Mundo Friki: Películas

Argumento

Hal Jordan (Ryan Reynolds), un piloto que prueba prototipos, adquiere superpoderesque le son concedidos por un extraterrestre moribundo. Gracias a ello es reclutado para una misión de paz intergaláctica... Adaptación a imagen real del popular personaje de DC Comics, Linterna Verde.

Datos técnicos

Productora:
Dirigida por: Martin Campbell
Protagonizada por: Ryan Reynolds, Blake Lively, Peter Sarsgaard, Mark Strong, Tim Robbins, Angela Bassett...

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Juegos de Superhéroes de los de toda la vida; Marvel, DC, Superhéroes INC, etc.

Opinión de Fígaro

Uno ya no sabe qué pensar…

Ayer por la tarde fui al cine con mi mujer a ver Green Lantern. Ella, como no iniciada en el mundo superheróico/friki, no hacía más que preguntarme “¿este es bueno o malo?” ó “¿esto en realidad, en los comics es así?” y cosas por el estilo. Y, la verdad es que uno no sabe muy bien cómo responder a todas esas cuestiones. Porque con tanta viñeta repleta de universos paralelos, historias alternativas, los otrora archiconocidos What if…?, re-makes, re-boots y re-lechesenvinagre, es más que fácil perderse.

- Van a hacer una peli de Green Lantern…
- Wow, vaya… me pregunto qué nos contarán.
- Mmm… poca cosa. Supongo…

Seamos sinceros. Esto es así. Los superhéroes han conformado un subgénero cinematográfico que supone un público fiel, unos pingües beneficios asegurados y un trampolín para las superestrellas del celuloide a cambio de muy poco. Porque la verdad es que el género aporta eso… muy, muy poco. ¿Qué ha de tener una película de superhéroes? Bien, pues… una estructura cutre, repetitiva y bien definida. Primer paso… contar con las mismas fórmulas el origen del superpoder de marras (generalmente esto suele llevar sus buenos veinte minutazos de explicar cómo aquel que, en un principio parecía ser el menos indicado, acaba siendo el “elegido”). Paso dos… fase de entrenamiento (con un poquito de acción y muchos tortazos. Escenas de esas de “fíjate, antes de ser superpoderoso era un torpe redomado… pero todo se logra con el poder de tu corazón/valor/fe en ti mismo/loquesea”). Paso tres… llega el supermalísimo que amenaza toda vida humana y, por ende, la vida de la buenorra de turno (que, además de buenorra, suele ser especialmente fácil de atrapar y utilizar como moneda de cambio). Paso cuatro… enfrentamiento final (nadie da un duro por el prota pero éste consigue que la chica se salve además de convencernos que gracias a su capacidad de sacrificio uno consigue ser un héroe). No… no es un spoiler. Simplemente es que todas las películas del género son calcaditas.

Viendo esto uno se pregunta sobre la necesidad de hacer una nueva película de Spiderman. No es que me parezca mal… de hecho confío más en Andrew Garfield que en Tobey Maguire para interpretar un trepamuros interesante y divertido. Pero creo que volver a emplear minutos y minutos de metraje en contarnos cómo a Peter Parker le pica la dichosa arañita genéticamente alterada me resulta poco menos que una estafa flagrante. ¿Hay algo nuevo que contar? ¿Es necesario contarlo? ¿Acaso alguno de los espectadores potenciales de la película desconocen ese dato? Por piedad, como en la próxima de Superman aparezca de nuevo Jor-el dejando a un pequeñín en una cuna como si fuera Moisés creo que acabaré por incendiar el cine.

Dicho lo cual (cada vez me curro más las introducciones) podemos decir que Green Lantern es una película de superhéroes al uso. Ni más ni menos. El guión es pobre, los efectos especiales son chulos, tanto el guaperas como la buenorra están de miedo… Y nada más. Acción bien… banda sonora poco convincente (James Newton Howard creo que ha perdido la capacidad de sorprenderme)… y más o menos bien rodada. Aquí quizá cabría señalar la tarea del director Martin Campbell. Veamos… no es nada del otro mundo pero ya hemos llegado a un punto en el cual, tener una escena de acción, de caos, y que el director tenga la capacidad de hacerte entender fácilmente qué está sucediendo en cada momento, es algo que he llegado a valorar y a agradecer por encima de muchas otras cosas a la hora de ver una película con escenas adrenalíticas. Cosa que Michael Bay no consigue en ninguna de Transformers y cuyo ejemplo más flagrante lo podemos ver en la escena de arranque de Quantum of Solace a cargo de Marc Foster quien sucedió al propio Campbell en la tarea de dirección de las aventuras del agente del MI6 más famoso del mundo.

Uf, supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que el listón no puede estar más bajo pero la verdad es que da la sensación que las películas de superhéroes se han separado lo suficientemente del comic referente como para haber perdido la gracia que supone el paso de imagen impresa a imagen en movimiento, pero no se han separado tanto como para poder crear un universo real, tangible y complejo donde esas historias puedan medrar como una nueva línea de comics que trata al personaje en un contexto diferente. Mmm… ¿se me entiende? Por ejemplo… las primeras películas de Batman decidieron seguir con fidelidad al personaje; su creación, su evolución, su estética, su “rollo”… Las imágenes de Tim Burton parecían en sí mismo un comic; como si el story board de la producción fuese el mismo tebeo plano a plano. Pero últimamente las producciones abandonan esa tendencia en pos de estéticas propias del subgénero. Lo cual en sí no me termina de parecer mal pero considero que si te atreves como director con una estética, con una manera alternativa de rodar, más acorde con el lenguaje cinematográfico, nos plantees también una visión propia del personaje; sin engañarnos haciendo como que se busca una falsa continuidad con los comics.

Ojo, hay quien hace eso; los Nolan, los Favreau y (qué queréis que os diga a mí me gustaron mucho) también los nuevos XMen. Por lo pronto, para ver Green Lantern, no olvidéis un paquete grande de palomitas.