Era buen piloto, pero no podría aguantar a tal cantidad de cazas para siempre. Giraba de un lado a otro, cerca de la superficie, alrededor del transporte, arriba y abajo y al revés. Destruyó algunos, y los cañones del transporte acabaron con otros. Pero eran demasiados.
Fue alcanzado, una y otra vez. Sentía el calor de cada impacto, oía cómo el corrosivo líquido similar a la lava se introducía en su nave. Pero aún seguía de una pieza. Aunque se preguntaba… ¿por cuánto tiempo?
La idea de regresar a órbita, dónde le esperaba la nave de Welkor, se le pasó por la cabeza durante un segundo, aún sin haber completado su misión. Claro está, que aquella no era la sencilla misión que aquel enigmático personaje le había encomendado…
Agen Ralok estaba en estado de shock, todo había pasado tan rápido que aún estaba por asimilar. La repentina caída de Kjierag, la muerte de Welkor, la huida de su nave. De todo lo que había sucedido, el hecho de que Neill matase al sith con un disparo preciso era sin duda la más extraña, sobre todo teniendo en cuenta su pésimo manejo del blaster, pero si algo sabía Agen era que “dirigido” por la persona correcta podías aumentar tu poder considerablemente. “El espectro tiene algo que ver, tiene su sello, el sello del poder…”
La palabra poder dirigió los pensamientos del padawan a lo realmente importante, el holocron, que ahora parecía llamarlo, incitarlo a adquirir el poder que se encontraba en su interior, estaba impaciente por poseerlo, por dejar que penetrara en su ser. La sabiduría que podría contener tan valioso artefacto ni Welkor lo sabía,” El avaricioso sith se lo pierde”.
Dani, se que la partida es +18 pero si las frases de: "estaba impaciente por poseerlo" y "por dejar que penetrara en su ser" son muy fuertes dimelo xD
Algo cayó desde las alturas, al fijar su mirada, vio al pequeño sulustrato, instintivamente le acercó la mano al cuello para ver si estaba vivo. “Un ser tan insignificante desde tanta altura, quizás este inconsciente o muerto…”. La duda le inundó al ver la puerta cerrarse,” Acaso sus compañeros tenían la intención de abandonarlo” al haber acercado su propia mano al cuello del minero, lo vio, su intercomunicador de pulsera:
-“Mark estamos en peligro, la vida de Kjierag pende de un hilo, abrir rápido las compuertas y rescatarnos”- dijo rápidamente a través del intercomunicador, esto bastará.
Agen Ralok tenía que actuar con rapidez, no disponía de mucho tiempo, rápidamente registró el cadáver del sith, tenía que recuperar el artefacto, la espada sith, y su propia espada, y quizás hubiera algo útil entre los enseres de Welkor, algo que le salvara de esta situación.
Una sonrisa ensombrecía su rostro, deformándolo de tal manera que no lo reconocería ni su propia madre. Rouge, su querida madre sentiría miedo si lo hubiera visto en aquel momento, no era el mismo. La imagen del lord sith derrotado, del triunfo, de la liberación recorría su mente una y otra vez mientras era arrastrado a la nave. Había conseguido su objetivo, el objetivo impuesto por su salvador. "Soy libre" se repetía una y otra vez cuando recordaba el cuerpo de Darth Welkor cayendo sin vida a la superficie del árido planeta. Era libre o eso creía el.....
Aun sumido en su recuerdo mas próximo y en un estado de semiincosciencia, noto como el minero lo aferraba con cuidado, pero fuertemente al cable liquido y comenzó el lento ascenso. Antes de cerrar nuevamente los ojos, lo volvio a ver... Era enorme, la cosa con vida mas grande que jamas había visto. Estaba cerca, muy cerca, peor el no tenía fuerzas y finalmente aparto la mirada y descanso.
Ya faltaba poco. Cada metro era una eternidad y cada movimiento brusco de la nave hacía que la herida empeorara. No creía que pudiera aguantar mucho mas sin desmayarse, pero de repente lo volvió a sentir... Aquella sensación volvía a recorrer su cuerpo, la misma sensación que sintió al disparar por ultima vez a Welkor lo poseía y perdía el control de su cuerpo. "¿Por que? ¿A que se debe esta vez?"....
