Partida Rol por web

Las alarmas del complejo imperial suenan sin cesar. La habitación sin ventanas parece todavía más tétrica con el insistente ruido de las alarmas de seguridad chirriando sin descanso. Las luces, que habitualmente son suficientemente potentes para atender a los paneles de mando, han sido sustituidas por los rojos colores de los chivatos electrónicos que ponen de manifiesto la violación del nivel H de seguridad. Algo has hecho mal.

Tu panel de datos ha recopilado toda la información que precisabas. Lo peor empieza ahora, cuando debes ingeniártelas para escapar de uno de los módulos de seguridad de la Base Imperial de Coruscant. Ahora más que nunca te cuestionas qué se te pasó por la cabeza para infiltrarte allí para la Alianza Rebelde. Sales disparado del módulo de seguridad. El amplio pasillo no es menos agradable que la anterior estancia.

Entonces, oyes unos rápidos pasos que se dirigen hacia tu posición. El pasillo es amplio, pero la tenue luz rojiza te da la posibilidad de esconderte de quien quiera que se dirige hasta tu posición.

Las luces del módulo de seguridad bajan su intensidad y cambian a una tonalidad rojiza, enseguida  el insistente ruido de las alarmas taladran mis oídos.-¡Algo en el procedimiento ha salido mal…- me reprocho mientras  apresuro el paso hacia la salida del módulo de seguridad.

-Al menos logré obtener lo que necesitaba…- Pienso al alcanzar el pasillo y doblo a la derecha rápidamente mientras levanto el panel de datos a la altura de mi barbilla.

-Posibles salidas del sector AR342212 nivel H hacia el puerto de lanzaderas espaciales…- Digo en voz baja.

El panel procesa la información de voz con resultados inútiles.

-Tendré que ingeniármelas sin esta porquería…- De pronto escucho pasos atrás de mí. –No sé por que rayos acepté este “trabajo” cuando ya estaba retirado…- Luego recuerdo la falta de créditos  y el adelanto de 1000 c. y disimuladamente preparo el blaster ocultándolo en uno de los bolsillos delanteros del cinturón.

-Espero no tener que usarlo…- Observo el pasillo y aunque hay varios lugares para ocultarse confío en mis habilidades. -Sea quién sea voltearé hasta él último momento…- Pongo mi mejor cara de  empleado nuevo, asustado y confundido, bajo el panel de datos a mi costado sujetándolo con la mano izquierda y la mano derecha la pongo sobre el cinto justo encima del blaster preparado para usarlo si es necesario, comienzo a fingir estar desorientado y volteo a todas partes. –Espero ganar tiempo para alcanzar las lanzaderas hacia Mon Calamari...-

Esconderse, seguramente, era la peor de las opciones. Quizá había más probabilidades de salir con vida ideando algo fresco que intentando no hacer ruido tras un panel o una puerta automática. Al fin y al cabo eras espía, y debías manejar este tipo de situaciones.

Aún quedaba un pequeño trecho para el módulo de seguridad, pero ya sabías, en esos microsegundos, que quienquiera que viniese te encontraría allí. Al menos preparado para los acontecimientos. Entonces Un par de soldados de asalto llegaron hasta tu posicióny te vieron. Al verte uniformado como un operario de seguridad no abrieron fuego alguno, aunque no sabías qué harían si descubrieran que el causante del entuerto habías sido tu con el volcado de información en tu panel de datos.

Vamos a indagar en esta parte del pasil... -se decía uno al otro-, ¡eh! ¿Qué ha pasado? -dijo uno al verte allí de pie- ¿Sabes qué ha podido causar la alarma? Han saltado TODAS las alarmas del complejo -recalcó-. ¿Situación?

-¡Uh!... he visto pasar a mucha gente… estaba revisando un TC-14  para limpiarle la memoria, cuando de pronto he escuchado  las alarmas y he caminado por los pasillos para tratar de encontrar la salida… siguiendo el protocolo de seguridad de cada  nivel, pero creo que me he desorientado un poco…-

Lo primero que me viene a la mente son esos droides de protocolo, demasiado caros y excesivamente parlanchines, más molestos que útiles.  Continúo mi farsa poniendo rostro de muchacho perdido, esperando obtener información para salir de ahí en una sola pieza.

-Me podrían indicar la salida hacia una zona segura… tengo algo de prisa por entregar  la relación de limpiezas de memoria que he realizado a lo largo del día… el inspector de servicios es algo especial y en lo que va del mes ya tengo 2 retardos…  y ustedes saben al tercero… ¡Kuigh!... Adiós empleo…- Finalizo observando a los troopers  y tapando el blaster con mi mano, preparado para usarlo en caso de que mi pequeña obra teatral se venga abajo.

Tu cabeza comenzó  a actuar rápidamente inventando excusas. Habías sido entrenado para ello. Además, siempre fuiste bueno en eso, y esperabas que esta vez te volviera a resultar útil tu manera de zafarte de este tipo de entuertos.

¿Mucha gente? -los soldados se miraron-. Somos los primeros en este sector -apuntaron-. Hemos venido a ver qué pasaba, pero no porque hubiera gente, venga, ven con nosotros, vamos al centro médico antes de haya mayores problemas -no se refería a tu fingido mareo, sino a que la razón por la que las alarmas habían saltado se acercara a tí-.

¡Demonios¡… tanto tiempo invertido en ejercicios mentales para sacar algo cómo -he visto pasar a mucha gente…- debo tener más cuidado, eso pudo haberme costado la misión ó incluso la vida, debí haberme hecho el loco, en fin creo que logré dar la impresión de que sólo estoy confundido o desorientado y que veo visiones. –Muchas gracias… pero yo me siento bien cómo para ir al centro médico… creo que ya me ubique, esta porquería que no está funcionando bien…- le doy un pequeño golpe al panel de datos. –Me urge entregar está relación de datos y aún me faltan varios droides por revisar aparte de algunas rondas en el sector D… si me disculpan,  no les quito más su tiempo…- Me doy la media vuelta y sigo haciéndome el loco cómo si estuviera hablando sólo, me alejo lo más rápido del lugar alcanzando el siguiente corredor y doblo rápidamente a la izquierda.

Mientras te dabas la vuelta, antes de desaparecer por una esquina, llegó un tercer soldado de asalto, que habló a los otros dos, mientras las luces seguían señalando alerta y emergencia.

Conocéis al chico nuevo, ¿no? -decía el que había llegado-. Se apellida Avarik y creo que es de Corulag. Bueno, me pierdo en los detalles. Le he visto correr hacia el sector V3 unos segundos después de que empezaran a sonar las alarmas. Seguro que está detrás de esto... ¡Andando! ¡Vayamos a buscarle!

Luego los soldados desaparecieron, alejándose corriendo a través del pasillo por una intersección. Tú, de momento, te habías librado de una contundente retahíla de lásers bláster.

Fue entonces cuando tras doblar la esquina comenzaste a correr rápidamente por los pasillos de la Base. Por fortuna para ti, el caos parecía generalizado, y las alarmas habían hecho mella en la coordinación del sector. Los distintos  soldados y oficiales que se iban y venían por tu camino y en contra, y se cruzaban en tu camino no reparando en lo apresurados que eran tus pasos. Incluso varias unidades de protocolo avanzaban más rápido de lo que sus brillantes juntas le permitian...

Llegaste tras varios segundos hasta el final de la zona de seguridad. Allí vístes que había dos salas, pero desconocías a dónde llevaban. Con el frenesí de la huida parecía que tu memoria no estaba al 100% o que te habías desorientado más de la cuenta. Había entonces dos opciones: la sala de la derecha o la de la izquierda. Había que elegir, y rápido, pues cuanto más pasara el tiempo más rápido podían averiguar que tú eras la causa de las alrmas....

