Partida Rol por web

Lorenzo apareció de entre las sombras. Le había costado un poco llegar hasta el lugar y su gusto por recrearse en la antigüedad de las piedras tampoco ayudaba a su puntualidad en ocasiones. Se había deleitado en cada paso para intentar sentir el peso de la historia y el sufrimiento que se vivió en aquellos alrededores. Para un aficionado al ocultismo como él, rebelde por naturaleza, esos lares eran como un lugar de peregrinación.

- Les pido disculpas, camaradas. Me había extasiado con los sentimientos que brotan de cada piedra y cada rincón.

Se sacudió un poco el elegante traje negro y extrajo del bolsillo de su chaleco un viejo reloj de cadena que reflejó la luz de la luna por un instante, iluminándole el rostro. Llevaba un elegante pañuelo en el cuello y debajo del traje una camisa blanca perfectamente almidonada. Sostenía el sombrero en la mano para que la brisa le meciera los largos cabellos castaños. 

- Si están esperando por mí, pueden empezar. - dijo afectado.

Guardó su reloj y se dirigió a ellos apoyándose en su bastón de cabeza de bronce.

Observo a Lorenzo, el último de entrar, y asiento a modo de saludo. Luego miro a Basilio, y le comento:

-Parece que oficialmente, entonces, ya podemos dar la reunión por iniciada.

Los pergaminos que comenta Fausto con pistas hacia el Grial, también llaman mi atención, pero hay una jerarquía en la hermandad, y primero debo cerciorarme de que otros no desean verlo antes. Debo portarme como se espera de mí, ya que aquí hay otras reglas.

Me doy cuenta que Nuria también debe andar igual que yo, por la mirada que echa a los pergaminos. No puedo evitar sentir rabia hacia ella, pero soy un experto en ignorar o fingir mis sentimientos, así que mi rostro trata de no mostrar ningún cambio en absoluto hacia una u otra dirección.

En vez de ello, tras un tiempo prudencial, viendo que Nuria no va a decir nada al respecto, y aprovechando que Basilio comenta que hoy sólo se exponen documentos, miro hacia Nuria con toda la intención, en un tono artificiosamente casual:

-¿Núria? ¿No querrías exponer ante la hermandad algún tipo de documento, por casualidad?

Seguro que sabe de que hablo. En estos momentos me callo, y espero a ver su reacción, si responde favorablemente perfecto, y sino será la oportunidad perfecta de atajar el misterio que no se resolvió en el 2006.

Mi rostro sigue impasible al paso del tiempo y las reacciones. Tan muerto como cabe esperar, ya que ahora no hay mortales presentes por los que me interese mantener una máscara.

Nuria sonrió.

- ¿Yo? ¿Para la hermandad? Me temo que no, mon chéri. Ningún documento nuevo. Excepto quizá un documento privado mío, puro valor sentimental. Ya sabéis, prefiero guardarme para mí las últimas palabras de mi sire... a menos que haya un módico precio que me haga replantearlo.

La sonrisa se había tornado en unos labios apretados y un ceño fruncido. Se llevó una mano al pequeño morral que llevaba y extrajo un pequeño sobre lacrado. El sello estaba roto, pero a la luz de las velas no se distinguía la caligrafía del remitente.

- De todas formas no considero que sea un asunto de hermandad, sino un asunto entre sor Inés y yo misma. Lo cual no quiere decir que sea algo provechoso para ambas...

Nuria cruzó los brazos, en una posición casi rebelde y casi desafiante. El casi, por supuesto, era por una actitud prolongada a través de los siglos. Todos los allí presentes sabían que la brujah no acostumbraba a amedrentarse, y que cuando era rebelde y desafiante tenía propensión a actuar... y no a hablar. Esta noche, parecía de buen humor, ¿quizá demasiado bueno?

Antuan estaba fascinando por los tesoros que había traido Fausto, alguno de los cuales solo habia tenido rumores de su existencia. No podia esperar hasta la noche siguiente para poner sus manos sobre esos documentos. 

Luego escucho la pregunta que todos estaban seguramente queriendo hacer a Nuria. Su respuesta fue la esperada, nada podia ser facil con ella, siempre tan rebelde, siempre tan Brujah, penso para sus adentros. Un fastidio ciertamente, pero era algo de lo cual se habia acostumbrado con el pasar de las decadas. 

_Pues bien Nuria ¿Que precio podría mitigar el dolor de compartir esas ultimas palabras con nosotros? -pregunto sin rodeos. La carta podría ser una pista importante para la orden y el precio seguramente seria alto.  

 Me mantengo en silencio mientras el tema traido por Nuria se comienza a tratar. Desde luego si ha venido y nos ha hecho saber que existen esas palabras es porque está disuesta a compartirlas y que como ha acertado Le Blanc, solo depende de acertar con su precio.

