Partida Rol por web

La Sacerdotisa de guerra se encontraba exhausta sabiendo que aún a pesar de ello debería cumplir con esta nueva misión que su líder le encomendaba, sus fuerzas no debían flaquear, la confianza que profesaba en su gente era muy alta pero las capacidades de los compañeros que la acompañarían eran extraordinarias y ampliamente demostradas por lo que no la invadió ni un momento de duda sobre la misión, sin duda el grupo formado era la mejor opción para el éxito.

-Será un honor servirle una vez más al lado de tan formidable compañía, señor ¡Por los Elfos de Sangre!-

Eliäna esperaba a que uno de sus dos compañeros tomase la voz cantante sobre el momento de partida mostrándose ya dispuesta para ello.

Hago un saludo militar y sonrío.

- Gracias por este honor, alteza. Cumpliremos nuestro deber con la mayor presteza y la mayor exactitud que esté en nuestras manos ¡Selama ashal'anore!- e inmediatamente me pongo a preparar mis fardos y comprobar mi arma. Despues de colgar mi guja en el cinto, me acerco a mi compañera Eliäna.

- Es un placer volver a luchar a tu lado, Elïana- y extiendo mi enguantada mano.

La elfa estrecha la mano a su compañero con una sonrisa que disimila su cansancio y responde

-Si se puede llamar luchar lo que vamos a hacer... aún así me alegro de contar contigo a mi lado de nuevo, solo los dioses saben las sorpresas que nos aguardan en este día-

A Eliäna le invadía la nostalgia de tiempos de antaño al oír a Byron hablar de las luchas ya pasadas durante las cuales habían compartido enemigo pero aún así no dejó escapar ninguna muestra de ese sentimiento.

Anyassori se acercó por un acto reflejo al escuchar su nombre, miró a sus compañeros buscando entre sus recuerdos algo sobre ellos, no encontró nada, pensó que sería por una de dos cosas, o nunca había combatido a su lado, o no habían destacado en nada, cual fuera la razón carecía de importancia en estos momentos, respondió al saludo marcial del príncipe desempolvando un poco de sus instrucciones militares y se acerco a sus compañeros que parecían ya conocerse.

-Si estáis listos, apuremos el paso, para encontrar el punto. -Pronunció con seguridad, pero sin mirar a ninguno de los dos.

Sus habilidades sociales estaban algo atrofiadas, ademas de que internamente temía ser reprendida o ser tachada de rara por los elfos mayores, en edad y rango, aunque, ¿algo de eso aún tiene sentido?... tras esperar muy poco alguna respuesta comenzó a caminar hacia el bosque.

Eliäna V. Stormwalker viendo el comportamiento de esta elfa que compartía misión con ella y Byron simplemente miró a la cara de este con extrañeza, habían compartido cuanto menos el tiempo que les había tomado llegar hasta este lugar bajo las órdenes de su príncipe y aún así ella seguía actuando de modo frío.

-En marcha pues-

La sacerdotisa comprobó que llevaba sus materiales de curación bien guardados además de su arma y su escudo, realmente no habían tenido tiempo para dejarlas en ningún sitio por lo que era obvio que aún los portaba más parecía un poco falta de concentración posiblemente por el cansancio acumulado.

 -¡Esperad! - dijo la voz de una mujer de vuestro grupo.

comenzó a correr ajetreada, no tenía aspecto de ser una guerrera y mucho menos una luchadora, ¿quizás era una maga? igualmente aparentaba ser débil.

- El Príncipe Kael'thas me ha pedido que os acompañe - cogió aire. - Yo os guiaré si es necesario, conozco bastante la zona aunque no es fácil acceder por la zona norte si no tienes algo de soltura con las piernas, pero debemos darnos prisa, no queda cerca - hizo un gesto de asentimiento, era su manera de intentar transmitiros confianza.

- Espero no ser un estorbo, si mi pueblo necesita ayuda haré todo lo que esté en mi mano, ¡vamos! - tras decir aquello la elfa comenzó a andar rápido rumbo a las cadenas boscosas donde supuestamente debería estar aquel asentamiento idóneo para construir el puesto de vigilancia.

