“La verdad es siempre extraña, más extraña que la ficción”, Lord Byron.
Todo el mundo conoce el New York Times, tradicionalmente conocido como la Dama Gris (Gray Lady).
El principal periódico de Nueva York, con una tirada diaria envidiada por la mayoría de sus competidores y con fama de exponer las noticias de la forma más objetiva posible, incluso aquellas que son incómodas para gente poderosa, gobiernos incluidos, es uno de los más antiguos y conocidos del Nuevo Continente y cuenta en su haber con 108 premios Pulitzer.
En la actualidad tiene sus oficinas principales en Nueva York y delegaciones en decenas de otras ciudades, incluyendo 16 en el propio estado de Nueva York, 11 más repartidas por todo el país y 26 agencias de información en todo el extranjero, incluyendo, además, dos emisoras de radio.
El periodismo siempre debe ser objetivo, transmitir la realidad de los hechos tal y como ocurren. Es la máxima que ha defendido el NYT desde sus inicios.
Pero, ¿alguien se ha planteado alguna vez que existan noticias que, simplemente, no puedan ser contadas objetivamente ni por el periodista más fiel a ese principio? ¿O que, simplemente, no deban ni puedan contarse por el bien de la humanidad? Pero, si a pesar de todo, llegan a la redacción de un periódico ¿qué ocurre con ellas? Una mano experta puede hacer desaparecer el expediente y callar al periodista que investigó el caso. Es lo más sencillo y fácil, ocurre todos los días en muchos países.
“Aunque…. existe una tercera opción para ellas. Una opción que, estoy seguro, nunca te habías planteado” –le comentó el hombre a su interlocutor- “Y me temo, hijo mío, que acabas de descubrirla. Esa es la buena noticia.” –Dio una calada a su cigarro, disfrutando de su sabor. Lo exhaló lentamente mientras miraba la puesta de sol desde la planta ochenta y uno del rascacielos- “La mala, es que ya no hay vuelta a atrás...” –sentenció sonriendo misteriosamente.
Partida narrativa en la que solo se usarán los dados en momentos puntuales. Todos sabéis que yo y los dados no nos llevamos demasiado bien, pero son útiles para determinar ciertas cosas que harán falta.
El ritmo se adaptará a los jugadores, no siendo obligatorio postear diariamente, pero sí que me gustaría mantener un ritmillo que no haga decaer el interés por la partida.
La finalidad es divertirnos todos los que estamos aquí, ni más ni menos. ¡Así que manos a la obra y vamos con ello!