Navegais por el Aguasnegras a contracorriente. A los lados se alzan por momentos altos barrancos. El río es muy amplio y profundo. La barca en la que viajais es un pequeño velero, donde la única tripulación sois vosotros tres. En la zona de Carga hay varios barriles con el sello de la afamada Cereveza Rum, de alta calidad.
Finalmente veis a los lejos la Fortaleza de la Casa Lollystone:
- Vamos a parar aquí también. Creo que podré dejar un par de barriles en el Castillo y quizá otro en la taberna.
-Esto puede llevarle bastante rato. Te espero en la taberna Bronn.
Sigo tu narración en la escena llamada Casa Lollistone
que le ha pasado a los regentes de esta casa que no dan señales de vida y el maese menos
La mayoria estan haciendo sus misiones fuera.
La pequeña formación de soldados escoltando a los nobles de la Casa Greenstem se acercan a Pelaje. Es una villa pequeña y húmeda, donde algunos adoquines de la parte baja, más cercana al puerto están cubiertos de algas de río. Varias gaviotas sobrevuelan. Nada más llegar les recibe una pequeña comitiva:
-Saludos noble dama. Un mensajero me advirtió de vuestra llegada, por lo que supongo que vos sois lady Theressa Greenstem. Que fortuna tener tan hermosa y noble visita. Aquí sois bien recibida siempre que vengais de forma bienintencionada. Pero pasad, pasad, os lo ruego. Debeis estar hambrienta de tanto cabalgar.
El grupo que viajaba a Castillo de la Nutria estaba compuesto por unos 10 soldados, una ayudante de cámara, Cedric y Lady Theressa.
Una vez salen a recibirnos, Theressa sale del carromato junto con Cedric.
- Muchas gracias por vuestras palabras. Soy Lady Theressa Greenstem, el motivo de nuestra venida es conseguir que dos casas vecinas tengan buenas relacciones y se lleven bien. Me acompaña, el joven Cedric Sarsfield, futuro caballero al servicio de mi casa. ¿Tendrá el Lord a bien recivirnos en su castillo?
Disculpad todos por la tardanza. El finde estuve fuera y cuando volví no tenía permisos para contestar, luego la semana se ha presentado complicada.
Bajo del caballo y dejándolo para que lo atiendan me acerco hasta Lady Theressa, permaneciendo a su lado y en silencio e intentando dar la mejor sensación posible.