-¡Lo hemos logrado!¡ Cierra la compuerta y sácanos de aquí, Mark!¡Ahora!- Una voz firme salio del político. Neill no sabía muy bien de donde salía " ¿Que estoy diciendo? ¿Que pasa con Agen?". Alzó el blaster y lo apoyo en el pecho de Kjierag y escucho una voz en su interior "ya no me eres útil"... El estallido choco fuertemente contra el pecho, el sonido fue apagado por la fuerte explosión que impactó en el transporte. "¡¡¡¡Noooo!!!, ¿Que he hecho?" . El pobre kjierag no pudo hacer nada y se precipitó al suelo desde una altura de 15 metros, no había manera que sobreviviera. Aquello que lo invadió lo fue abandonando poco a poco, dejándolo al borde del desmayo.
Una vez arriba, las lagrimas empañaba su visión, pero pudo distinguir al fiel Braumak. -Hay que llev............ tanque de bacta- una palabra salió de los labios de Organa, quizás la ultima- ..... ¡¡TRAIDOR!!-
No era libre ....
Las lagrimas empañaban su visión, pero pudo distinguir la figura del fiel Braumak. " De nuevo de vuelta". - Hay que llevarlo al tanque de bacta- estaba a salvo dentro de lo que cabía.
Su herida le ardía, ya no le quedaban fuerzas. un fuego intenso recorrió su pecho y unas ultimas palabras salieron de los labios de Neill- ..... ¡¡¡Traidor!!!
"Hijo de puta..." fue el primer pensamiento que tuvo Kjierag al recuperarse de la conmoción. Le dolía cada uno de sus huesos, incluso juraría que le dolía hasta el alma. Aún tumbado el Sulustrano se palpaba vagamente su cuerpo en busca de lesiones mayores "... parece que no tengo nada roto... pero joder, como duele".
Boca arriba veía cómo el diplomático era alzado hasta la compuerta del transporte, incluso le pareció ver cómo éste trazaba una ligera sonrisa, al igual que pasara anteriormente con el Sith. Antes de que la puerta del transporte se cerrase, Kjierag echó una mirada a Braumak, no pudo distinguir si éste le correspondía o no, pero esperaba que hubiese visto todo lo ocurrido, necesitaría testigos si quería que el resto creyeran lo ocurrido.
Aún aturdido y prácticamente inmóvil en el suelo vio como Agen se acercaba apresuradamente, se ponía a su lado y le medía el pulso en el cuello:
-...“Mark estamos en peligro, la vida de Kjierag pende de un hilo, abrir rápido las compuertas y rescatarnos”-
-"Joder que no estoy muerto, quita quita"- Dijo bastante molesto - "Ya que estás, ¿porqué no le cuentas al resto los nobles actos de Organa?, creo que deberían saber que el diplomático nos esconde algo, y que va por ahí pegándole tiros a sus compañeros"-
Por primera vez el Sulustrano, con bastante trabajo, se incorporó y se sacudió la tierra y el polvo que cubría su chaqueta de cuero. -"Hmmmph parece que tengo que darle las gracias a mi padre por haber heredado su constitución, el mejor minero de Umnub, o al menos, el que picaba las piedras más rápido de todo el complejo"- Le dijo a Agen con un atisbo de nostalgia, aunque a éste no pareció interesarle lo más mínimo puesto que ya se había dirigido hacia el cadáver del Sith e investigaba sus pertenencias.
Aprovechó ese momento para pensar en todo lo ocurrido, para ver si conseguía atar algún cabo suelto que justificase las acciones del diplomático. Se planteaba varias teorías, entre las que se encontraba el que Organa se encontrase bajo algún tipo de manipulación mental por parte del Sith o de los artefactos, que Tiree o algún otro le diera información malintencionadamente que pusiera al diplomático en contra de sus compañeros, pero por más que lo pensaba no encontraba nada que le convenciera. En ese momento decidió que lo mejor sería informar al resto de lo ocurrido:
-"Mark, chicos, tengo algo que decir. Gastad cuidado con Organa, me disparó a bocajarro con su blaster cuando estábamos apunto de llegar a la compuerta del transporte, justo antes de deciros que cerraseis la puerta del transporte. Agen, y creo que Braumak también, vieron lo ocurrido. No se qué quiere decir esto, ni cuales son sus intenciones, tampoco estoy diciendo que le peguéis un tiro, simplemente tenedlo vigilado, y si podéis, no estaría mal interrogarle por sus acciones y futuras intenciones, estoy harto de no saber que cojones pasa aquí."- Retiró su mano de la oreja y suspiró. Esperaba que el resto le creyesen, aunque en este momento tenían problemas mayores.
