Nunca me sentí parte de la sociedad humana. La gente me agobia con sus ideas idiotas de lo que es bueno para ti: un departamento caro, dinero en el bolsillo, tener el auto último modelo. ¡A la mierda con todo... cada día me siento más alejado de ellos! "Ellos" que loco que les diga así. Soy humano también ¿no es cierto?
En la ciudad de Morar, Escocia, conviven dos hermanos que han sido adoptados por la familia Ferguson. Tienen 12 años y son un niño y una niña. No saben nada de sus padres ya que han sido dejados en un orfanato a la tierna edad de un año. Un día, en que la lluvia repiqueteaba contra los cristales, una familia los vino a buscar. Era increíble tener casa propia aunque nunca se sintieron parte de la humanidad. Algo faltaba, alguna cosa no se sentía bien en sus interiores.
Y las pesadillas, esas que los despertaban sudando a la medianoche. Sueños recurrentes en donde corrían en un bosque oscuro, solamente iluminado por el resplandor de la luna. Sus piernas habían desaparecido y, en su lugar, cuatro patas asomaban. Patas de lobo.
Algo o alguien los perseguía y sabían que era peligroso. Los dos tenían esa misma pesadilla prácticamente cada noche. No habían querido contar a nadie la experiencia porque estaban seguro de que no les creerían de todos modos.
El significado de todo esto iba a ser descubierto cuando cumplieran exactamente 13 años y entraran en la adolescencia.
Usando el manual de Hombre Lobo, el Apocalipsis, esta historia se va a centrar en cómo dos niños dan su primer cambio y empiezan a aprender sobre su legado.
Si sale bien se podría seguir con una segunda partida en donde ya nos metamos de pleno en la sociedad Garou