Partida Rol por web

Mucho rollo, mucho, mucho rollo. Me froto las cejas y la nariza con la mano tras escuchar todo lo que ha dicho, tratando de digerirlo.

Todo son conjeturas, por lo que veo... -No es una pregunta, es una sentencia. Es el modo en que estoy percibiendo todo esto, y lo poco que me convence- Y ahora... ¿Qué? ¿Cual es vuestro plan? ¿Pretendéis que deje todo atrás y vaya a donde sea que esté ahora esa tía a hacer no se exactamente qué? -Me acerco al sofá y me echo sobre él de forma cansada. El movimiento me provoca una sacudida en el pecho, recordándome que no estoy recuperado. De hecho, que he dejado de tomar la medicación para el dolor. Porque sabía que al llegar a casa iba a tomarme una copa- Bueno, tampoco es que fuera a dejar atrás gran cosa, ¿sabes? Pero aún así me gustaría saber en qué me meto.

Sia sonrie y dice.

- No, para nada, solo quiero pedirte tu colaboracion si confirmamos todo esto, puedes seguir tu vida normal si quieres, no es algo que me importe ni nos importe, mientras no hagas maldades por asi decirlo nos da un poco igual lo que decidas hacer, pero creemos que lo que ha pasado con esa chica puede pasar a una escala mucho mayor y no queremos que eso pase, por lo que estamos buscando formas de ser inmunes a su teorico poder.

La chica sonrie mientras estira los brazos y añade:

- Si quieres trabajar con o para nosotros podemos arreglarlo, no hay problemas, pero no he venido para eso, normalmente solo contacto con aquellos que tienen habilidades para explicarles un poco sus capacidades y decirles que no hagan cosas fuera de la ley, nada mas, pero en tu caso tus habilidades son muy especiales y podrian sernos utiles y no te engañare, todo loq ue es util es un recurso

¿Vida... normal?

Si la idea de unirme a ellos y convertirme en una especie de espía de mutantes me parecía ridícula, la perspectiva de continuar con eso a lo que llevo dos años llamando vida es aun peor. Miro el mueble bar, la botella casi vacía, el vaso sucio, y recuerdo cuantas noches han terminado en inconsciencia tras no hacer otra cosa que beber y beber hasta caer redondo. No puedo volver a eso. Le prometí a Emma que me saldría de eso, que haría lo posible al menos. No lo decía con convicción, no tenía un verdadero interés en hacerlo. Lo que sí quería es alejarla de mi desgracia, coger distancia dejándola tranquila.

No tengo el valor o la cobardía suficientes para terminar con todo de una vez. No quiero arrastrarla conmigo si me auto destruyo poco a poco.

Además está el tema ese de los americanos. Si ese documento de la CIA era real, no tienen intención de dejarme tranquilo...

¿Cómo...? No se, ¿cómo sería eso de trabajar para vosotros?

La chica sonrie y dice:

- Pues somos una empresa privada, por asi decirlo, pero no somos el mal ni nada por el estilo, simplemente trabajamos para varias cosas entre otras investigar sobre todo esto, por asi decirlo tienes que pasar una entrevista personal pero que puedes pasarla conigo si quieres por asi decirlo.

Parecia que estaba bromeando entonces se pone seria y dice:

- Ahora en serio, tendrias un contrato normal y corriente, un sueldo de 4 000 euros ya que entrarias en una seccion con ciertos peligros, es decir la mia, un periodo de prueba de un mes y bueno, irias conmigo por asi decirlo al menos de momento, si decides quedarte cuando pueda reunirme con el equipo te daremos equipo

Entrevista, sueldo, periodo de prueba... Suena todo enormemente aburrido, como mi trabajo actual de inspector de transportes. Esperaba una explicación un poco más emocionante, más interesante.

Aunque, de todos modos, no es el trabajo en sí lo que me interesa, sino la posibilidad de alejarme de mi propia vida, de este lugar, de aquellos que se preocupan por mí y sufren por ello.

