Subida por Finrod Felagund
Hacía años que no poníamos el árbol de Navidad en casa, así que suponía que hacía ya tiempo que había acabado en el vertedero. Sin embargo, un vistazo rápido por el garaje me dejó sin excusas para dejar de hacer la prueba. El arbolito seguía ahí, con sus adornos y todo. Semi-oculto en una bolsa de la basura (el árbol, no yo) me apresuré a bajar la calle hasta la playa junto a la casa de mis padres. En un visto y no visto planté el arbolito en la arena, le colgué cuatro adornos e inmortalicé el momento con el móvil.