Tras la 4º guerra ninja, los lazos entre las grandes y pequeñas aldeas se fortalecieron y se creó una estabilidad suficiente para el intercambio de ninjas entre aldeas. Sin embargo, el tiempo ha pasado y la tensión entre las distintas aldeas, recelosas de enseñar sus técnicas secretas a foráneos, ha ido incrementándose hasta el punto de que cualquier conflicto pudiera desembocar en una batalla de grandes dimensiones.