Disminuyo el paso al recorrer el pasillo con una multitud agitada por las alarmas que activé. Al final del corredor hay dos salas que no recuerdo. Podría utilizar el panel de datos, pero quiero recuperar ese extraño atributo que descubrí desde pequeño, suena como los trucos de esos payasos Jedi, aunque esa habilidad me ha salvado la vida infinidad de veces, recuerdo el sector azul en Corellia, donde crecí. Disminuyo aún más el ritmo de paso y me relajo, comienzo a percibir todo muy lento y nítido, en ese estado casi podría observar el movimiento de las alas de cualquier bicho como si fuera en cámara lenta.

Abro los ojos y me dirijo directamente a la sala que percibo con mayor seguridad.

Tras pensarlo unos microsegundos, y mirando a un lado y a otro (por si venía algún soldado o agente de seguridad) entraste por la sala en la sala de la izquierda. Fue como una corazonada. Nada más acceder al interior pulsaste el cierre magnético y reconociste el pasillo que daba acceso a la bahía de embarque (pues al comienzo de tu misión habías llegado por ahí). Al parecer, habías tenido suerte y podrías marcharte pronto de allí, si los contratiempos no eran demasiados.

Claro que, de repente, viste cómo las compuertas de la bahía, que están aún bastante lejanas, comienzan a cerrarse lentamente. ¡¡ Ibas a quedar encerrado !! Más valía que corrieras hacia ellas antes de que se cerraran por completo, pues otra oportunidad así no parecía que se te iba a presentar...

Luego de ingresar a la sala observo que de repente las compuertas de la bahía -que están aún bastante lejanas- comienzan a cerrarse lentamente. Me preparo a correr y me sorprendo de lo rápido que paso las puertas que aún les faltan algunos centímetros  para cerrarse completamente, cuando llevo unos metros adelante de ellas disminuyo la velocidad y escucho un leve sonido sordo al cerrarse las puertas herméticamente. -Pan comido..- Sonrío al ver la bahía de embarque.

¡Vía libre! Alcanzas la bahía de embarque, y no hay nadie a la vista. Cerraron sus compuertas por seguridad, para que el posible origen de la alarma no saliera... ¡pero tú has logrado acceder a la misma! Allí, observando por doquier si aún quedaba algún agente imperial o de seguridad (cosa que no era así) te aproxmaste a un lateral de la bahía, donde te hiciste con un deslizador. Tras montarte en él, El motor del vehículo comienza a rugir y te dispones a escapar con la información en tu panel de datos. Parecía que aquella misión pronto tendría fin... y las cosas apuntaban realmente bien para tí y la Alianza.
 

Sin perder más tiempo de un salto monto el deslizador y dejo en el asiento contiguo el panel de datos. -En cuanto entrégue la información haré que revisen ese pedazo de chatarra...- Me digo a mí mismo refiriendome a la tableta de datos, activo el encendido del speeder y salgo a toda velocidad  de la bahía de embarque, lo único que quiero es salir lo más rápido posible de ahí. Acelero el RGC-16 y me pierdo por las luminosas vías aereas de Coruscant, directo a las lanzaderas de Mon Calamari.

Era ya de noche. Las infinitas luces de la ecumenópolis brillaban bajo el cielo estrellado. Tu deslizador salió disparado, siendo tu pilotaje digno de admiración. Incluso, al final de la gran planicie de embargo, hiciste una peligrosa y arriesgada maniobra al pasar cerca de un campo de energía de la ciudad. El panel de datos está en tu bolsillo, seguro (un poco tocado, pero podrías arreglarlo) y no se te ocurría mejor modo de celebrar el éxito de tu misión que viajando en poco tiempo hacia Mon Calamari.

EPÍLOGO

Golem ya más tranquilo, observa la iluminada ciudad desde una sala privada en una nave que sale de Coruscant.

-Creo que esto es lo mejor que hago... no me dentendré hasta vengar a Junn..-

Piensa mientras voltea a ver sobre la mesa la paga que le otorgó la Alianza por la información que les entregó hace ya algunas horas.