Partida Rol por web

Allí estaban, las armas que los habían protegido desde que el mundo era joven, cuando demonios y diosas caminaban por la tierra.

La Master Sword y El Arco de la Luz.

Allí, en la oscuridad de la camara habían esperado a ser empuñados de nuevo.Doce largos años habían pasado desde la última vez...

Doce años...- Sus pensamiéntos se escurriérion entre sus labios.- A pasado tanto tiempo desde que...

En el momento de recoger el arco de su mano dudó un momento.

¿Será demasiado tarde?,¿Seremos demasiado adultos para volver a obrar un milagro?

Tomó el arco y una energia calida recorrió su mano hasta llegar a su corazón. Aquella sensación serenó su espiritu...

Al menos tenemos que intentarlo...

Creo que estoy lista amor mio...,vayamos a ver a esa bruja...

Asentí a lo dicho por Zelda,y a continuación como había hecho antaño le ofrezco mi mano para que caminemos juntos hasta las caballerizas del castillo e ir a buscar a Epona,o en su lugar a su cría,dado que íbamos a necesitar a un caballo que fuese lo suficientemente fuerte como lo había sido aquella yegua en el pasado.

No podría decir que el lugar al que íbamos va a ser un día de campo casí podría asegurar lo contrario.

Aun así esto no significaba que no sintiera miedo,al contrario lo sentía pero debía de ser fuerte no solo por mí,sino por mi amada Zelda y por nuestra hija.

Debía de volver a ser el Héroe del pasado que alguna vez había sido.

Esperaba que no solo mi fuerza sino que mi espíritu de pelea no se hubiese mellado con el tiempo.

Los reyes de Hyrule recogieron sus armas, símbolos de las luchas del pasado y de la búsqueda de paz.

Era extraño volver a sentir dichas herramientas otra vez bajo su mando, pero era más extraño saber incluso que ahora el objetivo no era simplemente traer la paz, sino poder recuperar un pedazo del alma de cada uno.

Fue inevitable pensar de nuevo en la princesa Zelda... ¿Cómo estará?¿Estará a salvo?¿Estará herida?¿Estará pasando miedo?¿Cuánto tiempo disponen para salvarla?¿Lo lograrán?

La incertidumbre se arremolinaba en sus cabezas, pero no podían permitirse el lujo de dudar... había que salir ya; el objetivo estaba claro.

Una vez hechos los preparativos,nos dirigímos a las caballerizas del castillo.Allí se encontraban nuestro mozo de cuadra terminando de ensillar nuestras monturas.

Una vez sobre ellas miré a Link que se encontraba con los ojos fijos en alguna parte. Siempre era así...,nunca mostraba sus sentimientos...,aunque estuviera destrozado por lo sucedido su semblante firme no lo demostraba.

¿Crees que podremos traerla de vuelta?

La amplia sonrisa que me devolvió me hizo pensar que volveríamos a estar los tres juntos de nuevo.

Me dirigí a los guardias de la puerta y les indiqué con un gesto que subiesen el rastrillo.

Los reyes de Hyrule cabalgarían de nuevo, para librar a su hija y a su pueblo de la oscuridad que los amenazaba.

Mostré una sonrisa a mi amada reina y cuando me hizo esa pregunta cambie mi mirada,fue mas seria pero completamente decidida asentí para subirme a Epona o a su cría,era momento de volver a cabalgar junto a mi amada colgué la espada maestra en su funda que esta en mi espalda junto al escudo de Hyrule.

Comencé a cabalgar junto a Zelda y me encontraba listo para ir en busca de nuestra hija y salvar de nuevo al reino sobre la nueva amenaza que le amenazaba.

Dos días han pasado desde que los Reyes de Hyrule regresaron victoriosos al castillo.

Hoy, ante todos sus súbditos, la realeza dará un triunfal discurso para declarar que la paz ha vuelto a sus tierras, a sus hogares.

Hoy, se celebra el día en el que Ganon ha sido finalmente derrotado, donde la Trifuerza ha vuelto a su santuario y sobre todo la importancia de la unidad de cada habitante, sea pequeño o grande, de la nobleza o campesino.

El balcón real mostraba unas vistas espectaculares. Miles de ciudadanos se arremolinaban esperando con ansias ver a sus héroes.

Ahora Hyrule es un lugar seguro, ya no hay ninguna amenaza real del pasado o del presente que pueda hacer sombra a la luz de la Trifuerza y a sus guardianes.

Hoy, el pueblo aclama a Link y a Zelda, reyes legítimos, guardianes de la Trifuerza, salvadores de Hyrule.

Padres de una nación y responsables del nuevo legado del mañana.

¡Hablad valerosos reyes, vuestro pueblo os espera!

Acompañado tanto de Tetra como de mi amada esposa salimos al balcón real,hacemos el saludo protocolar que corresponde al pueblo y como siempre tenía a mi ¨buen sirviente¨ que me decía que debía de hablar de una manera mas educada y acorde a mi posición de rey,pero yo no era así,para maneras mas refinadas y hablar como correspondía ya se encargaba Zelda dado que yo al ser del pueblo y que deje atrás esa vida no tuve una educación refinada ni nada que se le pareciese,y tanto Tetra como su madre no sabían lo que era tener que ser yo.

Aún así y con mucho nerviosismo di pasos hacia adelante para decirme primero mentalmente ¨vamos,solo es tu amado pueblo de Hyrule,no es como que tengas que volver a enfrentarte a Ganon otra vez¨,por lo que suspire tome aire,me arme de valor para decir:

-Estimados ciudadanos de Hyrule,nos encontramos aquí reunidos una vez mas para celebrar nuestra victoria sobre el malvado demonio conocido como Ganon,ahora nuestro pueblo y nuestra nación se vuelve a encontrar en paz,y nuestro reinado se garantizara de ser un reinado pacifico donde nuestros hijos puedan crecer sin el temor a la maldad. Como ustedes sabrán a diferencia de mi amada esposa y nuestra hija yo nací entre ustedes y me críe entre ustedes por lo que se lo que es cuando derraman sus lagrimas también son las mías,cuando tienen temor también es el mió pero hoy me encuentro ante ustedes para recordarles que no importa que tan oscuro parezca el mañana,no importa si sienten que solo hay desesperación,mientras me encuentre con vida y al lado de mi amada reina siempre pelearemos y velaremos por el bien de cada ciudadano de Hyrule,la trifuerza siempre nos guiará a un brillante mañana,así que delante de todos ustedes juro por las diosas que les protegeremos con todas nuestras fuerzas para volver a hacer Hyrule tan grande o mas de lo que fue alguna vez en el pasado.

Era por esto mismo que no me gustaba dar discursos porque me ponía muy emocional y muchas veces las palabras no transmiten realmente lo que puedo llegar a sentir,racionalizar sentimientos y ponerlos en el orden adecuado mas parecía algo que Zelda lo haría de una manera soberbia algo que yo un ex campesino convertido en rey no sabría hacerlo del todo bien no importaba los años que pasasen y es por eso que me llamé al voto de silencio.

Espere que Zelda diera su discurso para saludar nuevamente al pueblo e ingresar al castillo,Ganon podría haber desaparecido y este ser el final...pero algo muy dentro mio lo sabía,el volvería y con mas fuerza,capaz que no ahora pero en el futuro y era nuestro deber como reyes preparar lo mejor posible a las nuevas generaciones.

La oscuridad que se cernía sobre el reino, hacía ya algún tiempo que había sido purificada gracias al empeño y valor de sus majestades los reyes de Hyrule y a su joven princesa. La pequeña Tetra había recuperado su sonrisa, sin embargo algo de la oscuridad había anidado en su corazón, a veces se veía afectada por violentas pesadillas en las que veía a un hombre de piel morena montado en un corcel negro, recorría los campiña de Hyrule y a su paso el suelo se marchitaba y el cielo se oscurecía..., Hasta que un viento verde salido de las profundidades del bosque sagrado iba a su encuentro y cuando estas dos fuerzas de la naturaleza se chocaban ella despertaba.
Ni siquiera los mas ancianos sabios del reino pudieron dar sentido a sus sueños y a medida que los dias pasaban estos remitiéron hasta ser solo un mal recuerdo.

La joven reina se encontraba disfrutando de la enorme celebración que se había preparado en el castillo. Las trompetas cantaban el himno del reino y miles de trozos de papel de colores bailaban a su son aquí y alla, haciendo graciosas cabriolas mientras eran llevados por el viento. La gente estaba emocionada y se podía ver como reian y bailaban mientras jarras de buena cerveza y asados recorrían las calles para llenar el estomago y el espiritu de su pueblo.

Ella no pudo mas que asentir a las palabras de su marido y de vez en cuando miraba a su pequeña que se encontraba absorta viendo a los juglares y musicos callejeros haciendo sus volteretas y aspavientos para divertir a sus convecinos.
Entonces llegó el momento de dar un paso al frente para dirigirse a su bienamado pueblo.
Alzando una mano para acallar los aplausos y vítores producidos por el discurso de su marido y comenzó a hablar.

Ciudadanos de Hyrule..., Soy Zelda Johannsen Hyrule..., Hija de Daphness Johannsen Hyrule II..., Y hoy me presento ante vosotros no como vuestra reina..., - dijo retirando su corona de su cabello y colocandosela bajo el brazo izquierdo y agachando la cabeza.- Hoy me presento ante vosotros como ciudadana de Hyrule..., Y como ciudadana os pido humildemente vuestra ayuda...., Ayuda, para proteger el reino..., Ayuda para que entre todos podamos convertir este nuestro país en un lugar de paz y prosperidad, donde los niños puedan crecer sanos y libres de peligro alguno. Para eso debemos combatir a diario la oscuridad que se álla en lo mas profundo del corazón de los hombres y no dejar que esta se vaya abriendo paso dia a dia hasta tomar el control de nuestras vidas. Hoy estámos aquí para formar una alianza que durará por siempre. Hoy es el primer día de una nueva era..., Recordad este día... ¡como el día que fuímos dueños de nuestros propios destinos!.

La multitud enloqueció en un rugido de jubilo y aqui y allá se podían oir gritos de ¡VIVAN LOS REYES!, ¡SALVE A LA PRINCESA ZELDA! ¡VIVA!.<br>
Entonces dió un paso atras y cogío la mano de la niña y agachandose la susurro al oido.

Mira...,y miralo bien..., Este es nuestro pueblo..., Con el tiempo aprenderas a amarlo y a protegerlo como si fuera una parte de ti misma..., Pero por ahora es suficiente..., - Despues se levantó y mirando a su Rey dijo- Volvamos dentro..., Aún queda mucho trabajo por hacer...

¿FIN....?