Partida Rol por web

Prólogo

1:30 PM El club la grulla roja. Hong Kong

Resonó esa melodia por todo el silencioso callejón. Silencioso, salvo en el lugar donde estaba Karin. La sensual mujer estaba abrazada a un chico, ella besaba su cuello con pasión y el cerraba los ojos de placer.

Eso parecía. Pero no era así.

La mujer se separó dos pasos del chico y éste cayó al suelo, con una hemorragia en su cuello. La chica se relamió los labios, aprovechando toda la sangre que podía beber.

-Ya voy, ya voy.

Gruñó. Se limpió con un paño y luego cogió el móvil.

-¿Si?

-¿Conoces a Nick Tang?

Inquirió una voz al otro lado del aparato. Ella torció el gesto, sorprendida, curiosa, y molesta, todo junto.

-Puede...

-Si o no.

-Si.

-Está en problemas. Reunete conmigo en Shooter 52, en Causeway Bay.

-¡Espera! ¿quien eres?

La voz que había tras el aparato se apagó, dejando a la muchacha hablando sola.

La vampiresa apagó el telefono y lo guardó en el bolso. Se quedó unos instantes mirando a la pared.

"¿Nick en problemas? no lo creo. Aunque la guerra secreta es demasiado grande para él. ¡Se lo dije! ¡Estupido, Estupido! harán que te maten..."

Pensó, dándo varios golpes con las palmas de las manos contra la pared, impotente.

Prologo

2:10 Asakusa. Tokio.

Resonó. Una delgada mano, descuidada, sin nada de manicura, salió de la sombra y tanteó la mesilla de noche para coger el teléfono.

-¿Quien coño es a estas horas?

Inquirió una voz masculina.

-Y yo que se, soy sicaria, no adivina Nimura.

-Bagg

Ravenna cogió las gafas de la mesa y se las colocó, luego cogió el telefono móvil y se lo llevó al oido.

-¿Quién es?

-¿Conoces a Nick Tang?

-Somos conocidos ¿eres Nick?

-No. Nick está en problemas, si te interesa, ven a verme mañana a Causeway Bay, en Hong Kong, en Shooter 52.

-Si ya, para que me mates alli ¿no? ya tengo suficientes enemigos para...¿¿¿ey?? ¿¿hola?? será cabrón...

Ravenna colgó el teléfono, cabreada y se tumbó en el futón, pensativa. Posiblemente fuera una trampa, Nick le importaba, pero obviamente prefería su propio pellejo, aunque bien pensado, mejor dar una sorpresa a esos cabrones y reventarlos si era una trampa y si no lo era, ayudaría a Nick, si es verdad que tenía problemas. Por los viejos tiempos.

Prólogo

1:45 Hotel Capital. Beijing.

La luz del salón se encendió. Xuan anduvo hacia la mesilla donde su teléfono movil estaba cargando su batería. Se ajustó bien el albornoz de terciopelo rojo y miró la pantalla. Desconocido. Dudó antes de cogerlo.

-Xuan...Nick está en problemas.

Dijo la niña mientras se acercaba a él, frotándose los ojos.

-¿Es por eso esta llamada?

-Hujum

La niña asintió con los ojos casi cerrados.

Xuan asintió y cogió el teléfono.

-¿Que le pasa a Nick Tang?

Se apresuró a decir Xuan, con voz seria. La voz del teléfono tardó en responder.

-¿Como lo sabías?

-Es algo que usted no entendería, y no pienso gastar un segundo en explicarselo. ¿Y bien?

-....Es una caja de sorpresas, Xuan Xu. Causeway, justo en el puente del restaurante Shooter 52

Xuan escuchó y apagó el móvil. Sin decir más. El joven hechicero miró a la niña y sonrió.

-Vamos, a la cama.

-Llevate el libro de magia.

-¿Por qué? si solo voy a buscar a Nick.

-Lo vas a necesitar.

Xuan borró la sonrisa, rara vez la niña se equivocaba en sus predicciones. Seguramente ese viaje le traería problemas.

Prólogo

Hora desconocida. La pagoda del Hielo. El inframundo.

Una mujer madura, vestida totalmente de blanco, de forma pulcra, como una reina, acariciaba los cabellos de un muchacho joven que estaba tumbado en una cama. El chico tenía los ojos cerrados, aun conservaba la misma ropa con la que había llegado, incluso aun tenía las gafas puestas. Dos grandes agujas se mantenían clavadas en su nuca. Aquel poderoso Hechizo evitaría que el tiempo pasara para él, y por lo tanto, mantendría el veneno del Loto de la muerte suspendido su sangre, a la espera de que su sufrido hermano mayor encontrara el remedio para ese mal.

Algo hizo que se tambaleara, se llevó una mano a la frente.

-Oh no...

-¿Me habéis hecho llamar, majestad?

Dijo un muchacho, vestido con ropajes blancos, katana a la espalda. Se arrodilló ante un trono de hielo, donde había una mujer sentada.

-Mi querido Takashi, he de pedirte un favor.

-Para eso vivo, majestad.

-Un agente muy querido para mi ha desaparecido. Necesito que lo encuentres y lo traigas sano y salvo, su destino no se ha cumplido y necesito que lo haga, mi reino está en juego.

-Déjemelo a mi, mi señora.

-No. Solo no. Ni siquiera un guerrero tan capaz como tu podrá enfrentarse a esto solo. Busca a los antiguos compañeros de Nick Tang. Ellos te ayudarán a cumplir la misión.

El ninja asintió con firmeza y decisión.

-Como ordeneis. Reina Pi Tui.