Hmpf... -Me froto el puente de la nariz, cerrando los ojos mientras me pienso con esfuerzo lo que estoy haciendo. Todo esto es una jodida locura, pero ¿quién soy yo para hablar de ello? Hace pocos días me enfrenté a un tipo armado sencillamente porque me daba igual morir o no. O eso creía- Me interesa.

Sian asiente y dice:

- Lo suponia, bueno, pues mañana saldre en un viaje hacia Alemania para tratar de contactar con la chica esa del grupo, asi que preparate para venir mañana conmigo.

Suspira profundamente y dice:

- Mañana por la mañana vengo a recogerte para tomar el avion a Alemania, creo que la chica estara en el hospital, asi que nos dirigiremos rapido hacia alli para tratar de evitar que se marche, porque segun tenog entendido le han hecho entrar de nuevo en el hospital por si acaso

Mañana.

Mañana mismo, joder, no pierde el tiempo...

La chavala se marcha con la promesa de regresar por la mañana. Me quedo tirado en el sofá durante un buen rato, sin saber muy bien cómo asimilar todo esto. Tan sólo me quedo mirando los cables desperdigados por el suelo, recordando el modo en que se movían hace un rato. También recuerdo una y otra vez al cabrón ese que quemó al camarero, visionando la escena en mi cabeza, rellenando los huecos que en un primer momento no pude ver con la información con que cuento ahora. Veo al camarero sufriendo una combustión espontánea, prendiéndose desde dentro por el simple capricho de un mal hombre con demasiado poder.

Finalmente, me decido a ponerme en marcha. Empiezo a recoger un poco la casa, no limpiarla pero al menos no tenerla hecho un estercolero con restos de comidas mal hechas y noches de borrachera en el sofá. Recojo todo lo que no debería estar en medio, llenando bolsas de basura y tirándolas fuera en los contenedores. Abro los armarios de la cocina y busco todo lo que sea perecedero en breve, sacándolo y dejándolo en la mesa de la cocina. Las conservas y lo que puede aguantar bastante tiempo lo dejo en su sitio, mientras que todo eso lo voy metiendo en una caja de cartón. Me preparo algo de comer y después me termino la botella antes de caer rendido en el sofá.

Ya por la tarde, preparo una maleta con la ropa y enseres que necesito para el viaje, y calculo el cuadrante de Emma. Creo que hoy debería tocarle turno de tarde, por lo que no estará en casa a estas horas y llegará tarde por la noche. Aprovecho entonces para llamar a su casa, dejando que sale el buzón de voz para dejarle un mensaje.

Hola, Emma, soy Fox. Mira... me ha surgido algo y voy a estar fuera de la ciudad un tiempo. Es... bueno, es trabajo, pero también es un poco un cambio de vida. Creo que es lo que necesito ahora, para salir adelante como te prometí. Se que es algo precipitado, siento no poder despedirme como debiera. -Miento, claro, he tratado deliberadamente de evitar enfrentarme a ello. Soy un cobarde- He dejado algunas cosas en la mesa de la cocina, que caducarán seguramente antes de que regrese. Si quieres puedes venir a por ellas, ya que tienes llave de mi casa. Y si pudieras venir a retirarme el correo de vez en cuando, te lo agradecería. Ya te llamaré cuando esté medianamente instalado, y te lo explicaré todo, ¿vale? Un abrazo.

Explicarlo, ¿en serio voy a poder hacer eso? Más bien tendré que buscarme una excusa, inventarme algo. Pienso en ello mientras caliento algo para cenar, con una copa de vino. Tras la cena, acaba cayendo el resto de la botella, y me quedo rendido en el sofá con la tele encendida.

La mañana habia llegado y Sian llamaba a la puerta asiduamente, finalmente los dos se dirigieron al aeropuerto. Los dos pasaron sin problemas todos los controles del vuelo comercial en el que se dirigirian a la ciudad de Berlin. Realmente no tardaron mucho en llegar, la ciudad era fria y algo gris, la gente iba de un lado para otro sin mostrar demasiado interes por la gente que tenian a su lado.