Se acercó a Agen que aún se encontraba cerca del Sith -"Oye, ¿y ahora que hacemos?. No parece que vayan a rescatarnos, la nave se encuentra bajo intenso fuego enemigo y lo más lógico sería que saltasen al hiperespacio y se quitasen del medio. Quizás tengamos que buscarnos la vida para salir de aquí, ¿has encontrado algo útil de este cadáver?"-
Mientras esperaba una respuesta, Kjierag tanteó los bolsillos internos de su chaleco en busca de su botiquín, le quería echar un vistazo al contenido de éste para ver si encontraba algo que aliviase el dolor. En vez de eso, sus dedos palparon algo que reconoció al instante. Ese tacto frío metálico y esos relieves en la superficie. "Esto es lo que yo necesito... mucho mejor que cualquier medicina" pensó mientras sacaba del chaleco su preciada petaca. Si no hubiera sido por la casualidad, no hubiera dado con ella, pero ahora que sabía que la llevaba encima no podía evitarlo, desenroscó la tapa, también metálica, y se llevó la petaca a la boca sin saber aún cual era el contenido de ésta, ya que su afición por el alcohol le llevaba a beber numerosos tipos de licores distintos. "Bendito regalo de los dioses, si... esto está mucho mejor" Se dijo a si mismo tras un largo trago. Tras un segundo trago generoso decidió guardar de nuevo la petaca, esta vez en un lugar más accesible del chaleco, para no vaciarla tan rápidamente.
..."Joder que no estoy muerto, quita quita"..."Ya que estás, ¿porqué no le cuentas al resto los nobles actos de Organa?, creo que deberían saber que el diplomático nos esconde algo, y que va por ahí pegándole tiros a sus compañeros"...
-No puedo contar lo que no estoy seguro que ha pasado minero, me he limitado a pedir ayuda a Mark- dicho esto se dio la vuelta y siguió inspeccionando el cadáver del sith.
..."Mark, chicos, tengo algo que decir. Gastad cuidado con Organa, me disparó a bocajarro con su blaster cuando estábamos apunto de llegar a la compuerta del transporte, justo antes de deciros que cerraseis la puerta del transporte. Agen, y creo que Braumak también, vieron lo ocurrido. No se qué quiere decir esto, ni cuales son sus intenciones, tampoco estoy diciendo que le peguéis un tiro, simplemente tenedlo vigilado, y si podéis, no estaría mal interrogarle por sus acciones y futuras intenciones, estoy harto de no saber que cojones pasa aquí."...
-Tú, no debiste revelar que Neill te disparó, él puede manipular a la tripulación en tu contra y ya si que no nos salvaran, nuestra única esperanza es que el político se haya desmayado, o algo así- le dijo tranquilamente a Kjierag
..."Oye, ¿y ahora que hacemos?. No parece que vayan a rescatarnos, la nave se encuentra bajo intenso fuego enemigo y lo más lógico sería que saltasen al hiperespacio y se quitasen del medio. Quizás tengamos que buscarnos la vida para salir de aquí, ¿has encontrado algo útil de este cadáver?"- ...
A esta pregunta Agen no podía contestar, "Como pretendía el sulustrato que revisara nada si no se callaba...", lo miró y arqueo una ceja como respuesta.
El olor a alcohol entró por las fosas nasales de Agen, "Ahora encima éste se emborrachará, mas me vale que no tengamos que volver a las minas, solo me faltaba tener un guía borracho...". El padawan no soportaba el olor a alcohol, casi prefería el olor a wookie mojado..."bueno...quizás no..."
