Viy es el título de una hermosa leyenda ucraniana, una maravillosa creación de la fantasía popular. Este nombre corresponde al rey de los gnomos, el jefe barbudo cuyas pestañas son tan largas que casi llegan al suelo. Esta leyenda es la que les contaré ahora tal como la he oído, intentando hasta donde me sea posible no cambiar nada de la ingenua sencillez con que la escuché contar.
Viy; Nikolai Gogol (1809-1852)
El sonido de los tambores resuena en tu cabeza.
¡BUM, BUM, BUM!
El estruendo se siente cada vez más fuerte a medida que tus pasos se acercan a la fuente.
¡BUM, BUM, BUM!
¿Es, acaso, una simple caja de madera la causante de tal estremecimiento en tus entrañas?
¡BUM, BUM, BUM!
El ruido te llama y reclama, te invita e incita a tocar sus paredes. Sabes que no debes pero en cuanto tus yemas entran en contacto con el frío roble. El silencio acaricia tus oídos.
Eres consciente de que ya no hay vuelta atrás, tu destino es presa de los antojos de Jumanji.