César os trae los cubiertos y en apenas dos minutos ya aparece con los primeros en la mano. Os los coloca y con una sonrisa añade .- Que aproveche.- Por descontado que el pan y la bebida ya os la ha traido.
-Mmm, esto está delicioso- luego de que César ponga los platos delante nuestro comienzo a dar cuenta con apetito que no sabía que tenía. -Por cierto Samus, ¿qué tal van las cosas con el trabajo? ¿Te espera un lunes caótico a la vuelta?- a pesar de estar en la misma empresa, nos cruzamos poco por los pasillos y de lo último que hablamos allí es de nuestras ocupaciones, así que hace un tiempo que apenas se algo de sus tareas.