Nadie había podido deducir aún si Lake City era, en efecto, una ciudad muy pequeña o un pueblo algo grande. De una u otra manera, había crecido a pasos agigantados y, sorpresivamente, mantenía la paz y tranquilidad que caracteriza a los lugares medianamente apartados. Si alguien decía que era un lugar “aburrido” sin dudarlo se refería a las pocas noticias que protagonizaban en los diarios. El índice criminal era bajo, los accidentes laborales definitivamente lo eran aún más, ¡vamos! Que ni siquiera las inclemencias climáticas hacían de las suyas. Todo parecía funcionar perfectamente y, en aquel ámbito, Lake City era el lugar estrella para los cansados de las enormes urbes.
Sin embargo, una noche de fuerte tormenta, en donde los árboles amenazaban con ser desprendidos de sus lugares y las personas corrían por refugio, algo en el aire cambió; algo en el cielo cambió; algo en la gente cambió.
Alguien está despertando sombras dormidas, viejas criaturas olvidadas. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Por qué?
Sería que Lake City… pegaba el estirón final y era momento de mutar.
¿Te animas a caminar por sus venas?
Partida de Mass Effect basada en los videojuegos originales de la saga, nuestra ambientación nos lleva después del sacrificio llevado a cabo por los valientes que trataron de luchar contra el proceso de destrucción; Ahora la galaxia se reconstruye en algunos puntos a gran velocidad en otros de forma muy lenta pero el resultado está claro...la lucha nunca termina para siempre.
-Vamos Tet, te toca, haz tu ultimo movimiento. Dijo la figura oscura que se encontraba delante del dios, junto a ella ocho figuras mas se encontraban rodeándola. Entre el dios y la figura se encontraba un juego de ajedrez de cristal brillante, con una luz tenue que se iba apagando con cada pieza que perdía Tet. Los ojos del dios estaban apagados y sus labios de lo mas apretados mientras que sus dedos temblaban encima de la única pieza que podía mover, el rey. -Te estas equivocando...No encontraras un orden con tu caos Shadow. Dijo el dios pero la figura oscura sonrió de una manera muy amplia como si no le importara nada de lo que le dijera el dios. Entonces Tet cerro los ojos y dejo caer el rey, estaba en jake mate.
-Largo Tet. Dictamino la oscura figura mientras se levantaba de donde estaba mientras el tablero de ajedrez se hacia añicos y las piezas se dispersaran por el mundo. Tet se desvaneció como si se tratara de polvo no sin antes pronunciar unas palabras mudas. Shadow se giro hacia las demás figuras y sonrió señalando el mundo que había debajo de ellos. -Ahora vamos a jugar.
El Castillo donde te has criado es un lugar aburrido y de relativa paz en el que vives dedicado a tus quehaceres cotidianos. Al menos hasta que una noche ocurre una gran desgracia para sus habitantes.
Un pequeño ejercito de rufianes, de hombres y bestias asalta sus muros usando el subterfugio. Consigue asesinar a los guardias y a la milicia de forma brutal y astuta por lo que en unas horas tienen el control de todo el castillo. Se suceden muertes, violaciones y torturas. No habrá paz durante esa noche.
Todo ocurre justo después de una celebración, un banquete pues la princesa de ese pequeño reino se va a desposar con un noble de un reino cercano. Es la noche del anuncio y el vino corre demasiado. Hay quien diría que todo pareció premeditado para mermar los reflejos y la vigilancia de quienes vigilaban los muros.
El burdel El Paraíso cambia de dueño y la nueva gerente deja que sus asociados se aprovechen del personal. Las cosas tampoco pintan bien para sus trabajadores desde que una de las chicas apareció asesinada. ¿Dejarán que esto siga pasando?