Esta aventura tiene lugar justo a las afueras del pueblo de Kingsholm. A pesar de su nombre pretencioso, la ciudad es pequeña y tranquila – o lo era, hasta que el problema empezó.
Los jugadores comienzan la aventura en Kingsholm. Sean nativos o estén de paso. La acción tiene lugar en un complejo subterráneo (un área desconocida antes para los pueblerinos) localizado debajo y al norte del cementerio de Kingsholm.
La pala chocó contra una roca, y su portador gruñó de frustración...
Agitó sus peludas y marrones manos y levantó la vista hacia la lluvia.
"¡Cava!" una clara voz provenía de arriba. “¡Cava, maldita sea, o te despellejaré vivo!"
Profundo en la mina, el guerrero varag no podía ver al interlocutor pero conocía bien al estúpido piel-fina, vestido-de-seda.
Clang! Otra piedra. Después de arrojar su pala, el varag echó un trago de su odre de vino. Hora de un descanso, se dijo.
Un orbe verde se disparó desde la oscuridad que estaba sobre su cabeza, tirando el odre de vino lejos de las garras del varag. Gruñendo de dolor y de rabia, el guerrero se agarró la mano chamuscada y miró el odre derretirse en un charco verde. Miró arriba y vio al lanzador arcano piel-fina, agarró la pala como si fuera un hacha. Entonces vio sus ojos. Esos ojos…
El Varag se dio la vuelta hacia el barro y la roca y comenzó a excavar de nuevo.
Partida de Dungeons And Dragons a la antigua usanza, con sus tiradas, y su parte más rápida y más lenta. Más explicaciones en el hilo del foro: