Comunidad Umbría :: Partidas (sustitutos, parones) :: [Sustitución] En una fosa poco profunda (FATE básico)
Buenas, ante la baja de uno de los jugadores busco sustituto para llevar su personaje en una partida de investigación policial en el área pantanosa del este de Texas (ritmo diario y +18).
El enlace a la partida es este: En una fosa poco profunda. Acabamos de comenzar, de manera que la trama no ha avanzado lo suficiente como para exigir un gran esfuerzo a la persona que se incorpore; aunque sí tendrá que leer los post publicados para ponerse al día con la historia y las reglas del juego para comenzar a aprender las mecánicas si no las conoce (con mi ayuda siempre que sea necesaria).
Y el personaje es el siguiente:
Scott Bennet, sargento de los Ranger de Texas adscrito al Programa de Investigación de Crímenes no Resueltos.
Descripción
En lo personal, Scott es metódico, inteligente, algo maniático.
Es delgado, alto, tiene gafas y casi siempre viste con traje. Es católico practicante. Va a misa todos los domingos, está casado, dos hijos, una hija. Vive en las afueras, una casa grande de dos plantas con jardín. Tiene dos coches: un Chevy gris, un Lincoln gris
Historia
Hijo de Dudley Bennet, Inspector de la policía del condado ahora retirado del servicio. Dudley era un poli cortado a la antigua: mano dura, mano de hierro. Le daba a la botella, admitía algún soborno, pegaba a su mujer, pegaba a sus hijos. Scott apenas tiene relación con él. Los recuerdos no se han borrado, siguen doliendo, siguen despertándolo en mitad de la noche.
Scott siguió los pasos de su padre. Entró en la policía. A los dos años de graduarse se vio involucrado en un asunto turbio: un fiambre aparece en un sótano. Las huellas lo identifican, se trataba de Kay Smith, testigo principal en una causa del supremo contra Bed Glanton, un jefe de la mafia de Boston. Tras las primeras pesquisas se demuestra que la escena del crimen está corrupta. Motivos: uno, los análisis de pólvora del arma con el que se disparó al fiambre no son concluyentes. Dos: aparecen las huellas de un don nadie. Son demasiado perfectas, demasiado obvias. Huele a chamusquina, a encerrona.
Asuntos internos mete el hocico, un año de investigación y teléfonos pinchados. Cinco polis imputados por homicidio y ocultación de pruebas. Scott es uno de ellos. Su padre intercede, acude a viejos contactos y Scott llega a un acuerdo con el Fiscal del Distrito y el Departamento. Declara bajo juramento que Bed Glanton unta a la mayoría del departamento entre los que se encuentran tres de los cinco polis implicados. Él y su compañero solo estaban en el lugar equivocado. Son inocentes. Aporta nombres de otros corruptos del departamento, especifica cuando y como se realizan los sobornos, cuando se ha hecho la vista gorda y cuando se ha trabajado para Glanton.
El Fiscal retira los cargos contra Scott. Lo nombra testigo principal con la categoría de protegido. Scott sale absuelto de todos los cargos, pero es repudiado por sus compañeros. Unos lo llaman chivato, otros piensan que vendió a los demás para salvar el culo.
Nadie quiere trabajar con él, dejan notas con amenazas en su taquilla, pinchan las ruedas de su coche. Un hecho le hace tomar una decisión. Alguien se acerca a su mujer en el parking del supermercado, se produce la siguiente conversación: “¿Señora Bennet?” “Sí” “Entréguele esto a su marido” Se trata de un sobre, dentro: tres fotografías de sus hijos saliendo del colegio. Sobre las caras de sus hijos dianas pintadas con un rotulador rojo. Sobre los ojos de los niños, cruces. Sobre sus bocas, cruces.
Scott toma una decisión y solicita el traslado a los Rangers de Texas. Una vez más tiene que recurrir a su padre. La administración acepta el traslado, es destinado al Programa de Investigación de Crímenes no Resueltos.
Termina criminología en tiempo récord con matrícula de honor y escribe dos libros bajo seudónimo. Los dos son ensayos: El primero, El género del Delito, un minucioso estudio de las diferencias entre criminales masculinos y femeninos nacidos en entornos similares. A las mujeres les afecta menos tener un padre cabrón. El segundo, Quemarropa, un estudio pseudo forense acerca de los efectos de las distintas armas de fuego usadas a distancia a quemarropa con ejemplos de crímenes reales.
Se busca un jugador que esté dispuesto a comprometerse con el personaje y hacerlo suyo sin alterar demasiado su esencia y a comprometerse con la partida tanto en su ritmo como en nivel de posteo (que no parezca que lleva un PNJ, vaya).
Interesadas e interesados podéis contactar por mp conmigo.