- Algo ha salido mal, algo ha salido mal.
Vermeer había oído la voz de Organa, al fín, legitimando todas sus decisiones, afianzando el dominio del grupo en su declive.Pero algo no encajaba en el rompezacabezas: la voz de Neill, tensa, había hecho saltar todas las alarmas: Mark dudaba, pero tomaría una determinación que pondría en riesgo todo lo que había sido alguna vez, su lealtad, su compromiso, sus valores familiares, todo... Y todos le señalarían. De repente se encontró en silencio, en medio de la batalla sí, pero en silencio; meciéndose en el vacío frente a una sombra gigantesca, una sombra de muerte.
- ¿Están todos a bordo? - El intercomunicador crepitó, la estática no devolvía señal. - Repito, ¿Están todos a bordo de la nave? - En la mente del joven, ya se dibujaban los desaires ...se le había subido el poder a la cabeza al maldito imberbe. Pero no se trataba de eso, se trataba de una misión mal dirigida, que llevaría al abismo a todos, o a ninguno, fueran Nobles, Wookies, o Banthas... Y por lo que a él concernía, Organa siempre podría rebatirle...
Sería un traspaso de poderes difícil. Volvió a la nave en la que estaba sentando:
- ¡Maldito clon imbécil y cobarde...os sacaré de aquí cuando sepa que estamos todos a bordo! -y cortó la señal. Además, sólo tendría que ver el radar para saber si abajo Agen Ralok, al que había visto mientras luchaba por mantener el control de la nave; seguía allí.
Eso y confiar en los escudos.
Motivo: Carisma
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+7)=19
Vermeer el loco, con ideales.
(Platon´s old school) Yo no sé quien recibe mi señal, pero bueno, el intercomunicador se dirige a todos.
-Voy a asegurar que todos estén bien Mark, Wickward acompáñeme si quieres, tal vez necesite ayuda.
Mientras el cambiante se levantaba de su puesto, pensaba en que estaría sucediendo. -No sé, que les ha podido pasar a Neil y a Agen en todo este tiempo, y si antes no confiaba en ellos, ahora, no me gustaría tenerles como aliados, sin antes, saber lo ocurrido.
A sí, se dirigió veloz, precavido, pero sigilosamente, hacia la puerta, con su Blaster en la mano. Su desconfianza, lo animaba a saber todo lo acontecido allí abajo.
-Quizás ¿tenían que salvar a aquel padawan de una muerte segura?, ¿o es a Tiree a quien hay que ayudar?. Se preguntaba, bajando hasta donde se encontraban sus compañeros.
Uso la habilidad sigilo.
Que su vida dependiera de otros no le gustaba nada al Dug, el prefería ser dueño de sus actos, aunque fuese peor, y no recibir respuestas por el intercomunicador le gustaba aún menos.
"Mark parece la persona mas honesta, pero no se si esta bien de la cabeza..." pensaba Wickward cuando se dirigieron hacia el: "Wickward acompáñeme si quieres, tal vez necesite ayuda."
"Si, quiero saber que coño está ocurriendo, además, esto ya está tirando" dijo mientras señalaba con la cabeza la maraña de cables sin sentido que tenia a sus espaldas.
Se dispuso detrás de Joee, desenfundando uno de sus blasters "cada dia veo menos probable que cobremos una mierda" pensaba para si mismo..
Tirada oculta
Motivo: Observar
Tirada: 1d20
Resultado: 9
Tirada oculta
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+7)=9
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+1)=13
Tirada oculta
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+7)=13
Tiradas por si son necesarias Dani
Una miríada de luces restallaban dentro de la cabina del caza del Duros mientras el vehículo era continuamente zarandeado por los múltiples impactos de las naves enemigas. A pesar de haber abatido a todas las que se le habían puesto a tiro, no paraban de llegar más y más, oleada tras oleada, lanzándose incansablemente contra el caza y el transporte. Todavía no había recibido ninguna respuesta a sus mensajes con el vehículo militar comandado ahora por Vermeer, así que en este último mensaje optó por el comunicador que todos llevaban:
"Necesito saber cómo va el rescate, porque no creo que aguante mucho más con todos los impactos que estoy recibiendo..."
