Partida Rol por web

Todo ocurría en cuestión de segundos, de pronto la misión había tomado un drástico giro, pero la determinación de Alfren la haría cambiar aun más, -Nos mandaron a eliminar a la bruja, es mejor que nos aseguremos de hacerlo bien.-, pensó. Por su cabeza pasaban miles y miles de recuerdos de su vida, de su padre y sus hermanos, y de su madre, la cual sacrificó su vida para que ella pudiera vivir. Orgulloza de su ancestral pasado y del única reliquia, la cual sujetaba en su mano. Tratando de no jadear, miró por última vez a sus compañeros de aventuras, -Bueno, por si no nos volvemos a ver... Fue un placer conocerlos.-, les dijo y esbozó una sonrisa, reflejando toda la bondad que pertenecía a ella. Luego miró a Merkus, quien estaba al lado suyo, -Bueno, creo que seremos tu y yo, es mejor que lo hagamos bien o el Conde nos va a retar, jejeje.-, dijo chistosa. El fin de su vida podría estar muy cerca, pero no le importaba demasiado.

Merkus junto a Alfren pensó - por el bien de mis compañeros más que por el mi propio... lucharé hasta la muerte... - observó a la guerrera enarcando una ceja y tras las palabras de la mujer hizo una reverencia con la cabeza y replicó - en efecto, es una oportunidad que no debemos desperdiciar, pero no lo haré por mi sino por vos, Alfren Niubar, y por los demás - hizo un gesto con la mano hacia atrás. Acto seguido, terminó diciendo mientras miraba hacia adelante acercándose peligrosamente a la bruja, que estaba más preocupada de los bichos que no paraban de salir - ...lucharé y como prometí trataré de estar a la altura... - entonces, se tensaron todos los músculos de su cuerpo, corrió a uno de los flancos menos protegidos de la malvada hechicera, mientras Alfren distraia a la bruja por otro flanco y rasgó el aire levantando su espadón hacia el cuello de Sarcess peleándose con los insectos. Hizo en un hábil y rápidisimo gesto un lance con su arma lo mejor que sus brazos pudieron realizar y asestó, agarrando fuertemente con ambas manos el espadón, un corte tremendo tratando de ser más veloz y diestro que Sarcess, mientras rogaba a sus dioses que le protegieran y pensando - creo que ya he encontrado lo que puedo llevar a mi tribu con honor... la cabeza de un gran enemigo... -.

Un punto de luz entre tanta oscuridad se deslizó en el gesto desde la punta de su brillante espadón hasta el gaznate de la cruel hechicera, sólo era cuestión de unos instantes, que la cabeza de Sarcess rodase por el suelo para dar fin a su vida de una vez por todas y con ella a toda la maldad que habia causado a tantas familias inocentes.

Junto a Merkus Alfren fue al encuentro con la bruja. Ahora más seria y con la determinación de acabar con Sarcess de una vez por todas, se coloca al lado opuesto de su acompañante. Le deja atacar a él primero, porque, como aspirante a Caballero de Ayris, debía respetar el código, que decía que no podía atacar a un enemigo que estuviese sin la posibilidad de defenderse. -Si Merkus acabara con Sarcess ahora sería un encuentro muy aburrido, además de que yo no haría nada y sería solo de adorno.-, las bromas todavía no acababan.

Al ver que Alfren le cedia el atacar primero pensó - tal vez sus normas le obliguen a actuar así, algo dijo de los caballeros de Ayris durante el viaje... yo no le cencederé ni un momento de descanso a la bruja, como ella tampoco lo ha hecho jamás con los condados, para nosotros los bárbaros, merece que se le corte la cabeza... a quien insulta repetidamente, sin aprecio a los demás con sus palabras y sus acciones... - tras realizar su movimiento, siguió empuñando su espadón por si algún soldado más les atacaba - he aprovechado bien la ocasión - pensaba mientras observaba a Alfren un instante - ahora es tu turno, luego, su cabeza será mia como prueba -.

Antor miró atónito a sus valientes compañeros. Merkus y Alfren habían decidido tomar el camino mas peligroso, pero el mas glorioso de todos, el camino de destrucción de la bruja. Bathalias y Moravius permanecieron bajo el marco de la puerta, junto a Antor, quien se sentía dubitativo a esas alturas. –Ellos podrán lograrlo?, seria un suicidio?. No, ellos son los mejores guerreros que conozco, estarán bien.- concluyo.
Se giro y les dijo al resto del grupo: -Ok, vayámonos.- y comenzó a correr, aun rengueando.

Solo dio unos cuatro o cinco pasos cuando…
-Maldición.-

Se volvió en sus pasos, con la espada depositada en su mano más diestra, caminado hacia donde la bruja se encontraba, y donde sus compañeros se disponían a atacar. Arremetió contra algunos de los bichos que salían del cofre, y así consiguió acercarse por el flanco donde se encontraba Alfren. Antor desconocía por que no atacó su compañera. –A lo mejor este esperando el momento donde la bruja se encuentre mas débil. Ese momento será cuando el último de los bichos de cofre y el último de sus guardias hayan caído. Esa es nuestra oportunidad.-

-No pensaron que los dejaría solos, además me deberán un trago por esto.- y una sonrisa se dibujo en su rostro.

La bruja parecía distraida.