La elfa que había aparecido era en apariencia una elfa frágil, aunque quien sabe as apariencias a menudo engañan. Eliäna observó a esta última adhesión al grupo para intentar discernir alguna posible habilidad de utilidad que ella pudiese poseer.

-Bienvenida al grupo de avanzadilla, seguro que nos vendrá bien una guía por estos parajes-

La sacerdotisa sonrió a la exploradora y no tardó en añadir mientras seguían a esta:

-Me gustaría que nos conociésemos mejor para poder organizarnos y saber que posición ocupará cada uno de nosotros en caso de ser atacados, yo soy una sacerdotisa versada en artes curativas, además soy capaz en primeros auxilios y medicina, pero aún así me defiendo bastante bien en la lucha cuerpo a cuerpo, supongo que podré ocupar la primera línea-

Entonces miró directamente a la recién llegada para preguntarle directamente

-Bueno, he comenzado yo, aunque supongo que lo primero sería conocer tu nombre puesto que aunque viajamos juntas bajo las órdenes del príncipe Kael'thas aún no lo se, disculpa mi descuido-

- Saludos exploradora, soy Byron Dawnblade- *saludo militar* Observa con curiosidad a sus dos nuevas compañeras. Juzgando la juventud de la paladín, deduce que no debe de estar muy curtida en batalla, pero los elfos son una raza fuerte y no pierde la confianza en ella. Sonríe a Eliäna y asiente, con gesto de confianza.

- Cuanto antes partamos, mejor. Pero sí que me gustaría saber vuestros nombres, queridas compañeras. Anu belore dela'na- y se inclina, a modo de saludo.

Apenas había dado un par de pasos cuando se incorporo una elfa mas, no le dio importancia y continuo con la mirada fija hacia delante, escucho la voz masculina que dio inicio a las presentaciones, hizo una mueca al darse cuenta que se había saltado esa parte.

-Soy Anyassori Bloodburst. -Pronunció sin voltearse.

Era la primera vez que pronunciaba su nuevo nombre a alguien distinto del príncipe, incluso a ella le sonaba algo extraño pero estaba decidida a adoptarlo, tenia los labios entre abiertos, sintió la necesidad de decir algo mas pero las palabras no le llegaron, unió y apretó los labios hasta que su boca formo una linea horizontal.

La joven elfa cogió aire e hizo un leve gesto de arrepentimiento por no presentarse

- Dis... disculpad mis modales, mi nombre es Elvawën Calmleaf - tras recuperar el aliento se reincorporó.

- Intentaré hacer lo mejor posible mi trabajo, os guiaré lo mejor posible por este lugar y también intentaré supervisar la construcción del puesto de vigilancia, se me dan mejor los martillos que los hechizos - sonrió mientras se recogía el pelo.

- Venid, vamos a tomar una ruta que creo que es segura - aquella incertidumbre os chocó un poco... ¿si era una guía porqué tenía dudas sobre el camino a tomar?

Comenzasteis a andar rumbo al terreno óptimo para el puesto de vigilancia, la elfa estaba seria, centrada en su tarea de guiaros, estaba en tensión y era algo que podíais apreciar solamente observando sus puños cerrados con fuerza. Mientras ascendíais lentamente por los escarpados montes intentó daros conversación.

- ¿Y vosotros como lleváis... bueno... ya sabéis, lo de la fuente? yo siento una ansiedad en el pecho todas las noches, es una sensación asquerosamente horrible... no sé qué será de nosotros en un futuro - explicó

Al terminar el resto de decir sus nombres Eliäna dijo también el suyo

-Bueno, mi nombre es Eliäna... será un placer compartir mis habilidades con vosotros-

Al tomar el otro camino la elfa se sintió nerviosa ante la inseguridad de la exploradora más era lógico que no supiese como estaba la senda, solo esperaba que contase con habilidad suficiente como para avisar con la suficiente presteza en caso de que suceda algo relevante.