- Durante generaciones sor Inés creyó en un mundo con igualdad de oportunidades para las mujeres. Y yo hago lo mismo. La diferencia es que ella era una santa, y yo una guerrera. Sin embargo la causa es la misma.

Nuria esbozó una mueca de ensayado dramatismo.

- Estoy abierta a opciones. Negociemos el precio. No sé, una cuantiosa donación económica a algún movimiento feminista, la promesa de no agredir jamás a una mujer, no lo sé. Un pequeño favor de todos y cada uno de los varones aquí presentes. Nueve pequeños favores en total.

La guerrillera anarquista miró con una media sonrisa a Fausto, deleitándose con su mueca. Sin embargo éste no habló. Tampoco lo hizo Basilio.

- Eso, o concederme presentarme a ser quaesitor en esta hermandad. Algo mucho más fácil de llevar a cabo, por supuesto. Más rápido. Sin favores que os aten a mí hasta ser cumplidos...

Las caras de Fausto y Basilio eran un auténtico poema.

- Sabes perfectamente que no se puede llevar a cabo el Rito de Quaesitor sin un dómine. No lo veo ninguna opción. Esta orden está deshecha y sin cabeza visible, y hace ya años que nos peleamos sin compartir objetivos. Yo ya estoy cansado de ello. Además, sabes perfectamente que se requiere haber encontrado una reliquia para optar al Rito. ¿Cuál de ellas reclamas haber encontrado tú?

- A eso yo respondo, querido Basilio, denominemos (y nunca mejor dicho) un nuevo dómine entre los quaesitores. Alguien que responda por todos y esta noche zanjemos el asunto. No desvelaré que la idea de deber un favor a Nuria me desagrada, pero ahora cuando hablo creo que lo que digo es lo mejor para la Hermandad.

Inquirió una mirada a todos los presentes, deseando escuchar sus diferentes opiniones.

Mientra Basilio intercede, yo miro fijamente a Nuria. ¿9 favores? ¿Quaesitor? ¿Porqué cree esta alimaña española que todos funcionamos por el mismo sistema ecónomico que la Camarilla? ¿Porqué cree firmemente y de pie juntillas que no se lo arrebataré de sus cenizas entremezcladas con la sangre ímpia que emanará de su pútrido interior? ¿Qué me impide asesinarla?

Quizás es eso lo que busca, enfadarnos, para darle una excusa de lo que sea que pretenda. No estoy seguro, pero si cree que me dejaré atar o que me dejaré subyugar por su negativa, entonces aún tiene mucho que conocer de mí, y por el bien de ella que no lo haga, pues el Dios jaguar aún tiene mucha sangre que vertir antes de verse saciado.

En cuanto a lo del quaesitor escapa de mi control, primero veremos si los demás la convencen por las buenas. Yo soy la opción mala, y por su bien, es mejor que no lo sepa.

Tomo la palabra ya que parece que todos estamos invitados a hacerlo.

 -Coincido con Don Fausto en que deberia elegirse a un nuevo Domine, es más diria que incluso dos para alejar las ideas de autoritarismo de la hermandad.

 La hermandad tiene un modelo de organizacion y ahora mismo no lo estamos siguiendo, hace que perdamos el foco.

 Miro a Nuria, cuyo tema he dejado para el final a sabiendas.

 -Yo abogo por la donación a un movimiento feminista de esos. O algunas mas moderadas a varios si le parece bien señorita Cruz, por ser más discretos.

 Al fin y al cabo, el dinero no es si no un medio de medir favores más accesible que los otros. Nombrarla quaesitor sin cumplir los ritos exigidos no puede llevar más que a la devaluación del titulo. Y los favores son cheques en blanco.

Lo hace ver demasiado caprichoso...y no puedo evitar pensar que está distorsionando la visión de Sor Inés.

Piensa mientras va estudiando el comportamiento de los presentes, más aun considerando que poco podría ofrecer dado que sus recursos no son los más bastos económicamente o de contar con alguna organización que pudiese ayudar al movimiento feminista.

Una cosa es el conocimiento, el hermetismo y desconozco hasta que punto ella solo esta en una idea obtusa que llego a su culmine en los años 60. Ahora solo es una ONG más que lucra con el sufrimiento ajeno..

Esa idea cruza por su cabeza tras asimilar un poco las palabras de Nuria, ese discurso que en cierto modo lo vio en el Continente negro y no ha hecho más que hacer sangrar ese lugar. Una práctica que se lleva a cabo en otras partes del mundo sin lugar a duda desde esa filantropía misantrópica.

-La posición de Domine es un tema a tratar con demasiado cuidado y con el debido respeto pero no debería ser un elemento a negociar. De ser tomado como opción sería colocar un interés personal por sobre los intereses de la Orden a mi parecer y eso no debe ocurrir-.