Sarcess atacó con todas sus fuerzas a los enemigos que la atacaban, y destruyó a algunos, claro, es una excelente luchadora... pero del cofre salieron muchos más...

Los aventureros se acercaron con toda la intención de destruir de una vez por todas a la bruja... y asi lo intentaron.

Sin duda, la balanza se podia decantar hacia el lado del Bien, el bárbaro se percató de que sus compañeros fueron a apoyarles. Merkus en un despiste de la bruja asestó el tajo mortal a la malvada hechicera o al menos lo intentaría, mientras los demás la atacaban por otros flancos. El silencioso guerrero levantó su espadón con ambas manos y trató de degollar a la bruja o al menos herirla gravemente.

Sarcess, cansada. siguió atacando a los bicho y seres extraños, sin percatarse, o dándole poca importancia al grupo que había traído esa maldición a sus pies.
-Perece que no esperaremos mas.- Pensó Antor al ver que Merkus comenzó con el ataque.
Antor se ubico unos pasos mas atras y centró su ataque el la espalda de la bruja, tratando de asestarle en el corazón, o donde debería estar.
No fue un ataque limpio, mas bien una estocada, tratando de atravesar el cuerpo de Sarcess, siendo lo mas efectivo posible.

Moravius en un princpio hechó a correr junto a Antor, pero al ver que Antor se volvía para luchar, pensó- ¿Pero qué estoy haciendo? Debo luchar y vencer a Sarcess, si ahora huyo, quedaría como un paria, mas si lucho valientemente, quedaré como un héroe. Además no puedo dejar solos a mis compañeros, necesitan de mi magia para derrotar a una bruja. Lo mejor será que luche contra Sarcess-.                                                                     Con paso decidido, Moravius hechó a correr hacia el lugar en que se libraba la batalla. Al ver que Antor y Merkus acestaban sus espadas contra la bruja, decidió hacer un hechizo de inmovilización contra lSarcess. Tomó su bastón con la mano derecha apuntando a la bruja, pretendiendo inmovilizarsa con cadenas mágicas.                                                                

Bathalias quedó paralizado un momento, mientras veía a sus compañeros correr hacia la bruja, pensando que quizá ésta les hubiese hecho perder la razón.
Pero un instante mas tarde él también se encontraba corriendo hacia ella, buscando un hueco por el cual poder colarse para hacer justicia con su espada.

Los guerreros se lanzaron como los osos a la miel...

Todos y cada uno atacaron a la bruja, que aún sorprendida, hizo gala de su experiencia en combate.

Moravius movió sus manos y canturreó una especie de hechizo, mientras Merkus levantó su espadón al mismo tiempo que se acercó a la bruja. Con toda su fuerza, descargó un violento golpe que podría haber matado a un simple mortal, sin embargo, sólo logró hacerle un corte en un costado a la bruja Sarcess, la cual chilló como una serpiente al notar que su fría sangre recorría su cuerpo.

En ese momento, el brujo del grupo lanzó su hechizo... una gran bola de luz salió en busca de la bruja. La gran bola de luz se convirtió en el aire en dos pesadas cadenas que estaban dispuestas a atrapar e inmovilizar a la bruja... pero esta, con un leve movimiento de sus manos, hizo desaparecer las cadenas en el aire.

Bathalias no tuvo tanta suerte, ya que su espada chocó contra alguna especie de barrera protectora. Antor, en cambio, intentó atravezar a la bruja con su arma, pero el golpe era tan fuerte, que al rebotar contra la barrera protectora de la criatura, un sonoro ¡crack! se escuchó en la sala. La mano de Antor estaba ahora herida, pero eso no le impediría continuar con la lucha.

Al parecer la bruja iba a ser un hueso duro de roer...

Sarcess se giró hacia los aventureros, y con ese movimento, lanzó un chuchillo hacia el corazón de Bathalias, esperando acabar con su vida en este preciso momento.

Bathalias se había lanzado al ataque con varios siglos de experiencia al mando de una espada. Pero algo había impedido que golpeara a la bruja, como una especie de muro invisible.
Una leve distracción por parte de Bathalias al observar al recientemente herido Antor fue suficiente para que Sarcess encontrara un momento para atacar.

-Maldicion.- se dijo mirando su mano ensangrentada.
Antor recibió un duro golpe en su mano, lo cual le dejo prácticamente inutilizada, pero él no sesgó en su afán de terminar la lucha, ni por un segundo.
Cambió la espada de mano y trato de asestar un nuevo golpe a la bruja, pero la fuerza del mismo no era convincente, solo esperó que esta vez, el golpe sea mas efectivo.

Al lograr herir a la bruja, al bárbaro se le reforzó su confianza, se creció. Sarcess se habia defendido, parecia poderosa y habia dañado a algunos de sus compañeros, pero viendo como estos luchaban a pesar del dolor, Merkus levantó de nuevo su espadón hacia la hechicera y trató de asestarle un corte mortal, esta vez con más destreza que en su anterior intento.

-Ahora es el momento.-  penso Alfren, la bruja ya estaba dispuesta a la batalla. Miro como sus companeros salian heridos ante los contraataques de Sarcess, esta seria una dificil batalla. Levanto su espada y corrio para acestar un gole a la hechicera. -No debo rendirme hasta que este totalmente muerta, esto lo hago por todos los que conozco y por todos por los que han sido afectados por los males de Sarcess.-.