Esta es la leyenda de la ciudad conocida como la ciudad del demonio. Una ciudad en la que dicen que se produjo una serie de ritos satánicos por un culto misterioso que acabó en caos y desesperación. Los supervivientes de aquellos días apenas son pocos, pero todos coinciden en lo mismo: todo el mundo se volvió loco aquella semana, y la ciudad se convirtió en el mismo infierno. La gente que conocía cambió totalmente. Habían monstruos y grandes bestias por las calles. No había ningún lugar seguro al que huir. Y solo se logró detener con el sacrificio de un héroe.
La ciudad acabó olvidada entre las montañas así como el cadáver de aquel héroe cuyo nombre nadie recuerda. Los cadáveres de los cultistas fueron enterrados con miedo de que pudieran volver a levantarse y solo aquellos supervivientes conocen su paradero. Ahora ha pasado bastante tiempo, y el último de los supervivientes ha decido contar su historia. Nadie le cree y todos le llaman loco, a excepción de un grupo de aficionados a lo oculto...
Año 2165.
La humanidad creía que todo signo de violencia había sido erradicado completamente de su ya mancillada historia, llena de conflictos y guerras políticas sanguinarias guíadas por el hedonista deseo de sus líderes inmisericordes, logrando llegar a una paz absoluta que había juntado a todas las naciones en una sola bandera, que ondeaba con el poder del desarrollo por el bien de la raza humana. La tecnología dio un vertiginoso salto en su poderío, y la tierra se veía cada vez más y más en sincronía. El hambre fue erradicada, la sobrepoblación se controlaba meticulosamente y nadie en ninguna parte del mundo veía sentido a comenzar una guerra, no habían motivos suficientes. La paz era real, o al menos lo era entre los humanos.
La amenaza a lo desconocido se cernía siniestra sobre el horizonte de la tierra, recordándole a las personas qué eran las pesadillas, un reencuentro con la peor faceta de su subconsciente. De la nada, una figura titánica cayó desplomándose sobre Oceanía, sumergiéndola completamente en la miseria, una montaña con forma de cuerpo se derribó, arrasando todo signo de vida en el continente y dando comienzo al verdadero miedo de los humanos, lo que no podían vislumbrar fuera de sus límites. Los espectros cósmicos.
Seres intergalácticos hasta ahora desconocidos, monstruosas bestias que eran la mayor anti-tesis de la vida humana cuyo único fin era erradicar todo signo de vida con el que tuvieran contacto. Pero la humanidad no se quedó quieta, y bajo rigurosas investigaciones del cadáver del Espectro-01 "Abismo" se logró desarrollar un arma capacitada para enfrentar a los nuevos redentores de la humanidad. Salieron a la luz los Spectre's, robots mecanizados gigantes piloteados bajo una extraña tecnología denominada "Conexión artificial", que lograba enlazar los pensamientos del piloto con el sistema operativo del artefacto. El único problema era que, dado el enorme peso psicológico que suponía manejar uno, sus únicos posibles pilotos eran jóvenes de entre 12 y 20 años. Así la carrera armamentística comenzó para la humanidad, tratando desesperadamente de confiar en aquellas descomunales máquinas que parecían la única esperanza para la vida.
Tras la masacre dada en el primer combate a mano contra un Espectro Cósmico, la organización Sychlon está reclutando nuevos cadetes para asumir el cargo de Segador, piloto de las bestias biomecánicas que habían creado.
Tras la guerra con los Dominion, de las cenizas renace una nueva Federación, formada de la alianza entre Klingons, Romulanos, Cardasianos y Jem'hadar. Es una nueva era para la esperanza, pero también para la intriga y la traición. Bajo las palabras de confraternidad e igualdad, se ocultan la mentira y la desconfianza.
En un futuro donde la humanidad ha conseguido avanzar a pasos agigantados dentro del ámbito científico, múltiples razas fueron conocidas, compartiendo los conocimientos que poseían con la humanidad. Esta cooperación llevo a un desarrollo mas amplio de las relaciones interespecie, formándose nuevas empresas que comenzaron a explotar los recursos del espacio para así ampliarse.
La mas poderosa de ellas fue la empresa "Steele", dirigida por Viktor Steele, un poderoso empresario con una activa vida social así como un largo numero de "familiares", pero sin un heredero estipulado como tal. Estando en avanzada edad, el empresario decidió tomar una esposa para tener a su hijo legitimado con el fin de que su propia sangre dirigiese la empresa.
Recurriendo a la ciencia, se encargo de que este fuese preparado lo mejor posible para dirigir una empresa, con las aptitudes mentales necesarias, así como las fisicas para poder defenderse.