesar de lo machacado que estaba por el atropello y su día de vacaciones en el resort de lujo de la Parca. Iba solo, y aunque tardó un poco, llegó sin problema hasta la puerta del restaurante donde se encontraba el resto. Cuando llegó, el mismo que te había cacheado lo cacheó a él, registrando bien que no tuviera micrófonos ni ninguna sorpresa.
Dankworth miró un momento a Wolfram, luego a AJ, y luego a ti. No dijo una sola palabra, pero sabías lo que estaba pensando sobre la diferencia en la entrega de ambos prisioneros. Seguramente no sentaría un precedente perfecto a favor de los Hijos, aunque sí tenían a favor haberlo devuelto entero.
Levantándose de la mesa, dejó pasar a AJ para que saliera - Espero tengan un buen regreso a casa - sonrió - Espero escuchar noticias de ti y nuestro trato pronto. - te dijo, volviendo a sentarse una vez AJ estuvo en el pasillo.
Lo mire ligeramente sonrojada y me encogí de hombros - Con mis parejas si, pero previamente no, a ellos los conocía de antes y surgió la cosa, así que no hubo citas antes y no hay tantos suicidas como tú para presentarse aquí buscándome - Con eso último me reí y poco y le di un golpe con el hombro. - Que va, no tenías que traer nada, ya me ha sorprendido mucho que vinieras. - Y para qué negarlo unas copas si, pero si ya pensaba en cena o cosas así ni sabía cómo reaccionaría a todo.
Aquel año y medio... Dios, esas palabras me hicieron sentir fatal. ¿Que hacía aquí? Chris me había dicho que no me cerrara a nada, que él entendería cualquier cosa que hiciera ¿entonces porque pensar en él me hacía sentir tan mal y culpable? - Me has ayudado y facilitado mucho las cosas este tiempo - Muchisimo, de no ser por el apenas podría acercarme a Chris pues gracias a él no había cámaras, ni sonido...
¡Charlotte céntrate! Pensar en Chris no te va ayudar en nada.
Me dije a mi misma volviendo a mirar a Jackson sonriendo - ¿Así que ahora me conoces? - Pregunté con una media sonrisa - Aunque yo sé poquito de ti, aparte de que el uniforme no te hace justicia y que eres un buenazo conmigo - Y tienes una sonrisa preciosa.
La explicación hizo que acabara de entender a qué te referías, y entonces le pareció aún menos raro, pero antes de decirte nada ese golpecito en su hombro con el tuyo le hizo reír por lo bajo, mirándote de soslayo con la sonrisa marcada en los labios - Te dije que vendría. Soy un hombre de palabra. - respondió sin perder la mueca alegre en los labios.
Haces difícil no ayudarte en lo que pidas - te sonrió, mirándote a los ojos. A veces costaba pensar que Jackson fuera pariente de Junior, mucho más algo tan directo como su tío paterno. No se parecían en mucho, y apenas en esos pocos minutos de cita ya sabías que Jackson no era precisamente sutil ni tímido.
¿Y que más quieres saber de mi? - preguntó, instándote a interrogarlo si así querías - Aprovecha. Para eso son las citas, para conocerse. - te animó.
Jesse sonrió al escuchar la respuesta de Mark, pues precisamente tenía una para llevar, no sabía hasta que punto había sido una broma, pero la idea enseguida le hizo gracia. Esperó pacientemente a que apareciese Wolfie sin ni siquiera volverse a mirar, totalmente lleno de confianza.
Fue algo tedioso, pero el proceso finalmente concluyó y Dankworth habló, estaba claro que aquello no le había convencido del todo, pero Jesse torció un poco el gesto con exasperación, no sabía que narices había esperado después de que lo pillaran con las manos en la masa. Igual los putos nazis te invitaban a te con pastas si te encontraban colándote en su casa, aun así no dijo nada al respecto, y solo abrió la boca cuando el líder nórdico concluyó de hablar.
-Claro, solo intenta no colarte en la casa de nadie más mientras lo discutimos.- Rogó Jesse con un tono de sorna mientras se incorporaba.
Dicho aquello se alzó un poco sobre la mesa para coger la hamburguesa intacta de AJ, y luego la señaló con la mano libre manteniendo una enorme sonrisa.
-Nada mal la verdad.- Se limitó a decir sin dejar de señalar la hamburguesa.
Acto seguido su mirada se clavó en AJ y sin perder la sonrisa le señaló a la puerta con la cabeza, echando a andar con la hamburguesa en la mano hacia la furgo sin más demora.
Madre mía, no tenía nada que ver en carácter con el cachorro que era todo un bollo yo tierno y tímido, pero la genética sin duda quería a la familia Mills, porque Jackson era guapísimo y el cachorro no sabía cómo no tenía una cola de chicas siguiéndolo con lo bien que había crecido.
- Mmmm... podría preguntarte lo tipico de qué cosas te gustan, a que te dedicas ya lo sé, pero lo que más curiosidad me da es ¿como estas soltero? - Guapo, trabajo fijo de funcionario de prisiones, simpático... tenía que tener un defecto enorme o ir de flor en flor, no se me ocurría nada más.
Di otro trago a la cerveza y me recosté apoyándome en él ante brazo - ¿Descuartizas gente? ¿Miedo al compromiso? ¿Ladrón de guante blanco? - Bromeé riendo un poco - La verdad es que aún cayendo en lo típico también me interesa saber qué cosas te gustan, supongo que sigo siendo bastante corriente y en mi caso lo que has podido ver es lo que hay, trabajo quizás demasiado, me encantan los coches y motos por culpa de mi padre, para mi la noche perfecta es con pizza, cervezas y una película - Como la noche que Christopher había llegado a mi casa con sus llaves... aunque el restaurante en San Francisco había sido insuperable, o... ¡No! ¡No! Nada de pensar en eso...
