Partida Rol por web

-Lo mejor será que nos vayamos y dejemos de buscar a ese chico, si tuviera interés ...ya habría salido el solo.- digo mirando a mis compañeros.

-Además...¿quien vendría a este lugar con una chica?.-  dice Liz arrugando el entrecejo y haciendo una cara de asco

-Te sorprenderia saber a que sitios va la gente para buscar intimidad. -Contesta a su amiga agudo. -Pero creo que Will tiene razón. Este sitio me parece cada vez más espeluznante.

Tras esto mira por donde mira su amigo en busca de alguna pista.

Encuentras al mirar la mesilla de la recepción como un papel está posado en el escritorio.
Te llama la atención su buen estado, en comparación al polvo que reina en todo el lugar.

Tomo el papel y lo leo

Decido leer lo que me parece mas interesante del escrito:
Segun pone por aquí...esto tiene fecha de hace menos de un mes. Se trata de un certificado de entrega, como de las paqueterías... mira a los demás buscando su interés Parece ser que llegaron hace tiempo un pedido de...perros? Parece ser que son razas de perros lo que pone aquí debajo...Lo que está claro es que son una cinquentena de ellos...
Acabado de leer, pasa el papel a Elisabeth con tal de que intente descubrir si lo descrito en el papel son razas de perro.

-Desde luego esto cada vez parece un instituto menos normal.

Una temible mueca se crea en mi cara cuando Charles lee el documento...

Por.. porfavor... ¿podrías pasarme ese papel un momento?

Mi estomago se había comprimido de la misma manera que si me hubieran disparado.

No, no, esto tiene que ser una coincidencia ¿pero como?

El muchacho entrega la nota a su sobresaltado compañero.

-Mala cosa si un tipo dos veces yo tiene esa cara de asustado. -Piensa.

Cuando leo el documento un repentino tick nervioso hace que las manos aprienten más el papel, arrugándolo. Me tengo que esforzar para no romperlo sin querer, así que se lo devuelvo abatido ante la evidencia.

Esto, eso, el papel... Ese cargamento... ¡Odio a los perros!

Digo al fin, evitando extenderme más

Vayámonos ya de aquí!!

Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando veo que mi compañero se pone tan nervioso.

-¡Vayámonos si!.- digo gritando fuertemente.

Mientras habláis veis por la rota ventana que de la camioneta bajan un par de personajes vestidos con mono negro y ese mismo artilugio que los de arriba, con la diferencia que el último lleva una metralleta en mano.
Caminan hacia la entrada del colegio con paso ligero y mirada fija en el edificio.

Miro a la furgoneta, y cuando veo salir al hombre de la ametralladora me escondo para que no me vea a través de la ventana.

Aquí sucede algo muy serio, y creo que se quién está detrás de esto.

Digo a mis compañeros, pensando para mis adentros si había sido buena idea decirlo, aún así, confiaba más en ellos, sobre conocerlos apenas unas horas, que en el loco que se escondía tras ese asunto.

Maldito seas.

Te das cuenta de que la música ya no suena en el recinto y llegas a escuchar lo que hablan los hombres.
Que no se os escape ni un solo chucho, y recordad que ya hay dos compañeros bien jodidos...

El muchacho hace acopio de todo su valor y pone la mano sobre el hombro de Will.

-Te sigo, amigo mío.

Cuando creo que se han marchado, salgo por la ventana y exploro la furgoneta, intentando aclarar algo de lo que está pasando. Y sin soltar el madero...

Quizá solo sean casualidades, aunque eso es practicamente imposible.

Vamos, con mucho cuidado susurro a mis compañeros.

Al bajar te encuentras que a escasos metros pasean un trio de guardias, uno de ellos armado, y los demás con la extraña correa.
Parecen no haberte visto, pero están realmente pegados a tí.

Elisabeth se da cuenta de algo y se lo cuenta a sus compañeros.

-Chicos, la música ya no se escucha....- dice afinando el oido.

-Callad, estoy escuchando hablar a los hombres, justamente han dicho: "Que no se os escape ni un solo chucho, y recordad que ya hay dos compañeros bien jodidos...".- dice asustada.