Partida Rol por web

Interludio.

En lo más profundo de las no tan enormes cuevas de Novoyad, un Jefe Orco duerme un sueño profundo. En estas, que entra un orco normal bastante joven en su habitación de las cuevas y dice:

- ¡¡Jefe, jefe!! ¡¡Mensaje urgente!!

El Jefe Orco se despierta sobresaltado y dice:

- ¿Eh? Ahora que estaba durmiendo tan a gusto. ¿Qué pasa?

- Mensaje telepático de la Diosa Fortuna, la que se ha enamorado de usted por sus... características. Dice que en tres dias llegará a usted y podrán casarse.

- Está muy bien la noticia, gracias. Pero por haberme molestado mientras dormía tan a gusto...

- Pero Jefe, no intentará... - El enorme Jefe Orco le sujeta por sus brazos con sus enormes brazos y lo levanta por sus aires. El joven orco dice: - ¡¡¡No, no, noooo!!! - Pero, en menos de un minuto, el Jefe Orco se lo ha metido en su boca y, escupiendo su espada, se lo come entero como si fuera un simple trozo de carne cualquiera!! Claro, el orco joven ha muerto enseguida...

Después de llamar a otro orco para que se lleve los restos recientes de sangre de su aliado joven ahora difunto, el Jefe Orco, unos minutos después, vuelve a su sueño...

¿Qué pasará luego? Solo el destino lo sabe...

Fin del interludio.

Por favor, jugadores, antes de empezar el argumento de la partida, procurad hacer bien hecha vuestra ficha, de acuerdo con las normas de Aventuras en la Marca del Este y, en lo que correspondiera, mis propias normas (que me autovinculan también a mi) en esta partida.

No os déis mucha prisas, somos jóvenes y hay tiempo.

Un saludo.

Bien!!! Ya hemos llegado al límite. Ya somos 6 jugadores.

Ahora es la hora de ir definiendo a los personajes y hacer las puntuaciones. No temáis, no será demasiado complicado.

Un saludo.

Observación: para empezar la partida es imprescindible tener la ficha de material al 100% hecha (no es muy complicado). Por favor, procurad tener en cuenta esto. ¡¡¡Ánimo, que en tres días empezamos!!!

Empieza ya la aventura...

En una esquina de una ciudad cualquiera, un pequeño enano pacífico, cargado con varios utensilios y llevando un carro con una mula, va colgando carteles por varias ciudades, como es su trabajo, mientras silba una tonta cancioncilla de moda.

El cartel pone: "Se buscan voluntarios para una peligrosa misión. Seguro de vida garantizado. Aventura peligrosa. Voluntarios presentarse ante la ciudad de Croonex mañana a las 10 de la mañana para recibir instrucciones y material.".

Tras haber colgado todos los carteles que tenía, el enano se va a descansar en casa...

Después del largo viaje desde el norte, mis pasos me llevan a una ciudad llamada Croonex. Rezaba porque sus habitantes no tuvieran que pasar por lo mismo que había pasado yo hace unos días. Los niños sonreían y jugaban por la calle mientras los adultos se dedicaban a sus oficios: vendedores, herreros, mozos de cuadra...

Por los dioses, espero que los Pieles Verdes no pasen por esta ciudad tan pacífica.

Me atrevo a saludar a una niña que me pasa cerca, con una sonrisa en la boca. Es entonces cuando veo el cartel. Una misión. Y mira que casualidad, aquí. Aunque yo he llegado una hora antes.

No dice lugar exacto... Buscaré en la plaza de la ciudad. A lo mejor esta "misión" tiene que ver con los pieles verdes y la mujer a la que buscan.

Así que me dirijo a la plaza central de la ciudad, donde curiosamente están casi todas las tabernas del burgo. Y espero sentada, en el borde de la fuente.

Una mano callosa agarrar el cartel que el enano había puesto en el tablón minutos antes.