—Claro.
Mad se pasó a la barra y sacó dos botellines de cerveza, uno para Junior y otro para Kate. Ella iba a volver a la barra en breve, solo estaba haciendo un descanso, así que no pensaba beber más por el momento. Apuró su birra mientras escuchaba al cachorro y luego le sonrió a la chica.
—Podemos aprovechar el encierro para empezar tus clases, ¿qué dices?
– ¡Claro que si! – me entusiasmaba la idea.
Mantuve mi sonrisa, para hacerle saber a Mike que ya no me molestaba que bebiera. Sigo en proceso, pero estoy tomando nota de todas las posibles actitudes infantiles que me mantienen atascada.
Y justo en ese momento, acabo de notar que aun hay una cosa manteniéndome atrás. Me da ansiedad solo el pensarlo, pero o rompo con todo lo que me detiene, o me seguiré quedando atascada. Las cosas aquí están pasando demasiado rápido, no puedo seguir retrasando el crecer.
- ¿Me puedes servir una, para tomármela mientras voy a la pista? – trato de sonar casual, aunque se me revolvió el estómago.
Colgue la llamada*.
Exmilitar. Dankworth nos mando a alguien que sin duda podria pasar por un interrogatorio sin demasiados problemas. - Se notaba que era consciente de que Kill lo sabia, pero aun asi queria remarcarlo. - Estate atento al interior, sigo sin fiarme. Todo es demasiado facil y tranquilo.
Observe tranquilamente desde donde estaba el lugar del intercambio, al menos hasta que pasaron a cachear a Wolfie. Entonces volvi a la parte de atras de la furgoneta para tener todos los angulos cubiertos.
*Es lo que he entendido.
Narradora: Yo no he puesto que cuelguen, eso ya como ustedes vean. Pero Jesse creo que entendió lo mismo, porque ya posteo también XD
¿Perdona? - preguntó con una sonrisa divertida ante tu primera pregunta sobre como estaba soltero aún. Claro, una vez escuchó la seguidilla de interrogantes a continuación, soltó una carcajada antes de llegar a responder.
No te preocupes, no descuartizo gente, ni le temo al compromiso, ni robo nada. Más bien, tiendo a buscar a las personas menos disponibles. - admitió, con una sonrisa culpable que si podías reconocer del cachorro cuando se disculpaba por algún desastre - Bueno, eso y la combinación con mis horarios de mierda. No todas las chicas son fanáticas de que tenga que cancelar citas por algún lío en prisión, o que tenga turnos por la noche. - se encogió de hombros.
Y que me gusta... - frunció los labios - Mi trabajo, me encanta. No todo lo que implica, claro, pero el día a día sí. - asintió suavemente - Me gusta ir a escalar, ya sea en muro o montaña, e ir a nadar. De vez en cuando me tomo un fin de semana para surfear, en San Francisco. Y mi cita favorita... igual es un poco cursi, pero me gustan los picnics.
- ¿Las personas menos disponibles? - Me salió sin pensar la pregunta con un golpe de culpa directo, pues yo no estaba disponible y estaba allí con el. No sé en qué me había convertido.
La parte del trabajo hizo que sonriera con complicidad y comprensión - Te entiendo en la parte del trabajo, como has visto hasta hace un rato seguía trabajando, pero se supone que así es la vida adulta ¿no? - O al menos de los que aspirábamos a cosas o de los que aunque nos tiráramos de los pelos nos encantaba nuestro trabajo. - La trágica historia de los que disfrutamos del trabajo.
Entonces empezó a comentar toda la parte deportista que dejaba claro de donde tenía ese cuerpo que ya se intuía bajo la ropa - Jamas hice escalada, en la universidad si que fui hacer surf e iba bastante a la playa, supongo que los de interior cuando nos vamos a la costa nos perdemos - Fueron los años que más morena estuve, las piscinas públicas no me convencían, siempre pensé en hacer una en casa. Claro que fue decir picnic y mi mente fue de nuevo a los que hacía con Chris en el jardín de casa - Soy muy fan de los picnics, los hago incluso en mi jardín con el peluche que viste corretear por el club. - Estaba con un chico guapo, simpático, con un buen trabajo y no podía dejar de pensar en Chris ¿que le pasaba?
Asentí a las palabras de Mark, era una conclusión muy lógica viendo cómo se habían desarrollado los acontecimientos. -Sin duda. -confirmé con tono serio, sin dejar de controlar lo que acontecía en mi rango de vigilancia. -A mi esto me lleva oliendo mal desde que salimos. Entiendo que al mínimo disparo o indicio de violencia podemos disparar a matar ¿verdad? -quería su confirmación, no iba a cagarla más. Por mi no había problema en hacerlo pues si tenía quee scoger entre la vida de uno de mis hermanos o una decena de nazis no me iba a quitar el sueño. Pero quizás el Sargento de Armas prefería que sólo hubiera heridos. Yo acataría su orden sin rechistar.
-No dejo de sentir de que alguien nos tiene en el punto de mira. -confesé a mi hermano. -Si tenemos que salir fuera cúbrete de los puntos más altos, es donde me pondría yo si quisiera tener un tiro limpio. -eran cosas que el también sabía, pero necesitaba expresarlo. Lo quería mucho, no quería que pudiera pasarle algo malo.
estoy en proceso de aprender a postear en horario de curro sin que me pillen