Robert McCorman es un adinerado idealista que impulsa la creación de New Fraternity, un pueblo-comuna en la que poder hacer realidad su utopía: nada de religión, bienes comunes y equitativamente repartidos, educación para todos y nada de violencia.
Pero todo se empieza a truncar con las malas cosechas, la Guerra de Secesión Americana y la aparición de un ser monstruoso en el bosque.
Guionista: Juan Díaz Canales
Dibujante: José Luis Munuera
Editorial: Astiberri
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Fraternity cuenta la historia de cómo las diferencias entre las personas son, algunas veces, insalvables, y cómo habrá siempre alguien que ni esté conforme con la situación que está viviendo.
El dibujo está muy bien: ha conseguido crear una muy buena atmósfera con un dibujo minucioso pero no recargado, algo oscuro (muy acorde con la historia) y con unos fondos de acuarela geniales y unos planos (a mi modo de ver) bien elegidos. Los personajes son claramente distinguibles a simple vista (cosa que es de agradecer), pero para mi gusto hubiera preferido unos rostros algo más realistas, que creo que se adaptarían mejor a la historia.
El guión, de uno de los autores de Blacksad, es muy bueno, con un ritmo adecuado y unos personajes muy bien logrados. Una historia que podría ser típica (desde tiempos de Tomás Moro las historias sobre utopías y distopías las hay a montones), pero ha conseguido darle otra vuelta de tuerca con la aparición del monstruo. Además, con ello ha conseguido que la historia parezca más americana: los colonos no sabían qué había detrás de esa montaña, o de ese río porque nadie había pasado antes, y las historias sobre monstruos y demás seres que habitan en los bosques son parte del folclore americano (la Cosa del pantano creo que debió beber de ello seguro).
Lo que no me ha llegado a convencer es el final: el guionista abre varios frentes en la historia que se resuelven en pocas páginas, dejándote un poco como a medias. Yo creo que, con unas páginas más, la historia habría sido redonda.