- EN PAUSA HASTA QUE NUEVOS JUGADORES TERMINEN SUS RESPECTIVAS PARTIDAS -
OPCIONES PARA LOS JUGADORES:
Una vez termines con éxito una partida del Legado de Gygax, podrás exportar tu querido personaje y darle continuidad en la Ciudad de las Mil Puertas hasta que puedas dar el salto a otra partida [ELdG].
OPCIONES PARA LOS DUNGEON MÁSTERS:
-Trasfondo de la Ciudad de las Mil Puertas, con fotos, mapas y avatares de los pnjotas, para que puedas ambientar tu partida en la ciudad.
-Jugadores con fichas ya hechas en anteriores partidas de [ELdG], para ahorrarte trabajo.
-Hilo para consultar con otros umbrianos reglas dudosas de d&d 3.5.
Si realizas una partida de [ELdG], con ambientación de la Ciudad de las Mil Puertas, o cualquier otra ambientación, solo te pedimos tres cosas:
-Pase VIP a Aldaron666, Braderik, Gatonegro, juezzdredd, Kamikazee, kheldon y Lord Belgarion para que al terminar tu partida podamos copiar la ficha de los jugadores que deseen conservar su personaje para futuras partidas del Legado de Gygax.
-Que pongas al principio del nombre de la partida "[ELdG]" para que el comité del Legado de Gygax podamos distinguir las partidas que forman parte del proyecto de otras partidas en las que somos VIP por otros motivos.
-Que las fichas de personajes nuevos se hagan siguiendo unas reglas de creación de personajes comunes a todas las partidas del Legado de Gygax para que todos los personajes del mismo nivel tengan una capacidad similar. Consejo: si te parece que tienen unas características demasiado altas, puedes calcular las experiencias y el valor de desafío como si los pjotas tuviesen un nivel más del real. Por ejemplo, en una campaña oficial para cuatro jugadores de niveles del 6 al 11, podrías empezar con personajes del Legado de Gygax a nivel 5.
Partida masiva como Desafío Mensual para 30 participantes (como un mes natural) donde cada día moría uno hasta final de mes.
Julio del año 2222.
Entretiempo de la final de la copa del mundo donde España está empatando 2 a 2. Y la afición disfruta en la plaza viéndolo por pantalla gigante.
Pero esta calma no duraría, ya que una joven con el torso desnudo se trepó al estrado de la pantalla alzando un cartel y acompañada por dos hombres con banderas grises. "Derechos zombis", eso ponían las banderas y el cartel.
—Ya bájate zorra amante de zombis.—Un tipo le arrojó un botellón de plástico vacío. ¿Era un zombi? ¿El que la insulto era un zombi? ¿O visteis mal?
De un lado y de otro volaban palabras y objetos contundentes y se armó la bronca. Y de pronto había zombis por todas partes, zombis que reivindicaban su derecho a estar allí y otros que insultaban a sus camaradas por estar donde no correspondía, y personas normales apoyando a uno y otro bando con palos y piedras en las manos.
Entonces llegó la anidisturbios, por La Castellana desde el norte empujando a todos. Así comenzó la batalla de Plaza Colón.
Una explosión en medio de la noche, la campana que no para de sonar. Sales de tu camarote en la más completa oscuridad. Estás en medio de una nube de vapor caliente y salobre que hace difícil respirar. Manos anónimas te arrastran hasta la borda. Debe haber un bote cerca. Casi llegas a él cuando una nueva sacudida del barco te arroja al mar embravecido. Durante unos segundos eternos pierdes noción del arriba y el abajo hasta que una brisa fresca en la cara te anuncia que puedes respirar nuevamente. Crees escuchar otra explosión y luego un silencio que se parece a la muerte.
Quiten ese sol de allí, que lastima los ojos. Vaya forma de despertar. ¿Dónde estás? Miras alrededor. Agua por todos lados. Agua que sube y que baja. Olor a sal que lo impregna todo. Pero no se oye el rumor del mar sino apenas el golpeteo de las olas con unos barriles. Y el sol. Estás parcialmente dentro del agua, y lo que te salvó de ahogarte es una mezcla de sogas y barriles que con mucho cariño podría llamarse balsa. Hay otras personas allí. Y también el sol. El maldito sol que está en todas partes. Cómo quema el sol.
Una taberna. Un problema con espectros. Una ciudad conflictiva. ¿Qué podría pasar?
El Sr. Mason es un adinerado empresario de 64 años. En su cumpleaños número 65, decide hacer una reunión en su mansión. Para ello convoca familiares y amigos y los invita a quedarse durante el fin de semana. La estadía transcurre con normalidad, sin embargo, todo se trastorna con la llegada de un invitado indeseable: la muerte. Cualquiera de los personajes involucrados podría ser el asesino. Todos son sospechosos. ¿Podrás limpiar tu nombre desenmascarando al verdadero asesino?
Basada en la película. Solo un objetivo sobrevivir de tus compañeros y amigos.
Alto nivel de violencia.
Un amigo de la familia les hace un encargo por el que conseguirán un buen pellizco y reputación sobre su "honestidad" en ciertos trabajos ilegales. Sin embargo los rumores corren rápido. Hay que ser cauto y adelantarse a los demás si no quieres perder prestigio, o la propia vida a manos de los xenos Eldar.
El dilema del tranvía es un experimento mental en ética, ideado por Philippa Foot y analizado extensamente por Judith Jarvis Thomson y, más recientemente, Peter Unger. Problemas similares han sido tradicionalmente tratados en derecho penal y, algunas veces, regulados en los códigos penales, también en derecho civil. Un ejemplo clásico de esos problemas es conocido como la tabla de Carnéades, elaborado por Carnéades para atacar la inconsistencia de las teorías morales estoicas.
La nave espacial Greta viaja por el espacio en busca de naves que requieran rescate o salvamento, bien para cobrar la recompensa o para vender aquello que encuentren. La clave está en la frase clásica, "quién encuentra, se lo queda". Cuando los sensores localizan un objeto a la deriva, puede ser la oportunidad que necesitan, pero también el comienzo de una pesadilla.
Después de 57 años a la deriva por el espacio, Ellen Ripley es rescatada por la Corporación Weyland-Yutani. A pesar de su informe sobre el incidente ocurrido en la Nostromo, los militares no creen que exista una presencia de xenomorfos en el planeta LV-426 donde se encuentra su tripulación... planeta donde se han enviado varias familias de colonos en misión de "terraformación". Después de la desaparición de estas, Ripley decide acompañar a una escuadra de marines en su misión de rescate... y se enfrentará de nuevo a la bestia.
Pero qué duro que está el suelo. Y frío. Te sientas y te pasas la mano intentando borrar el dolor de cabeza. ¿Qué hacías en el piso? Tratas de recordar, y lo único que te viene a la mente es aquella la pesadilla recurrente de los últimos cinco años: que los locos de las máscaras por fin venían a cobrarse por la ayuda que te dieron en aquel momento de desesperación. ¿Ya habían pasado cinco años?
El Soth Vattar ha vagado durante siglos por el éter con un único tripulante. Ahora ese pasajero vuelve a tener hambre. La inteligencia artificial Quark-V cumplirá su programación abduciendo a los mayores cerebros del multiverso... para alimentar a la bestia.
Y, debido a un error de programación, has sido seleccionado para participar en la degustación. Bon appetit.