La comunicación se cortó mientras hacía un giro extremo hacia la izquierda para evitar la colisión con uno de los enemigos y ascendía súbitamente para evitar un peñasco que surgía del yermo (estaba volando de nuevo a ras de suelo, en dirección contraria al transporte para atraer a algunos de los cazas contrarios)
"¿Tenéis algún plan en mente?¿Es posible solicitar refuerzos?..."
Volvió a cortarse la comunicación tras recibir otro impacto, esta vez por la izquierda, de una nave que había conseguido ocultarse tras otro de los innumerables parapetos rocosos del terreno y que había aparecido de golpe. Esquivó otro disparo aumentando la velocidad y colocándose boca a bajo, para volver luego a su posición normal mientras viraba a la derecha y apretaba sus disparador para alcanzar a otra de las naves que se le había cruzado por delante...
"...¡Maldición!..."
Apoyándose contra la compuerta cerrada, el wookie suspiró en parte aliviado, pero también cansado por el esfuerzo de subir a Neill. Habían conseguido rescatar al noble con éxito, y aunque la batalla no había terminado, aquello era en cierta forma una victoria. Un brillo enfrente de Braumak le llamó la atención: la espada, que ya no estaba acompañada por la extraña pirámide. Si los objetos no eran la causa detrás de aquella batalla, eran como poco una pieza clave. Con cierto resquemor, recogió el arma y la engancho en su cinto. No es que el peludo ser fuera excesivamente supersticioso, pero la verdad era que todos su anteriores poseedores no habían corrido una buena suerte, tal vez el filo estaba maldito.
Las palabras acusadoras del noble.... solo había dicho traidor, pero seguro que tanto en su mente como en la de Kjierag se formaba el mismo nombre..... ¡En ese momento se dió cuenta, Kjierag había desaparecido! ¡Se había caido!
- ¡GRLLLRLLLLLLRLLL!- Llámo inutilmente. ¡Tenía que avisar a los demás! Le preocupaba abandonar a Organa, pero ya no corría peligro bajo los cuidados de los serviciales clones. Corrió por los pasillos a toda velocidad, impulsado por sus poderosos músculos, a lo mejor no era demasiado tarde....
Jadeante, Braumak regresó por el pasillo, encontrándose a medio camino a Wickward y a Joee. Estaba alterado, agitaba los brazos nerviosamente y atropellaba sus "palabras" entre "gritos":
- GRLLLL URLLLL GROOAAAARRR!- Resonaron los gruñidos en el espacio cerrado. Señalaba repetidamente abajo y volvía a repetirse, frustrado al no poder hacerse entender. Nerviosamente, sacó una libreta y un lápiz de su chaleco y garabateo descuidadamente: "Kjierag!! Se ha caido!! Hay que volver!!" Con el brazo estirado, giro lentamente la libreta una y otra vez para que todos los pasajeros de la cabina lo puedieran leer.
-¿Están todos a bordo? Repito, ¿Están todos a bordo de la nave?
La señal estática resonaba irregular en los oídos de Mark, mientras un nuevo impacto hacía retumbar toda la nave. Sabía que no aguantarían mucho más. Tras él, solo quedaban Clark y aquel amasijo de chatarra que era el R2. Wickward y Joee se habían marchado.
“Mark, estamos en pe…”, la voz de Agen sonaba entrecortada. “…vida de Kjierag pende… hilo, abrid rápido… rescatarnos.”
“Mark, chicos…”, ahora era la voz de Kjierag la que se oía. “…que decir. Gastad cuidado con Organa, me disparó… blaster cuando estábamos a pun… compuerta del… antes de deciros que cerraseis la… Agen y… Braumak también… No sé qué quiere… sus intenciones… le peguéis un tiro… vigilado… interrogarle por sus acciones…estoy harto de no saber que cojones pasa…”
El transporte crujió de forma terrible ante un nuevo impacto, y los escudos se vinieron abajo al tiempo que Rumun hablaba desde su caza. Su señal era clara.
“Necesito saber cómo va el rescate, porque no creo que aguante mucho más con todos los impactos que estoy recibiendo... ¿Tenéis algún plan en mente? ¿Es posible solicitar refuerzos?"
