Partida Rol por web

Tal y como todo parecía indicar, estabais en un recinto de confinamiento de prisioneros, no sabíais que estaba sucediendo en el exterior de vuestras celdas pero estaba claro que vuestros captores estaban en problemas, las explosiones hicieron que los campos de fuerza se desactivaran, aunque no sabíais por cuanto tiempo ya que existía un sistema auxiliar de emergencia que permitía que la oscuridad no os inundara y la alarma sonara por doquier.

Muchos trozos de metal se desprendieron por arriba de sus cabezas, por desgracia para vosotros el azar no quiso que ninguna de aquellas trampas mortales rozara vuestro cuerpo, sin embargo no todos corrieron la misma suerte. Aquellos que dedicaron un poco de tiempo en mirar las otras celdas comprobaron que yacían dos cuerpos inertes, enterrados entre los escombros y la mala fortuna, ambos parecían ser de raza humana ¿a caso dicha especie estaba siendo castigada por el destino?

Aún no se podían comprobar insignias o detalles que delataran a vuestros captores, aún existía el temor de que fuese el imperio quien os secuestrara pero no era la única opción.

Tres prisioneros fueron los únicos que sobrevivieron al ataque, algunos se mostraban más presurosos que otros por intentar encontrar una salida, aunque era obvio que los tres perseguían el mismo fin.

Al final del único pasillo que parecía dar a la salida, había una puerta de duracero que os impedía continuar, existía un panel de control con un lector de tarjetas que muy probablemente controlaba el circuito de apertura y cierre de la puerta, para vuestra desgracia el sistema de energía auxiliar hacía que el dispositivo siguiera efectivo.

Tres desconocidos, un entorno hostil, incertidumbres y un obstáculo ¿cual debería ser el siguiente paso?

Viendo que los otros dos supervivientes hacían lo imposible por intentar escapar de allí, Renko salió de su celda. No tenía sentido examinar el resto de cubículos, pues ya lo habían hecho los otros dos. Esperaba que al menos uno de ellos fuera con los que habló a través de la pared.

-Creo que no es el mejor momento para las presentaciones, podemos hacerlo cuando salgamos de aquí... -tragó saliva con amargura, deseaba que eso pasara. Se fue acerando al par-. Puedo echarle un vistazo al panel, me ganaba la vida con estas cosas, y también con droides. Quizás pueda producir un cortocircuito y abrir la puerta.

Se crujió los dedos, entrelazando ambas manos, y comenzó a indagar en el panel. Si no podía hacer algo útil toqueteando, intentaría abrirlo y producir el cortocircuito a la antigua, conectando dos cables con las manos.

El grupo podrá comprobar como la puerta comenzó a abrirse lentamente gracias a la intervención del nautolano, parece que el mecanismo era sencillo de desencriptar, o simplemente que no contaban con alguien que tuviera unos conocimientos mínimos.

La puerta dejó vía libre a un pasillo mucho más largo, la sensación de impersonalidad era tremenda al descubrir como todas las paredes seguían siendo blancas, sin insignias y con la luz rojiza alumbrando todo el lugar. Aún había pequeñas explosiones que se escuchan a lo lejos, pero ni por asomo eran tan llamativas como la que provocó vuestra liberación anticipada.

El Cathar hizo un gesto amable, invitando a sus dos compinches a salir por la puerta. Una vez al otro lado, no pudo menos que quejarse.

Pero qué clase de sitio es este. Joder, no hay ni un puto letrero que ponga por donde se sale.

La pregunta era evidentemente retorica, pero no gasto tiempo en hacerlo ver verbalmente.

Sin demasiada finura paso por delante de sus nuevos compañeros de viaje.

Luego sus ojos felinos empezaron a buscar cualquier cosa que le sirviera para orientarse por el lugar en el que estaban, al mismo tiempo que buscaba evitar ser aplastado por escombros mal afortunados.

Venga, dame una pista, dadme una pista….

