Partida Rol por web

Tareas de limpieza

Escena 2: Sacar la basura

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20/11/2017, 13:10
Susanne Highsmith

- No hay tiempo para descuartizarlos - digo, mirando pensativa los tres cuerpos sin vida que hay en el cuarto de la limpieza - Tendremos que sacarlos así -

- Sheeva, voy a envolver a estos tres con las bolsas de basura y después iré a por mi coche - sigo diciendo estando ya dentro del pequeño cuarto - Tardaré un poco en volver. Cuando lo haga, meteremos los cadáveres dentro del coche. Lo que no sé es lo que haré con elllos después. Podríamos llevarlos a tu refugio, o al mío, y trocearlos allí. ¿Qué opinas tú? -

Notas de juego

Master, comienzo a envolver los cadáveres como dije anteriormente, con una bolsa que va desde la cabeza a la cintura, y con otra que va desde los pies hasta la cintura.

¿Hay cinta aislante con la que poder unir ambas bolsas?

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21/11/2017, 20:46
Sheeva Agbariyya

La sola idea de trocearlos en pedacitos como si de una empanadilla de carne se tratase le provocó una mueca de desagrado, arrugando la frente y dejando que sus labios fueran una única línea uniforme. Por suerte para ella Susanne tenía la iniciativa suficiente como para adelantarse con los cuerpos de la otra habitación evitando así que se manchara el inmaculado vestido que llevaba, aunque todavía le quedaban los restos desperdigados por la estancia.- Trabajo que me ahorro. Bien.

Colocó sus brazos en las caderas mientras observaba las bolsas de basura y hacía los mismos cálculos con el tamaño de los cadáveres, estableciendo así el número que necesitarían para ocultarlos por completo.

Cogió una de las bolsas, incluso guantes si los hubiera para ponérselos. Colocó parte de la bolsa en una de las puertas abiertas de la lavadora, dejando la abertura accesible para poder depositar en su interior los miembros que quedaban.

Podríamos llevarlos a tu refugio, o al mío, y trocearlos allí. ¿Qué opinas tú?

- Si voy con cuerpos a manchar las alfombras del refugio, mi sire se encargará de que mi cuerpo sea el troceado.- Sonrió al imaginárselo.- Mejor el tuyo, cielo. Gracias.

Notas de juego

¿Qué queda por limpiar y dónde?

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21/11/2017, 22:09
Wyatt

De cuando en vez, pues su agudizado olfato percibía el olor de la sangre como el de un aroma absolutamente irresistible -por mucho que Wyatt lo ignorara-, hundía su nariz en la aséptica botella para zafarse de perder la razón. Había concluido su parte de la tarea, o eso pensaba, pues el cuarto estaba casi reluciente. Casi, claro, si no fuera por los cuerpos troceados embutidos en el interior de una de las lavadoras y desperdigados ahora en un montón informe de carne

Sentado sobre una mesa, con los pies colgando y aferrado a su bote de amoniaco parecía un niño castigado. O un yonki de barrio bajo, si no fuera porque su complexión era impropia de un adicto a las drogas

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23/11/2017, 16:08
Director

Empezáis a colocar los cuerpos dentro de las grandes bolsas de basura, cada una de vosotras a su forma acorde con su carácter: Sheeva con delicadeza e intentando no mancharse enfundada en unos largos guantes de látex, y Susanne haciendo acopio de su astucia, buscando cinta aislante que os pudiera servir para sellar mejor los plásticos.

No encuentras la cinta que buscas por ningún lado, sin embargo logras hacerle un dobladillo a la esquina de las bolsas y un nudo que por el momento las mantiene unidas.

Wyatt con su bote en mano, observa como los 5 paquetes van siendo depositados cerca de la puerta de entrada: 4 de ellos de alargadas dimensiones y el último que contiene las partes sueltas, hecho un saco.

Solo quedan para limpiar los regueros que habían quedado en el suelo después de arrastrar y manipular los cuerpos al meterlos en sus bolsas. De estos últimos se encarga Sheeva, que termina de fregar mientras Susanne va a buscar el coche que había dejado un poco apartado.

