Partida Rol por web

-¿qué arrastra alguien como tú? No pareces alguien que tenga problemas...

Jugueteo con el libro mientras le pregunto, y le observo al mismo tiempo.

Pues el strees del trabajo nada mas, pero eso se olvida con un paseo y un baño en la playa a la luz de la luna sonrio mientras me quedo pensativo con la mano apoyada en el reposabrazos Todos tenemos problemas, para bien o para mal, pero los tenemos

-Si, claro, ¡qué me vas a decir a mi! Pero vamos, que ahora mismo los míos han quedado encerrados en el armario del que saqué la maleta. Ni hablar de estrés, de malos días, de pesos muertos que arrastrar. No, vengo a disfrutar, esto es... ¡un sueño! ¿sabes? Para alguien como yo... una simple camarera de comida rápida... alguien que tiene que aguantar a diario mal humor y malas caras... Barbados es... eso. Un sueño. Que no creí que se haría realidad.

Me recuesto en mi butaca, y doy una palmada a los reposabrazos, para remarcar el lujo que nos rodea.

-¡Esto! Un vuelo en primera clase, un Hotel de lujo... y ahora, encima, un compañero agradable con el que conversar, con el que descubrir la isla. No, no pienses en el estrés. No lo estropeemos, ¿de acuerdo...?

De acuerdo tu ganas, nada de pensar ni en el trabajo sonrio asintiendo y mirando por la ventana mira aquellas motas son las islas, si tienes tiempo te llevare a dar una vuelta por ellas, hay una muy pequeña que es perfecta para un picnic si vas bien acompañado

-¡¿Ya?! ¿Ya están las Islas a la vista? ¡Déjame ver!

Me inclino por encima de mi nuevo compañero, para poder ver a través de la ventanilla. Sí, unas motas de tierra se ven ahí abajo, ¡desde luego!

La excitación y los nervios me hacen reir, y a penas puedo controlarme.

-¡Jajajaja! ¡Estamos llegando! ¡llegamos!

Tu acompañante sonrie y asiente mientras el avion comienza a prepararse para el aterrizaje, la verdad el viaje te ha salido muy rapido, como si hubieras ido al supermercado de la esquina a comprar. Te pones el cinturon y comienza el descenso hasta que aterriza y se para.

El trayecto se ha hecho corto. Y ameno. No esperaba que fuera así. Fascinante, excitante, claro. Por la novedad de viajar en primera, por la expectativa de lo que esperaba en Barbados. Pero con lo que no había contado es con entablar conversación con nadie, y mucho menos encontrar a alguien que se ofreciera de cicerone en la Isla...

-Bueno, llegó el momento. Ha sido perfecto, me ha encantado conocerte, en serio. Supongo que es más fácil que tú me encuentres a mi que no al contrario. Pero no quiero que lo hagas por compromiso, por eso no te buscaré, si realmente te apetece hacerme de guía, ven a por mi, y será un placer...

Recojo la bolsa de mano del compartimento superior, y me dispongo a bajar del avión, anhelando ver lo que me tienen preparado.

Bajas a tierra por llamarlo de alguna manera y tras recoger tu maleta. Hay alguien que te esta esperando con un cartel con tu nombre y un coche fuera esperandote ves a Peter un poco mas adelante subiendo a otro bastante lujoso mientras el chofer le mete la maleta en el maletero antes de subir y de arrancar. Te lleva al hotel tras un rato y alli te dan la llave de tu habitacion. Quinto piso, con vistas a la playa....

Dejo la maleta sobre la cama, para dar un vistazo a la habitación , y a la terraza. Admiro cada detalle, esto es impresionante, todo un lujo, y el paisaje, una maravilla. Curioseo, miro el baño, huelo los jabones, me pruebo el albornoz que me han dejado cuidadosamente doblado. Abro cajones, y coloco mis cosas, dejando la maleta por fin vacía, y la guardo en el lugar a propósito para ello. Nunca había estado en un sitio así, pero no va a parecerlo, me muevo como pez en el agua!

Finalmente me pongo un bikini y un pareo, me calzo sandalias, tomo una bolsa con mis gafas de sol, el protector solar, la tarjeta de la habitación, y unas revistas, y me bajo decidida a ir a la piscina después de dar una vuelta de reconocimiento por todo el Hotel.

Habitacion

Recibidor

Terraza

Con tanta ansiedad por salir, me doy cuenta que en relidad ya esta anocheciendo, y el sol es escaso. Miro las cosas que había agarrado y las dejo sobre el modular. Me pregunto que hacer, y la respuesta llega pronto, desde mi estómago. Daré una vuelta, mientras busco el restaurant para comer algo.