Dando a conocer en ese extraño acento entre americano con algo de Afrikaans, manteniendo su mirada en todos los presentes. De esa manera manifestando que su opinión es dirigida a la Orden y no a un sujeto en específico, como manejo diplomático.

-Por otro lado puedo ofrecer experiencia o recursos a mi alcance respecto a colaborar en esta causa tan personal para la señorita Nuria-.

Termina de decir mientras se cruza de brazos, manteniendo una expresión atenta pero pensando que al final ella está mancillando este deber existente en la Orden y aun estando presente ese sabor amargo de ver como alguien usa el nombre de quien no está para apelar a sus intereses personales.

Antuan, sumo su voz al debate, pues se estaba decidiendo el futuro de la orden, si es que le quedaba algún futuro.
_Por mi parte estoy de acuerdo con el sr Fausto y sr Cabrol, es necesario que  se nombre un nuevo Domine-se expreso sumando una voz a la de éste y Fausto-pero disiento en la cantidad, elegir dos solo traería fraccionamiento, bandos y conflicto dentro de la orden, y lo que necesita ahora nuestra orden es unidad y liderazgo-se expreso con firmeza._ Y es verdad  Koschéi VII, es un tema delicado, pero creo que es hora de encarar el problema,  por ello propongo que tomemos esta noche para pensar un candidato, recordando cual es el espiritu de esta orden y si todos estan de acuerdo, votar la noche siguiente-termino de decir al grupo. Luego dirigiendose a Nuria_ Por otro lado no olvides Nuria las palabras del sr Basilio, no solo se necesitas un domine, sino tambien el presentar una reliquia, espero que hayas traido una para demandar tal honor- increpo o la Brujah, no estaba en contra de su nombramiento, siempre que cumpliera con los requisitos. 

Raimundo observaba a los presentes con lo que parecía ser una ceja levantada. Unos segundos después de que Antuan interviniera, carraspeó (en un gorgojeo que más parecía una arcada o un estertor de muerte) como para llamar la atención de los presentes y alzó las dos manos, como pidiendo calma.

-Fausto tiene razón, la hermandad necesita un dómine, o dos -concedió, mirando, señalando a Gabriel, como concediendo que estaba correcto en tal afirmación, antes de girarse hacia Nuria- Una pena que no pueda tratarse de una dómina esta vez... igual que es una pena que no puedas optar al cargo que pides y que, desde luego, estaría encantado de que tuvieras -teatralizó Raimundo, antes de llevarse una mano al mentón, como acariciando la carne correosa que todavía permanecía unida al hueso. Entonces su mano rascó, incluso sobre la armadura, su hombro izquierdo, y movió levemente el brazo en un gesto quejumbroso más propio de un humano que de un vampiro de su edad.

-Veamos... primero, la orden, luego, los miembros -recordó, mirando a todos sin detenerse en ninguno- Nuestro querido Fausto está en lo cierto, y es algo que se debe decidir esta noche... antes de resolver todo el asunto de nuestro querido Príncipe... después de eso, cuando la orden esté asegurada en jerarquía y seguridad, podremos dedicarnos a los objetivos de la misma... -prosiguió enumerando, antes de girarse hacia Nuria y dar un par de pasos hacia ella- Y sólo cuando tengamos cabeza, estemos seguros y sepamos quiénes son, de facto, nuestros aliados... decidiremos si conviene o no pagar a nadie, y cuánto, por lo que dice saber o promete tener... -una desagradable mueca se formó en su rostro antes de volver a su posición original- Pero debes saber, Nuria, que ni ser mujer ni vástago y protegida de antiguos fundadores hará que soportemos más tus chiquilladas... todos tenemos una edad y todos tenemos responsabilidades... no banalices esta orden con cuestiones tan mundanas como esas... peticiones... -insistió- Y si quieres ser quasitor... bueno, como ya te han indicado... sólo tienes que participar de la orden

Nuria siseó de rabia y miró con odio al viejo nosferatu.

- No compartiré ninguna información que no merezca el pago que pido. No lo hice en 2006 y no lo haré ahora. Podéis seguir tacañeando cuanto gustéis, si os place.

Guardó el sobre y miró a los demás.

- Vosotros habéis sacado el tema, y me habéis pedido un precio. Si no estáis dispuestos a pagarlo es mejor que no me hagáis perder el tiempo y asunto zanjado. Vosotros veréis.

Se acarició el anillo de plata que llevaba en la mano. Había pertenecido durante muchos años a Mátyás Kuna, luego a sor Inés y ahora lo lucía el índice diestro de Nuria.