Frercus fue el primero en adelantarse para instintivamente encontrar un modo de salir de allí, intentaba encontrar cualquier pequeño indicio, alguna señal o panel informativo, pero lo que descubrió fue mucho peor.

Con total claridad, percibió que al final del pasillo se asomaba la armadura de dos soldados de asalto que custodiaban el lugar. Dichos hombres os estaban dando la espalda, incluso el felino se percató de que uno de ellos estaba hablando por su comunicador. Era fácil de imaginar que estarían armados, pero por suerte no se habían percatado de su presencia.

Ahora existía un gran dilema ¿el imperio fue vuestro captor?¿o es el que se está encargando de facilitar vuestra salida? Os separaban aproximadamente unos 15 metros, lo suficiente para verlos y manteneros aún en el anonimato. La alarma seguía sonando sin parar...

Isseriol menea la cabeza negativamente. Las imponentes armaduras de asalto son un escoyo nada fácil de superar y por las expresiones de sus compañeros probablemente estén pensando lo mismo. Sin alterarse, evalúa la situación y a los pocos segundos comenta en un susurro con sus compañeros de fuga.

Parece que habrá que reducirlos. Y creo que aumentarán significativamente nuestras probabilidades de éxito si empleamos algunos de los materiales desprendidos entre los escombros como arma improvisada.

Viendo como estaba la situación y las palabras de sus compañeros, lo mejor era agenciarse cualquier cosa que pudiera noquear a ambos, lo que viniera luego se vería luego. Agarró un tubo, con la intención de noquear y cualquier trozo de hierro que sirviera para cortar.

-Hay que hacerlo a la vez, no podemos jugárnosla y que nos cojan. Cuando estemos listos avanzaremos juntos y golpearemos juntos.

El felino sonrió maliciosamente el tipo de los ojos blancos. Y luego se busco una buena barra de plasticero.

Con aquello tenía un arma contundente bastante potente. La enarbolo, y sopeso un poco el peso. Cierto era que tenía armas naturales, que podían dar cuenta de aquellos soldados. Pero la idea de darle una oportunidad a un tipo con un arma de fuego no le apetecía.

Con un gesto, le dijo al Nautolano que el iría a por el de la derecha, y intento precisar que tenía que hacer los golpes hacia el centro de los dos soldado imperiales.

Sonreía pensando que sin conseguían hacerlos caer al suelo de un buen golpe, allí podrían dar cuenta de ellos y conseguir armas.

En silencio, como una sombra. Lock empezó a moverse lentamente hasta sus enemigos. No tenían muchas opciones, así que mas valía hacerlo bien a la primera.

Isseriol imitó a sus compañeros cogiendo un trozo de metal alargado, luego les dijo a ambos:

Soy médico y científico, aunque no me defiendo mal, no soy un guerrero. Si están de acuerdo me quedaré unos pasos atrás para no alertarlos y correré para rematar al que quede en pié si sus golpes no son certeros.

Mira con gesto interrogativo a sus compañeros.

Ya sea por azar o por habilidad (o quién sabe si profunda distracción de los soldados). El Nautolano y el Cathar lograron acercase muy sigilosamente hasta la retaguardia de sus dos enemigos, parecía que lo más difícil estaba hecho, pero ahora había que rematar la jugada, era el momento de eliminar los obstáculos mientras el médico se queda en lugar seguro por si hay problemas.

Una vez que Renko estuvo tras el soldado, miró a su camarada asintió con la cabeza y contó hasta 3 con los dedos, para que cogiera por sorpresa a ambos y no les diera tiempo a reaccionar.

El nautolano pasó un brazo por el pecho del soldado y con la otra mano agarró el pulido casco que este llevaba, tiró con fuerzas con ambas manos, esperando oír un crujido que le indicara que el soldado caía muerto. Confiaba en que el cathar se deshiciera del otro soldado, sino las cosas se pondrían demasiado feas.

Si, si, la tirada es de pericia, es que tengo lo mismo en CC, a distancia y en pericia xDD

Que aún no sé que hay que poner en cada recuadro de la tirada y me hago la picha un lio xD