Todo comenzo una noche en la cual el terror invadio los corazones muertos y predijo el fin de los tiempos.....
Aqui la historia la forjaran los elejidos aquellos que se atrevan a enfrentarse al mal y al terror de sus corazones.
Bueno aca dejo abierta esta seccion o escena para aquellas preguntas , y divagues fuera del juego para no entorpecer la misma.
Una leve brisa recorría los pasillos de aquel lugar al cual llamaron hogar, una casa de un tamaño considerable; un regalo bien recibió por parte del regente.
Poco a poco los ojos de los Vástagos iban abriéndose al caer el sol y recibir a la noche, esta noche en la cual el calor era perceptible y el hambre afloraba una y otra vez pidiendo aquel preciado tesoro carmesí que recorría los cuerpos Mortales. Poco a poco dejando sus habitaciones o sus lugares de descanso dirigiéndose a una especie de sala improvisada en medio de aquel lugar, van llegando y esperando a los otros… cada uno de ustedes había sido seleccionado para conformar esta manada, solo había un problema quien seria la voz de la misma y quien se encargaría de aquel ritual que los uniría dentro de su nueva familia.
Habian pasado quien sabe cuantas horas desde que cruzaste el gran charco, las horas habian sido tan meticulosamente calculados que el avion aterrizo ni bien el sol se escondia en el horizonte.
La Nueva noche revitalizaba tu cuerpo aunque la sed y el hambre podian notarse a leguas en tu garganta, pastosa y seca asi la sentias; Solo tuviste que esperar unos minutos hasta que aquel avion privado abrio sus puertas.
Dos figuras entraron y pidieron que las siguieras los cual hiciste hasta que te condujeron a un auto de color blanco donde te estaba esperando una mujer.
El hombre te guio hasta una de las habitaciones, se manejaba en esa casa como si hubiese vivido alli algunos años.
La puerta se cerro tras los dos Vastagos dejandolos solos en aquella habitacion, el ambiente parecia tenso y calmo a la vez... como la tranquilidad que anuncia al Huracan.
- Muy bien Sr. Kosoblik... creo haberlo pronunciado correctamente; sera usted quien de la cara por su manada.... me imagino que sabe lo que es, aceptar esta gran responsabilidad podria llenarlo de honor y poder o hundirlo en un charco de mierda para siempre - Expuso aquel hombre con una mirada seria.