-Seguro de vida eh? De seguro es una misión interesante- susurro para mi mismo guardando el cartel entre mis ropas al tiempo que masticaba una tira de carne.

Así que me dispuse a ir por el camino, viendo pasar una carreta le hice señas para colgarme en la parte de atrás y así poder llegar a tiempo a la ciudad de Croonex.

Tras varios dias de camino llego a una ciudad cualquiera llamada Croonex. Había pasado los dos últimos años en prisión por un robo que si había cometido, por lo que mi olor corporal era bastante nauseabundo incluso para mi mismo. 2 años sin lavarme y sin cambiarme de ropa era bastante incluso para mi, aunque no mi record a decir verdad, pero eso era otra historia. 

Antes de llegar al pueblo tuve la oportunidad de desenterrar el botín por el que me había apresado y que había escondido por si acaso antes de ser traicionado y apresado mientras dormía. Esa rata de Grincjh me puso algo en la sopa y caí dormido. Haber confiado en ese maldito me había costado 2 años, aunque a decir verdad ese tiempo en la prisión me vino bien para mejorar incluso mis habilidades, sin las cuales no habría podido escapar. 

Me dirijo al centro del pueblo sin nada más que el botín que estaba deseoso de gastar, mis ropas malolientes y una daga oxidada de fabricación propia infectada con pis de rata... Mi único alimento en los últimos meses, ratas crudas malolientes de la prisión. Era necesario masticar mucho las tripas antes de poder tragarlas, por lo cual mis dientes largos y algo afilados tenían ahora un aspecto algo podrido y verdoso. 

Una vez llego a la plaza veo a una enana pechugona que parecía estaba poniendo un huevo en la fuente. La visión despertó mi apetito así que decido acercarme. 

- Hola belleza, acabo de llegar y estoy buscando una buena taberna donde gastarme los cuartos en buena compañía. ¿sabes algo al respecto? soy nuevo por aquí

En Croonex, de repente, véis todos que un enano que no conocéis va colgando carteles en la pared. Son tan visibles que ni siquiera necesitáis una tirada de Inteligencia para verlos. Es la mar de evidente que solo los cuelga a la pequeña ciudad de Croonex.

El cartel pone: "Los interesados en la misión secreta que hayáis venido a Croonex para esta finalidad, id a la pequeña plaza del mercado y buscad la única tienda de color púrpura que hay en el mercado mismo. Es la única plaza del mercado de Croonex. No hagáis preguntas a nadie para no llamar la atención. Esperad fuera de la tienda hasta que podáis entrar. No entréis en la tienda sin permiso previo.".

En el cartel no pone nada más...

Cuando lo hayáis leído, el enano ya se habrá largado.

Es evidente que, quienquiera que organice esta misión, tiene deseos de que ningún candidato se le escape por despistado, porque los carteles están pegados de tal manera en la ciudad, y en caligrafía tan clara, que es muy improbable el no verlos.

Ahora ya tenéis más claro a donde dirigiros...

Prosigue la aventura...

Por cierto, para que lo sepáis: en Croonex, cosas de las circunstancias, a pesar de ser una ciudad medianilla, hay un interesante y de buen tamaño almacén de material, pero ahora de momento no tenéis tiempo de ir a él; además, no tenéis aún mucho dinero para gastar. Sin duda, lo mejor que podéis hacer es obedecer al cartel, buscar la tienda púrpura y esperar a fuera.

Evidentemente, si os envían a una misión peligrosa no querrán que vayáis mal armados... pensad que, si morís en la misión, podría ser fatal o, como mínimo, sería un dinero y una oportunidad malgastados... Por esto no os preocupéis: harán que os equipéis bien dándoos un buen dinerillo. El director puede que no siempre diga toda la verdad, pero no puede mentir...

Puede que haya alguien también interesado en la misión que esté esperando afuera su turno, como, supongo, pronto haréis vosotros...