-Mi trabajo será mantenerte segura parece-

Arqueó la ceja cuando si guía parecía dudar sobre el camino por el que les estaba llevando, pero no dijo nada y continuo caminando tras de ella, el silencio duró un rato antes de que la exploradora intentó sacar conversación con un tema algo sensible.

Anyassori sabia de lo que hablaba la exploradora, esa extraña hambre que no parece poder saciarse con nada, la disminución del brillo en los ojos de todos, incluso parecían tener tonos de piel aun mas pálidos. Se miró las palmas de sus manos, no pudo evitar soltar un suspiro, ¿y el futuro?...

-Habrá que encontrar otra fuente... -Pronunció en un volumen apenas audible, mientras dejaba caer sus manos y dirigía la mirada nuevamente al frente.

La elfa estaba convencida de que la destrucción de la fuente del sol no significaría más que un nuevo reto para su gente, un problema que debían buscar como resolver por si mismos.

-Lo cierto es que no se como se podrá conseguir una nueva fuente de magia tan productiva como lo era la fuente del sol, pero por lo de pronto imagino que deberemos aprender nuevas maneras de obtener magia para sobrevivir-

Estaba claro que existían criaturas hechas de maná puro, lo más seguro es que solo necesitasen aprender a extraer esa magia para saciar su sed, porque era cierto que cada vez era mayor la necesidad que sentía de "beber" magia.

Miro a todos lados, alerta pero también atento a nuestra acompañante. Es raro ver a una elfa guía que duda de donde pone los piés, y no hace tanto de que nuestra querida Fuente del Sol fue destruida como para sufrir trastornos superiores. A pesar de ello, si que se nota la punzada de "sed". El maná nos sustentaba. No va a ser un camino facil...

De repente la elfa se detuvo, ella iba mucho más adelantada que vosotros, marcando el camino, observó que había un río bastante ancho y con corrientes muy fuertes, la cuestión era que ahora se había formado un obstáculo bastante perjudicial para vuestra expedición.

- Maldita sea, este es el camino más corto y antiguamente había un puente... - señaló al agua, cuyas corrientes os arrastrarían si no tuvieseis el debido cuidado.

- Era lo que nos faltaba - se cruzó de brazos y os miró.

- Hay dos opciones, o arriesgarnos y nadar por esta zona o dar un rodeo, pero esa opción nos llevará mucho tiempo... lo peor es que yo no sé si podré pasar, pero lo intentaré si creéis que es lo mejor, vosotros sois la "elite" ¿no era así? - parecía que aquella mujer tenía un profundo respeto al agua.

La elfa miró hacia los arboles por si alguno tenía ramas lo suficientemente fuertes que pasaran sobre el río para poder cruzar por ellas, miró también si había algún arbol podre a la orilla del río y por último miró el equipaje de cada uno de los presentes para observar si alguno traía una cuerda.

-Bien, no creo que nadar sea una opción, por lo menos para mi, no me gustaría subestimar vuestras posibilidades mas posiblemente encontremos otra forma más segura de cruzar por aquí... debemos tener en cuenta que tal vez el otro puente también esté destruido-

La mujer miró a sus compañeros y añadió:

-caminar por el fondo con piedras en las manos tampoco creo que sea una buena idea... si podemos evitar mojarnos será más cómodo después para continuar andando y sobretodo menos peligroso... de todos modos ¿alguien tiene una cuerda?-

Se notaba un ligero tono de chiste cuando hablaba de caminar por el fondo con piedras en las manos

Se quedó un momento mirando el correr del agua, como hipnotizada, después, como si se acordara de repente levanto la cabeza y dijo:

-Busquemos otra forma, eso de nadar con armadura y escudo no se me da muy bien...

Sonrió ligeramente ante el chiste que le había salido, elevó la mirada y buscó a su alrededor esperando ver algo que les ayudara a cruzar, un puente, improvisado o bien hecho, algunas rocas, algún tronco, alguna señal...