- En cuanto a la elección de un dómine, es algo a lo que naturalmente me opongo. Cualquiera de los más viejos aquí me parece un tirano en potencia, al fin y al cabo.

Lorenzo observó la conversación algo alejado, como siempre. Con una sonrisa acerada en el rostro y jugueteando con la cabeza de su bastón. Le agradaba Nuria pero quizás era demasiado impulsiva. Bueno, al fin y al cabo, era Brujah.

- Creo que si nuestra amiga cumple los requisitos para presentarse a quaesitor debería optar a ello. Por supuesto, tiene que haber un domine para ello. Son las reglas. Me temo querida Nuria que si deseas la posición deberás acatar esa regla, luego habrá tiempo de saltársela me imagino. - Esto último lo dijo sonriendo con ironía.- Por mi parte estoy dispuesto a destinar una parte de mis escasos recursos a una organización feminista, no elegiré por supuesto la menos radical.

Tras ver las posturas, apoyo mis manos en la mesa, mostrando una calma aplastante, mientras mis labios exhalan el aire que da forma a la bofetada que dirijo a Nuria:

-El feminismo es un concepto demasiado moderno, en mis tiempos la mujer tenía el mismo valor que el hombre en la tabla del sacrificio. Si es necesario que algún dia te lo demuestre, lo haré. Y ante los Dioses, no hay mayor valor que ese. Me dan igual tus pretensiones, Nuria, debe haber un, no dos, dómine como dicta la tradición. Si decides, comprar el puesto de quaesitor, no está en venta. Ése no es el espíritu, creo, para el que se fundó nuestra orden. Gánatelo si lo deseas, o no nos hagas perder el tiempo. Si representas el movimiento feminista, sólo estás demostrando que es un movimiento para niños. Ahora, explica que hay en la carta, o caerá sobre ti el peso de la duda y la sospecha.

Nuria, visiblemente intimidada por el vampiro mexicano, retrocede unos pasos, directa hacia su moto apoyada en la pared.

- Caiga entonces sobre mí el peso de la duda y la sospecha. Pero es una información que no me da la puta gana de compartir con un gilipollas machista e ignorante como tú.

Cuando pronunciaba esas últimas palabras miró fijamente a Necalli, y encendió los focos. Rugió el motor.

Mejor guarda silencio...mira nada más

Escucha esa voz, en ese momento contempla como un montón de huesos parlantes comienzan a dialogar entre si, de color amarillos completamente descompuestos que buscan establecer privilegios  por sobre los otros. Siendo gracioso esto para él debido a que en realidad son solo eso, una pila de huesos que se niegan a convertirse en polvo y el único valor que realmente puede diferenciarlos los unos de los otros no es más que el conocimiento.

Vaya cadáveres...todos lo somos después de todo

Decidiendo guardar silencio mientras se cruza de brazos llevando la mano derecha con la intención de acariciar su mentón mientras va estudiando cada uno de los comentarios emanados por los presentes.  Considerando que todos han marcado su punto pero están perdiendo el sentido práctico de la reunión y varios principios.

Después de todo...ocurre con las tríbus...es obvio que va a ocurrir en un lugar como este

Piensa de buena gana hasta ver como han de intervenir el resto de los presentes. Sonriendo de lado a lado mientras sus ojos centellean de curiosidad.

¿Quien es quien en estos momentos?

Lorenzo se acercó a Nuria y le dijo bajo el rugido del motor:

- No tengas en cuenta las palabras de Necalli, es viejo y pertenece a otro mundo. Yo entiendo lo que pretendes y deseo esa información y tampoco me importaría que ocuparas un buen puesto en esta organización. Nos hace falta una visión más "femenina." Si deseas marcharte estás en tu derecho pero al menos hazlo sabiendo que alguien te apoya en este lugar.

Mientras hablaba giró su bastón, cuya cabeza de plata reflejó la luz de los focos de la motocicleta en un efecto casi hipnótico.

Antuan observo como la situación se deterioraba velozmente, pero era una persona tozuda, y se negaba a abdicar de las tradiciones que regian en la orden. Sin embargo, si bien no le agradaba romper las reglas siempre podía torcerserlas de una forma u otra. 
_La carta de sor Iner pues, puede ser concebida como una reliquia de pleno derecho, pues hace a la historia de la hermandad y la hermandad a la historia del Grial-dijo mientras observaba a los demas miembros de la orden-podemos pasar pues a tomarnos la noche a elegir a un dómine temporal, si eso es de mejor agrado para todos, e iniciar la noche siguiente el rito para nuestra hermana Nuria-continuo diciendo-se que te opones a la idea de un nuevo domine entre los presentes Nuria, pero espero que la idea de que el cargo sea temporal, mitigue tu disconformidad.- dicho esto espero el parecer de todos los restantes miembros de la orden.