Galería Umbriana

Subida por The Gene Genie

Ok, lo hago ahora mientras los recuerdos están frescos y todas esas cosas. Hoy quedé en encontrarme con Venifer por motivos que no vienen al caso (o al menos eso creía. Todo era una vil estafa). En medio de eso me recuerda (Ah, la vil estafa) el ya clásico Epic Fail de la foto de Peretti e insiste en que le debo asistencia como fotógrafo para saldar esa deuda. Como es imposible discutir contra eso, pues es la pura verdad, me embarqué en ayudarla con su foto de la aplanadora. En el trayecto a la obra me sugiere que también me saque una foto con dicho vehículo, lo que me obliga a decirle que no tenía el cartel con el logo de mi equipo conmigo, lo cual dificultaba un poco las cosas. Por insistencia y sugerencia suya (luego de un entuerto muy interesante con la Fuerza Aérea Argentina) vamos a un locutorio en donde bajo e imprimo el dichoso cartel.

Es ahí en que, sin tener la más mínima intención, me pongo a hacer junto a ella pruebas para mi equipo. No se que me había figurado al empezar el día. Ciertamente no creía que me iba a pasar una hora de reloj buscando un canguro…

Pero eso para más tarde. Primero lo primero. Dando vueltas por Buenos Aires, aplanadora ya despachada, buscando la dirección, que no recordaba bien, de una comisaría en donde poder sacar una foto interesante vemos un ómnibus turístico cerca de la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires (Mi intención era entrar en ella y pedir una cita con el arzobispo para sacarnos una foto pero no se pudo. Estaban diciendo misa a esa hora) completamente vacío salvo por sus dos conductores. Como no se perdía nada me acerco a la ventana más o menos abierta de la cabina y le doy un par de golpecitos acompañados de un gesto preguntando si pueden abrir dicha ventana. Me hacen caso y procedo explicarle a ambos que “Estoy, en realidad estamos con mi amiga – y la señalo – participando de un concurso de fotografía y, bueno, una de las pruebas del concurso es sacarse un foto en la cabina de un colectivo, sentado al volante. ¿Ustedes tendrían algún problema, ya que están desocupados, en dejarnos sacar una foto?”

Los dos se miran y comentan “¿Te parece?” “Si”

“Subite, tranquilo. Saca la foto” dice el que parece estar realmente a cargo de los dos “Ponete la gorra si querés” (gorra que jamás encontré dentro de dicha cabina). El resto es lo que esta en las fotos. Ambos conductores fueron muy amables y se portaron de maravilla con un pedido que, digamos, es más o menos inusual.