El motor del coche de la periodista ruge bajo la lluvia que cae frente las escaleras de entrada del local.

- Tiradas (1)

Notas de juego

rolead lo que hacéis antes de salir de la lavandería y contadme vuestras intenciones a priori:

¿iréis a casa de Susanne a trocear los cadáveres? ¿qué haréis con ellos a continuación? ¿Wyatt os acompañará en todo el proceso? ¿Qué hará Wyatt cuando se acerque el amanecer? ¿Vais a contactar con el jefe? ¿Cómo? ¿Qué le diréis? 

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24/11/2017, 02:08
Wyatt

Wyatt se mantuvo pasivo
No simplemente porque sintiera que era lo más inteligente -que lo era-, sino porque extrañamente comenzaba a no sentirse nada bien. Por un lado se le nublaba la razón, al sentir un hambre que jamás habría imaginado, y que por extraño que pareciera el bote de amoníaco paliaba levemente. Por el otro, el cuerpo comenzaba a pesarle, como si el esfuerzo realizado y toda la tensión acumulada se colocaran como grandes pesas sobre sus hombros

Siguió, por tanto, a las mujeres hasta el exterior. Aguardó bajo la lluvia, sin decir o hacer nada. Sólo aferraba, como si en ello le fuera la vida, el maldito bote de amoníaco. Pensó, vagamente, que quizá le dejaran marchar. Que aquella noche se habría terminado para él, y mañana podría empezar de nuevo su mediocre vida. Que nada había pasado. Y, al mismo tiempo, se maldecía por iluso
De lo que sí tenía constancia, y era algo que llanamente sentía, era que si liberaba de nuevo su energía, o su instinto, o el animal que parecía nacer en su interior, acabaría perdiendo la razón

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26/11/2017, 10:07
Sheeva Agbariyya

Una vez terminaron observó su obra con cierto mimo, contemplando cada impoluta esquina ajena a sangre, incluso olisqueó el aire, arrugando la nariz para buscar cualquier rastro de sangre o indicio de que allí la hubiera habido, sonriendo por el buen trabajo.

Cogió las bolsas, intentando no arrastrarla demasiado para que no se rompiera, y las dejó en la puerta esperando a que Susanne fuera por su coche, abriendo la entrada para que ella también pudiera pasar. Allí vio su paraguas negro, sorprendida de que siguiera en la misma posición junto a la pared, o que el grandullón no se lo hubiera llevado como pequeña venganza.

- Wyatt, vendrás conmigo. Tenemos que alimentarte.- Aunque la idea no le atrajera, el hecho de llevar a un neonato junto a cadáveres para descuartizarlos era demasiado arriesgado, no sabría si podría soportarlo el rubio y era un riesgo que no quería correr.- Si me disculpáis, tengo que avisar primero de nuestra llegada.- Se alejó unos pasos con el móvil en la mano, lo suficiente para que no la oyeran, mientras marcaba el número de su jefe.

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26/11/2017, 14:55
Director

Sheeva saca el móvil del bolso y se lo lleva a la oreja.

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26/11/2017, 14:57
Allan W.

- ¿Si? ¿Con quién hablo?

contestan des del otro lado del aparato.

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26/11/2017, 16:50
Sheeva Agbariyya
Sólo para el director

- Sheeva Agbariyya, me contrató para el trabajillo en la lavandería.- Explicó la calle del establecimiento junto con los datos que les había proporcionado a la hora del contrato, asegurándose que supiera quién era.- El encargo está terminado pero hubo un contratiempo. Neonatos, dos, posiblemente los causantes de la carnicería. Uno se marchó, posiblemente morirá al amanecer, el otro está aquí, ¿qué quiere que hagamos con él? – Miró sus uñas, chasqueando la lengua al comprobar que el esmalte se había estropeado culpa de los guantes y los productos que había usado.

