Tras los incidentes de Monegros de Urbion acaecidos en Monegros de Urbión el 22 de Noviembre, el grupo permanece unido unas pocas semanas, casi un mes, durante las semanas Yedra se afana en enseñar a Yosef y tras dar algún consejo, sin se preguntada por supuesto, al final cuando los pasos les llevan a tierras vascas se despide.
Avanzado ya diciembre, buscan una posada donde pasar noche, junto a otros viajeros.
Mediados del siglo XIV, los personajes, por varios motivos, deben alojarse en el pequeño pueblo de Lecumberri, casi al pie del Monte Aralar, en el Reino de Navarra. El pueblecito es lugar de paso obligado para todos aquellos que van de Tolosa a Navarra (o viceversa) o para los que deseen remediar sus males con las aguas milagrosas de Betelu o Lizarza.
Por suerte Lecumberrri está bien provista de alojamiento y no tienen problema en alojarse en la posada de Álvar el Honesto. Posada excelente y precios aceptables. Su único incoveniente es que está algo alejada del pueblo, a unos quince minutos a paso vivo.
Hace frío y ya han caído las primeras nevadas, así que el grupo se apresura a entrar para pasar la noche.