perdonad que no haya publicado estos días, pero no dispongo de demasiado tiempo, volveré a la normalidad el lunes, una vez más, lo siento.
Yreth hace retroceder a la bestia con sus golpes, pero esta no parece sufrir dolor por ello, y vuelve a avanzar.
Ya estoy de vuelta xD perdonad.
De nuevo frialdad.
Motivo: Frialdad
Tirada: 1d100
Resultado: 53
con dificultad de 120 xD
Supongo que para todos.
Motivo: Frialdad
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 16(+25)=41 (Fracaso)
Vi como todo mi alrededor daba vueltas. - ¿Qué me pasaba? ¿Ha sido la bestia esa? - No pude aguantar el equilibrio y me derrumbé. No podía levantarme, estaba aturdido. - Se...seguid vosotros... - Entonces me desmayé un poco.
Motivo: Frialdad
Tirada: 1d100
Resultado: 1
Qué pésimo xD
Edit: He roleado la tirada.
Motivo: frialdad
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 50 (Fracaso)
Motivo: frialdad
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 10 (Fracaso)
Pues naaaaada...
Motivo: Frialdad
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 10(+30)=40 (Fracaso)
La bestia vuelve a avanzar otra vez hacia vosotros, esta vez de manera implacable, moviéndose de forma más surrealista y agresiva, llega ante vosotros, sus dedos ahora portan, lo que suponéis que son uñas, extremadamente largas y punzantes y asesta 2 golpes, uno a cada objetivo.
El primero, dirigido a Mutombo, el tenebroso ser hunde sus garras en el pecho de Mutombo.
El segundo, para Daelire, le propina un zarpazo desfigurándole la cara.
Ambos se han debilitado por los golpes.
Motivo: elección de objetivo
Tirada: 2d4
Resultado: 2, 1
2 es Mutombo y 1 Daelire, ya que Heimer está inconsciente, lo dejamos tranquilito. (¿quieres una mantita para dormir? e.e xD)
Mutombo, quitate 40 puntos de vida
Dae, quítate 10 puntos de vida
Después de los 2 golpes, toda la horrible visión que teníais delante, comienza a desvanecerse, incluida la bestia, como si de niebla se tratase, al igual que el peso que os oprimía, y volvéis a ver a vuestro enemigo, Raptor.
El zepelín empieza a vibrar con extrema fuerza.
Raptor os mira, comenzando a dibujar una amplia sonrisa en su cara. Desata una larga risotada de loco anunciando unas palabras.
Ya es tarde. La puerta a las Tinieblas ha sido abierta... JAJAJAJAJA
Segundos después, sus carcajadas se congelan, su expresión triunfal se torna en asombro y rabia incontenible.
¡¡NO!! ¡No es posible! -Grita con toda la ira de la que es capaz con su sepulcral voz, mientras clava la mirada en la nada- ¡¡NO PUEDE SEEER!!
En ese intante, La Dama se estrella contra algo desconocido, y el zepelín entero se sacude como si fuese a partirse en dos.
Debido a esto, salís volando por toda la sala en dirección a la pared contraria. Después de esto, solo queda silencio...y oscuridad...
Y por fin, acaba este episodio, pasamos al 2.
Poneos 5 puntos de exp todos.
ponte 5 puntos de exp. y pasa a la segunda parte. ^^
Aquel extraño ser deforme había desarrollado lo que parecían unas largas uñas amenazadoras que no me gustaban nada. Antes de que pudiera hacer nada el bicho le clavó las uñas a Mutombo en el pecho a una velocidad increíble. Antes de que pudiera moverme para ayudar a mi compañero un segundo golpe fue realizado. No fui consciente de que iba dirigido hacia mi hasta que noté como la sangre caliente empapaba mi cara. La gran cantidad de sangre que caía manchando la ropa dejó paso a un terrible dolor que me arrancó un grito aterrador. Caí al suelo apretando con las manos la herida que deformaba mi cara mientras gritaba. A la sangre acompañó casi de inmediato las lágrimas de dolor que involuntariamente brotaron de mis ojos.
Entre las lágrimas y la sangre apenas fui capaz de ver a nuestro enemigo pero si fui consciente de que el monstruo había desaparecido. Entonces mientras me retorcía de dolor La Dama comenzó a tambalearse estrepitosamente y la voz de Raptor resuena por toda la habitación. Abrí los ojos todo lo que pude para buscar a Yreth entre mis compañeros y me quedé mirándole durante unos instantes hasta que chocamos contra algo y mi cuerpo salió despedido hacia la pared, le perdí de vista antes de caer inconsciente. Ya no le oia, ya no veía, solo había oscuridad, dolor y silencio.
Empapada en sangre y lágrimas miré a Yreth con el objetivo de encontrar algo de paz pero mis pensamientos estaban perdidos entre las tinieblas, todo lo que pasaba por la cabeza era muerte y dolor. Esperé que mis sentimientos no afectaran a mi amigo por estar conectados mentalmente pero todo el dolor que sentía era visible en mi cara.
-Duele, duele...-repetía en mi mente casi gritando -Yreth... nunca había sentido tanto dolor...- pensé justo antes de estrellarme contra la pared y caer inconsciente.
La continuación