Partida Rol por web

El hombre suspiró

- Está bien, está bien, bueno ¿te sirvo algo o qué? - su gesto había cambiado, seguía algo apático pero al menos no estaba deseando echarte del local

Póngame algo, no demasiado fuerte, debo estar despejado. Kael se apoyó en la barra miró a su alrededor viendo la clientela del local. Analizando cual de ellos podría saber algo.

El barman se retiró unos instantes para así buscarte la bebida.

- Aquí tienes, un refrigerio traído de Coruscant - comentó mientras te servía una especie de licor.

- Veamos si es apto para paladares como el suyo - rió

Me tome unos pocos segundos, para respirar y aliviarme.

-Gracias, Richard. Te lo agradezco mucho. ¿Como has llegado hasta aquí?.

- No hables - gritó mientras miraba a su objetivo

- Simplemente limítate a observar... - después con un leve gesto alzó al nativo por los aires y lo estampó contra otro de los árboles, el crujido que lo acompañó demostró que su columna ahora estaba hecha añicos. Después de aquello no dudó en acercarse a ti corriendo para ayudarte a reincorporarte.

- Lo importante es saber como te encuentras amigo... - comentó algo menos serio.

El vino no estaba nada mal. Había probado cosas mejores, pero en una cantina de ese tipo no se podía exigir mucho más. Justo lo que buscaba. Tras beber un par de sorbos giró su rostro y mirada, contemplando el lugar.

-Me encuentro vivo, que es lo importante.¿Como me has encontrado?¿Ese poder como lo aprendiste?.

Me siento mientras digo esto para poder respirar un poco, y tomar unos momentos de alivio.

Richard te agarró el hombro

- Cuando llevas viviendo aquí años aprendes a reconocer los olores nuevos por el camino, te retrasabas y temí que estuvieras en problemas, y veo que mis dudas eran acertadas - te dio una palmada y suspiró

- Este poder que tengo es exactamente igual que el tuyo, la diferencia entre tú y yo es que yo he sabido darle utilidad real para defender aquello a lo que quiero, en cambio tú apenas has sido capaz de liberarte de una amenaza que podía haber puesto tu vida en peligro o la de aquella persona a quien quieras proteger ¿entiendes lo que quiero decir? no sé donde habrás estado, o qué te habrán enseñado, pero ahora mismo no eres nada en este universo tan infinito, tienes amigos que en vez de ser como tu familia decidió dejarte atrás tras ver que estabas incapacitado, y te enseñan a usar tus poderes que no sirven para proteger a los demás, si no a ti mismo, egocentrismo es lo único que veo a tu alrededor, y no eres el culpable amigo mío, es lo que te han enseñado... -

Maldita sea... está siendo imposible encontrarlos y tampoco quiero aventurarme a preguntar abiertamente... miró al camarero mientras pienso como actuar a continuación. Mi mente se retuerce al ver que las cosas no salen como él lo estaba planeando.

- ¿Qué coño miras, con esa cara de pasmado? - comentó el barman al verte tan pensativo y como por unos instantes te fijaste en él.

¿Hum? Ah... nada. Estoy buscando a alguien. Sonrió ante la pregunta del barman, la tosca pregunta, y luego bebió un sorbo más de su bebida. ¿Por qué tanto interés?

El hombre dio un golpe en la barra

- Ya estoy harto de ti y de tus comentarios - dijo claramente enfurecido

- Antes me comentabas que si estaba nervioso y ahora que si interés ¿crees que no tengo nada mejor que hacer que soportar tus tonterías? si te molesta ya sabes donde tienes la puerta, ahora déjame en paz - tras decir eso el hombre te dio la espalda y se dedicó a seguir mirando a otros clientes mientras limpiaba los vasos.

-Igual no, esos poderes no son los mejores a utilizar por alguien como nosotros.

-Pero te agradezco la ayuda, ¿me acompañaras a buscar una nave?.

- ¿Perdón? - comentó Richard

- ¿Por qué dices que no son los mejores para nosotros? ¿Tanto te han lavado el cerebro? - dijo indignado.

- De no ser por mi y un poder como este, estarías muerto, la mejor defensa es un buen ataque, así tan solo has prolongado lo inevitable. ¿Quieres realmente mi ayuda? olvídate de la nave y acepta que yo te enseñe como se emplea realmente tu poder, no podemos proteger a los demás si no somos fuertes y creo que lo sabes de sobra ¿qué me dices, amigo? -

-Tranquilo amigo, como te comente deseo salir de este planeta, ya que me gustaría volver ver al Maestro y pedirles explicaciones a mis Ex-compañeros,¿me ayudaras a explorar y buscar una nave?.

Richard suspiró

- Está bien, tendrás lo que deseas, pero escucha mis palabras, llegará el día en el que te arrepentirás, créeme, ¿puedes acercarte a mi, por favor? - comentó con voz sosegada.

Le recomiendo que se tranquilice, le recuerdo que fue usted quien interrumpió mis pensamientos... Frunció el ceño, claramente molesto por los comentarios impertinentes del camarero. Cada vez se convencía más de que estaba involucrado en su búsqueda o tenía información interesante. Si tiene algo que decirme, dígamelo ya.

El hombre se acercó a ti (dejando como intermediaria la barra)

- ¿Pues sabe qué? que estoy cansado de este jueguecito ¿crees que no sabes a por lo que vienes? ¿crees que no sé lo que estás buscando aquí? lo único que te diré es que estás equivocado, tanto tú como tus amiguitos, estoy ya harto de tener que soportar vuestras visitas "camufladas", pero si se os ve a la legua que sois del servicio de control de estupefacientes, con esa cara de estirados que tenéis -

¡¿Qué?! ¡Oiga usted se equivoca! No soy de control de estupefaciente, no me vengas con esas tonterías. Se alzó de brazos en señal de protesta y su ceja se arqueó dibujándose molesta. Negó con la cabeza y su rostro detalló una mueca de cansancio. Se acercó al barman y susurró directo: Busco a Sol Negro.