Llegaste hasta la casa y la puerta estaba abierta, entraste... todo estaba especialmente oscuro.
La oscuridad no insentivava la valentía, pero necesitaba haer aquello. Avanzó hacia adentro, caminando lentamente, cada paso de pocos entrimetros, en completo silencio, tratando de escuchar y encontrar a aquellas personas que habían entrado antes que ella.
Estabas dentro y no escuchabas absolutamente nada, por un momento pensaste si solo habrian sido visiones... una mera imaginación.
Saco la linterna y recorro un poco la casa, aún sigilosamente, tratando que nadie se entere que estoy alli.
Todo era de madera, aunque ya estaba muy apolillada por el tiempo incluso en algunos lugares rota. En algunas zonas las tablas del suelo crujían obligandote a caminar aún más despacio.
Habías entrado al recibidor, frente a ti las escaleras y a la derecha parecia que un corto pasillo. Todas las puertas estaban, por ahora, cerradas.
Subo las escaleras.
Crees oir el ruido de una puerta cerrarse, cuando subes ves que tienes un pasillo con tres puertas a cada lado (todas ellas cerradas). Todo esta ahora en silencio.
Me acerco a la primer uerta de la derecha. Trato de escuchar antes de abrirla, miro por la cerradura, me aseguro que no haya nadie.
Parece vacía, no hay cerradura por la que mirar pero no se oye ningun ruido, ninguna respiración.
Lo primero que ves es una mesa con los cajones abiertos, cuando entras un poco más te das cuenta de que aquella habitación esta dispuesta como una clase. Una mesa grande frente a varias mesas más pequeñas con sus respectivas sillas.
Al fondo encuentras algunas estanterias con libros, lo unico que faltaria seria una pizarra.
A tus espaldas, al otro lado del pasillo, oyes el chirrido de una puerta abriendose.
La escena continua en "La Masia Can Felip"
Cierro escena.