Sian en numerosas ocasiones comento lo antipaticos y sosos que eran los alemanes, incluso se puso un par de veces a imitarles andando exageradamente, repetia en numerosas ocasiones "esque parece que tienen un palo metido en el culo tan rectos que son"

La curiosa pareja no tardo demasiado en llegar a un hospital, Sian entraba delante y sonrie levemente mientras dice:

- Vale, por lo que se esta en esta habitacion y no tenemos permiso para entrar, quieres ver un poco de magia? eso si, ni se te ocurra tocarme a mi o al ordenador de la recepcionista

Los dos llegan a una mesa donde una señora mayor tecleaba con lentitud en un ordenador, Sian coloca su movil en el mostrador y ella habla en ingles, pero el movil reproduce lo mismo en aleman:

- Buenos dias, hemos venido a ver a Maki, somos representantes de la discografica

La mujer mira de mala manera y habla en aleman pero el movil se encarga de traducirlo:

- Que de gente viene a ver a la china, bueno no pueden pasar sin autorizacion

- Disculpe pero no somos chinos, verdad que usted no es umm italiana o no se, francesa? pues para nosotros es lo mismo, vamos que se cree, Fox habla tu con ella y dile que tenemos que estar en los autorizados, sera

Sia se aparta un poco, Fox se da cuenta que se coloca junto a los cables que conectan con el ordenador y disimuladamente los toca mientras guiña un ojo a Fox

El modo en que se comporta Sian parece tan errático que no estoy seguro de si ella es así o se trata de algún tipo de estrategia. Y efectivamente, cuando la veo acercarse a los cables y guiñarme un ojo, me queda bastante claro.

Suspiro. Las relaciones sociales no son precisamente mi fuerte. Como inspector de transportes no necesitaba convencer a nadie, y tampoco soy ningún seductor. No lo era antes, no lo he sido nunca, ni siquiera a Caren logré conquistarla así.

No, no es buen momento de pensar en Caren.

Disculpe, señora, o señorita -Digo poniendo las manos sobre el mostrador, con cuidado de no tocar el teléfono por si acaso- Me temo que tendrá que perdonar a mi compañera, está un poco alterada con todo lo que ha pasado, y también algo cansada, como comprenderá. -Trato de tardar lo más posible con la conversación, para que Sian tenga tiempo de hacer eso que hace- Verá, como le hemos dicho somos de la discográfica de la señorita Mami, y hemos hecho un vuelo de urgencia para venir a verla. -Me atuso un poco la barba, mirando de reojo a mi ¿jefa? para ver cómo va- Mi secretaria nos aseguró que había enviado nuestros datos para que fuéramos incluidos en la lista de autorizados. Si fuera tan amable de volver a comprobarlo, por favor...

Sian estaba parada con la mano sobre el cable, la mujer mira algo fastidiada y dice:

- Muy bien, pero porque usted es un hombre amable

Comienza a teclear y tras unos segundos dice algo extrañada:

- Vaya, si estan aqui, no los habia visto antes, menudo despiste, perdonen señores

La mujer coge un par de cartulinas y se las extiende en ellas puede verse perfectamente como indica la habitacion 548 y pone que estan autorizados

- Habitacion 548, estan autorizados a subir, los dos guardias de la puerta les pediran las acreditaciones.

Sonrío, más por pura cortesía que por agradecimiento. Costumbres aprendidas al atender a gente en mi antiguo trabajo, cursos de atención al cliente incluidos. La verdad es que me hace gracia que me defina como amable, como me lo hace su reacción cuando, al comprobar la lista, descubre nuestros nombres.

Va a resultar que eso que hace Sian es bastante útil a veces...

No se preocupe, son cosas que pasan. -Disculpo a la enfermera mientras tomo las cartulinas y le tiendo una a Sian, poniéndome la otra- Muchas gracias, que tenga un buen día.

Guardias en la puerta, sí que es seria la cosa con esa tía...