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28/11/2017, 02:01
Wyatt

No hizo nada. Aún
Iba a responder a la mujer, pero al parecer tenía que llamar a alguien (no quería saber a quién ni aunque le pagaran un millón de pavos), así que optó por no hacer nada. Había estado cansado antes, pero aquello era diferente. Físicamente se sentía bien, con cierta ansiedad por el hambre que roía no sólo sus entrañas, sino también su cabeza, pero al mismo tiempo notaba una pesadez extraña. Sabía que podría correr como un bendito si así se lo propusiera, o abrirse camino a golpes hacia cualquier parte, pero esas ideas estaban hace mucho ya descartadas, y era la simple constatación de su capacidad lo que no terminaba de cuadrar

No es que fuera un adicto al gimnasio, pero se había mantenido siempre en forma. Su musculatura no destacaba especialmente, pero sí tenía buena percha, y sabía de sobra qué era agotarse. Y ésa no era la sensación que tenía. Ni tan siquiera la de un bajón 'de lo que fuera'
Decidió esperar a que Sheeva terminara de hablar, o a que apareciera Susanne, para intervenir

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29/11/2017, 12:18
Allan W.

- ¿Cómo? ¿Trabajillo en la lavandería?

responde extrañado tu interlocutor des del otro lado del aparato

- Debe tratarse de un error señorita Agbariyya. Francamente, no se de qué me está hablando.

dice tratando de poner en orden sus pensamientos

- En todo caso, si les han causado problemas unos neonatos, deberían pedir explicaciones a su respectivo sire.

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29/11/2017, 12:27
Director

Sheeva se queda hablando desde el umbral de la puerta de la lavandería con su paraguas en la mano. Mientras, Susanne frente el volante de su coche en marcha, hace un gesto a Wyatt para que se monte en el asiento trasero.

 - Os acercaré a mi refugio para que puedas salir a cazar con Sheeva antes de empezar trocear los cadáveres. Has hecho bien en quedarte, chico.

La joven de rostro inofensivo ahora te sonríe por el retrovisor. 

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30/11/2017, 14:51
Wyatt

Asintió quedamente. Para ser sinceros, apenas había escuchado nada. Se sentía ligeramente mareado, y aun cuando era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor -y la experiencia traumática de cuando había sucedido hasta el momento- tenía la sensación de no estar ya en peligro. Al menos no en uno inminente, o cuyo origen fueran esas dos mujeres. Claro está, daría un brazo para no estar sentado en el coche y no volver a verlas en lo que le restara de vida, pero puestos a ocupar el sitio de un personaje kafkiano que se bambolea con el viento y es arrastrado allí donde no quiere ir, al menos aún respiraba. Y parecía que continuaría haciéndolo algún tiempo más...

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02/12/2017, 09:08
Sheeva Agbariyya
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Prefiero esperar a que me digas la resolución de la tirada, porque depende de lo que sea responderé una cosa u otra. Espero que no te importe (sino nada, respondo normal)

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02/12/2017, 09:27
Director

Es obvio que ha habido algun tipo de malentendido. Allan, quien habitualmente se encarga de programar las misiones sencillas, se escucha sinceramente sorprendido y no es el tipo de hombre que gasta esas bromas por lo poco que le conoces. 

No alcanzas a entender cómo ha pasado ni por qué, pero sospechas que puedes haber sido víctima de un engaño.

Notas de juego

Un solo éxito no nos da para mucho más.

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04/12/2017, 09:51
Sheeva Agbariyya
Sólo para el director

Al principio pensó que era una broma de mal gusto, tal vez alguna chiquillada a sapiencia de el “problema” que le había comentado, pero conocía lo suficiente a Allan como para saber que no sería capaz de bromear sobre el trabajo.

Miró al interior a través del cristal de la lavandería a Wyatt, extrañada del descubrimiento que acababa de hacer sin entender del todo cómo o quién los había llevado hasta él.- ¿Querían que te encontráramos?

