Siete años después de la conquista de Aegon I Targaryen, el reino de Poniente parece estar en paz, pero bajo la superficie, las tensiones políticas hierven. Aegon gobierna con poder absoluto desde Desembarco del Rey, flanqueado por sus dos reinas, Rhaenys y Visenya, y su imponente dragón Balerion.
Sin embargo, la paz es delicada. Los Hombres del Hierro vuelven a saquear las costas, y en el Norte, grupos separatistas se resisten a doblar la rodilla ante el rey dragón.
Mientras Dorne se mantiene desafiante, un nuevo conflicto se avecina en el Dominio, donde las casas Redwyne, Hightower y Tyrell luchan por influir en la corte de Aegon. Los sacerdotes rojos del Señor de la Luz ven en Aegon el Príncipe que fue Prometido, pero su plan para destruir a los infieles podría hacer caer al reino en llamas.