Partida Rol por web

Mogmurch corrió hasta donde se hallaba Chuffy. Reta había vilipendiado sin piedad al par de chuchos y volvía a desprender sus efluvios propios de hembra en celo. Al pasar por su lado, cogió entre sus manos a Anfibior, su gran sapo de los pantanos y se lo tendió a la guerrera...

- ¿Quieres chupá?...- la piel del animal estaba impregnada de una sustancia venenosa, pero los goblin de la tribu de Mogmurch estaban acostumbrados a ella, y simplemente les producía un "subidón" en sus ya de por sí escandalosas celebraciones...

Tras esto, velozmente se acercó hasta el pícaro y comenzó a registrar en su mochila... - ¡¡Creo que esto chervirá!!-

Chuffy no encuentra nada sospechoso en la puerta, y, efectivamente, está abierta. Al girar el pomo y correrla un poco descubre una cocina. Según la guía...

Esta sala es una cámara del terror salpicada de sangre. Roedores, serpientes y pájaros muertos están clavados, atados y colgados de distintas formas por todas las paredes. En el extremo opuesto de la sala, un enorme caldero borbotea sobre un fogón de hierro colocado contra la pared de popa, bajo el tubo de la chimenea que atraviesa el techo. En el suelo, al lado del fogón, hay un saco de arpillera cubierto de sangre. El centro de la sala contiene una gran mesa desvencijada rodeada de sillas que contienen varias decoraciones grotescas: una familia entera de esqueletos de goblin, de huesos blanqueados, y unidos entre sí mediante juncos y cordeles.

A un ladito de la sala puede ver un saco que contiene... "lo que queda" de Cara Garabateada. Parece ser que el goblin decidió volver a por unos cuantos fuegos artificiales tras ser exiliado, pero está vez no fue capaz de eludir a Vorka, quien ya se había zampado su corazón y un brazo. ¡Desde luego, escribir no trae nada bueno, nada bueno! No obstante, y para desgracia de Chuffy... este cuarto no está vacío. Un perro enorme, más grande que un goblin, legañoso, callejero, maltratado, vigila esta instancia y emite un amenazador gruñido cuando ve el ojillo del pícaro asomar por la puerta. De inmediato, pega unos cuantos ladridos. Os presento a Abrazos.

Cuando Poog escuchó ladrar al perro sonrió de alegría. ¡Tenía que darse prisa para matarlo él!

Mogmurch seguí rebuscando en su petate alguno de sus "artilugios" explosivos...

Chuffy abre la puerta y en ese momento un perro-caballo empieza a ladrar desde su interior mirándole con cara de pocos amigos, así que Chuffy intentará apartarse para que el perro salga y puedan atacarle entre todos o cerrarle la puerta en las narices al animal y prepararse bien. Vuelve a mirar si Mogmurch está preparado, pero quizá, eso sea demasiado tarde...

Los ladridos de un perro provocaron que Reta volviera a babear....

Perrrrooooooooooooooooo

El primer impulso de Reta hubiese acabado en una carga desaforada contra el pestilente can.... pero la medio sonrisa de Mogmurch prometía un montón de doló que satisfaría las ansias sádicas de la hembra dominante...

Chonrie al pajarito! Perrooooo

Poog se prepara para la salida del perro por la puerta, mientras babea por la emoción

Zarong, chi me dejash matá echte a mí, yo te sacrifiko un sapo todoch díach

En cuanto se abrió la puerta, Reta y Poog se apartaron dejando vía libre al alquimista. Mogmurch llevaba un rato remirando en el fondo de su petate en busca de alguno de sus "ingenios explosivos", pero el nerviosismo de hallarlo a toda velocidad hacía que no acabara de verlo entre los calabacinos en salmuera y el tarro de babosas.

Finalmente, encontró una de sus granadas picapica-mogollón y antes de que los ladridos de ese condenado chucho alertaran a todo el pantano o hicieran que Reta resbalara sobre sus propios flujos, el alquimista lanzó el odre tras aproximarse a una distancia adecuada.

- ¡¡Calla apeshtosho chucho!!-

Tras todas esas acciones y pensanado que antes de que hubiera pasado todo eso ya estaría entre las fauces del can del averno, Chuffy se coloca detrás de la puerta abriendo esta un poco más para que el perro salga como un condenado y luego poder cogerlo por la espalda y darle su merecido con la Rajaperros, si sus compañeros no hubieran acabado con él, lo que no le extrañaría de los más mejores!!

Abrazos ladra como un condenado y de su piel salen hilillos de humo del ácido. Luce zonas de su pelaje chamuscadas. Furioso, se lanza a la carga de Mogmurch. No obstante... sorpresas le esperaban en la salida.

Yo espero a Poog y luego actuaré, si Reta va a pegar casi que voy a tener furtivo por flanqueo!!

En cuanto el perro asoma su cabeza por la puerta, Poog le lanza un rayo de fuego, sin importarle que pueda dar a sus compañeros MasMejores. El rayo alcanza al chucho y el olor a pelo quemado llena a Poog satisfacción.

¡¡¡Arrdeee perroooo arrrddeeeee!!!

Una vez veo una luz que lo ilumina todo e impacta contra el perro salgo de mi escondite con el rajaperros preparado para asestar un golpe terrible al horrendo animal perruno con fuerza pero con poco acierto espero ayudar en la paliza a aquel ser asqueroso:

-¡MUEEEEEEEEEEEEEERE PERROOOOOOOOOOOOOOOO!

Abrazos yace en el suelo rajado, sangriento, y chamuscado... con su lengua fuera y cara de "buen chico". La cocina queda abierta frente a vosotros y una escalerilla a uno de su lados desciende a los camarotes.