- Eso haremos.- Colgó el teléfono llevándoselo después a los labios mientras pensaba en todo lo sucedido, recordando desde su encuentro con Susanne hasta esta llamada desde otra perspectiva, intentando averiguar cualquier detalle que pudiera haberse escapado.

Sin embargo todos los puntos le llevaban a los dos neonatos, la única pista sólida que tenía de todo esto. Se atusó el pelo llegando a la conclusión que debía investigar sobre el rubio, posiblemente él tuviera las respuestas que ahora mismo buscaba.

Necesito saber más de ti.

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04/12/2017, 09:52
Sheeva Agbariyya

Se acercó al resto con su impecable sonrisa mientras guardaba el móvil, señalando con un golpe de cabeza el coche de Susanne.

- Es una oferta demasiado tentadora, imposible de rechazar. Iremos a cazar primero, te irá bien.- Abrió la puerta trasera para que el rubio entrara, colocándose ella a su lado para controlar cualquier impulso que pudiera tener.

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05/12/2017, 13:40
Wyatt

'Cazar'. No conocía esa palabra en ningún argot urbano, así que debía pertenecer a la jerga de asesinos y mafiosos a los que, seguramente, pertenecían aquellas dos mujeres. Ignoraba qué podía significar pero no parecían utilizarla negativamente, lo cual le sorprendió. Fuera como fuese, estando todos en el coche y más relajados podía probar suerte de nuevo, y obtener respuestas

-¿Qué está pasando? -preguntó. Es verdad que era un requerimiento ambiguo. Podría preguntar quiénes eran los muertos del cuarto, o si sabían cómo él y el negro habían terminado encerrados allí. O por qué habían aparecido 'sin más'. O quiénes eran ellas, y a quién obedecían. O sobre la droga que aún circulaba por sus venas. Podría hacer una buena lista de preguntas para las que deseaba obtener respuesta, y muchas otras -como si iban a dejarle marchar y continuar con su vida- de las que temía la contestación. Pero optó por tantear primero el terreno, y esa ambigüedad se lo permitía

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05/12/2017, 17:27
Susanne Highsmith

Susanne se acomodó ante el volante y ajustó el retrovisor. Al hacerlo, reflejada en el cristal, se encontró inesperadamente con la imagen a media luz de Sheeva que, mientras contorsionaba su esbelta figura y mostraba sin pudor la elegante voluptuosidad de sus senos, buscaba el díscolo cinturón de seguridad. Por unos segundos, ante la exquisitez de aquel momento tan espontáneo y bello a partes iguales, el tiempo se paró a ojos de la conductora. Sus labios se entreabrieron, pero no lograron decir nada. Gracias a un repentino y lejano trueno que anunciaba el fin de la tormenta, Susanne consiguió volver de su ensimismamiento. De no ser humana, no habría podido reprimir el rubor en sus mejillas.

“¿Qué está pasando?” –dijo Wyatt de repente. Aquella repentina intervención desconcertó a la conductora que, por un momento, creyó verse delatada como una vulgar voyeur.

“¿A qué te refieres? -preguntó Susanne con fingida curiosidad.

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06/12/2017, 01:51
Wyatt

Wyatt arrugó el ceño. Por unos segundos la ira se agolpó en sus sienes, haciéndolas retumbar como tambores de guerra
Sí, aceptaba que no era más que una marioneta en manos de personajes de otra casta mucho más peligrosa, y que si por suerte sus problemas no se agolpaban en masa a su puerta -autoridades incluidas- podría considerar que no había salido tan mal parado, pero la burla era un condicionante intolerable a su propia inteligencia...

Controló sus impulsos. Por mucho que agarrar el cuello de la conductora y retorcerlo fuera una imagen vívida en su imaginación. No sabía por qué sentía aquella rabia, pero la asimiló como parte del agotamiento mental sufrido durante toda la noche. -¿Quiénes sois? -respondió, con una pregunta más afilada y directa. Su voz, mucho más titubeante en su intervención anterior, denotaba ahora un cariz agresivo bajo la superficie de calma que procuraba a toda costa mantener