-¡Vamos a morir todos, y la misión…! -las palabras de Clark se cortaron cuando una explosión estalló en algún lugar del fondo de la nave. Mark cayó de su asiento, algo dolorido. Lentamente, se agarró a la silla, levantándose para mirar por el frente de la cabina. Aquella cosa enorme y viva está muy muy cerca… demasiado…
Entonces, un dolor intenso y breve estalló en la nuca del soldado. Su visión se nubló, y su cuerpo cayó inerte al suelo.
-Lo siento –fue lo último que oyó antes de perder el conocimiento.
FIN DE LA ESCENA I
Tras encontrarse en el pasillo, Wickward y Joee miraron el escrito de Braumak. ¡Kjierag no estaba con ellos! Entonces, sus intercomunicadores sonaron con una voz conocida, aunque había múltiples interferencias.
“Mark, estamos en pe…”, la voz de Agen sonaba entrecortada. “…vida de Kjierag pende… hilo, abrid rápido… rescatarnos.”
“Mark, chicos…”, ahora era la voz de Kjierag la que se oía. “…que decir. Gastad cuidado con Organa, me disparó… blaster cuando estábamos a pun… compuerta del… antes de deciros que cerraseis la… Agen y… Braumak también… No sé qué quiere… sus intenciones… le peguéis un tiro… vigilado… interrogarle por sus acciones…estoy harto de no saber que cojones pasa…”
El transporte crujió de forma terrible ante un nuevo impacto, y los tres cayeron al suelo al tiempo que Rumun hablaba desde su caza. Su señal era clara.
“Necesito saber cómo va el rescate, porque no creo que aguante mucho más con todos los impactos que estoy recibiendo... ¿Tenéis algún plan en mente? ¿Es posible solicitar refuerzos?"
Antes de poder reaccionar, el pasillo estalló en una explosión de llamas y metal, hiriendo a los aventureros. El caos los rodeó, mientras la consciencia los abandonaba… al perder el conocimiento, todo se oscureció.
FIN DE LA ESCENA I
Apenas era consciente de lo que ocurría a su alrededor. Se sintió arrastrado, dolorosamente arrastrado. Luego, cayó en un frío lugar, para enseguida sentir el líquido sobre su cuerpo. La primera reacción fue que se ahogaba, pero no tenía fuerzas para oponerse.
Luego, la paz.
Y las pesadillas.
FIN DE LA ESCENA I
Nadie respondió a su mensaje. Y su caza apenas podía resistir mal esa batalla.
Ante Rumun, vio cómo el transporte giraba sobre sí, al mismo tiempo que recibía terribles impactos desde aquella cosa gigante y los pequeños cazas. Vio sus escudos estallar, justo antes de que a gran velocidad, y entre llamas, el transporte ascendiese, saliendo de la atmósfera del planeta y de su vista.
Entonces, fue alcanzado una última vez.
Sin poder controlar su caza, empezó a caer. La superficie del planeta se acercó a él, demasiado rápido. En el momento anterior al impacto, vio a aquel zabrak que había robado los artefactos, y a Kjierag, el sullustrano.
Su caza cayó sobre ellos. El caos lo rodeó, mientras la consciencia lo abandonaba… entre metal y fuego, perdió el conocimiento.
Todo se oscureció.
FIN DE LA ESCENA I
Nadie respondió a sus mensajes.
Sobre ellos, vieron cómo el transporte giraba sobre sí, al mismo tiempo que recibía terribles impactos desde aquella cosa gigante y los pequeños cazas. Vieron sus escudos estallar, justo antes de que a gran velocidad, y entre llamas, el transporte ascendiese, saliendo de la atmósfera del planeta y de su vista.
Entonces, lo oyeron. El caza de Rumun, envuelto en llamas, empezó a caer desde el cielo... descontrolado, demasiado rápido… y se dirigía hacia ellos.
Un segundo después, el caos lo rodeó, mientras la consciencia los abandonaba… entre metal y fuego, perdieron el conocimiento, gravemente heridos.
Todo se oscureció alrededor.
FIN DE LA ESCENA I