Partida Rol por web

Aunque le tenia aprecio a Soyonan, su actuación fue poco afortunada, sobretodo estando en tierra extranjera y con gran número de nobleza presente, aun así gracias a Gond el incidente no fue a más, ni las consecuencias fueron mayores. Me dedico a hablar con los grupos e intentar calmar los animos e intentar conseguir apoyos contra el caballero Drussus, pues aunque nuestra actuación no ha sido correcta, en general parece que este personaje no tiene muchos adeptos. Después de un rato veo entrar a Valinor, que ausente hasta ahora volvía con prisa después de oir el jaleo que se había creado, me acerco a él para ponerle en situación y tranquilizarle, no quisiera que por nervios o furia, otro de los nuestros acabara en una celda.
Tranquilo Valinor, nadie ha sufrido mal, ni percance, el problema es que nuestro camarada Soyonan no se ha dado cuenta que esto no es una taberna de ciudad, sino que estamos rodeados de nobles y grandes señores y aquí las palabras se han de medir con mucho cuidado, pues la consecuencia no es un ojo morado, sino la carcel como ha pasado. Aún asi tened cuidado con ese señor -señalo disimuladamente a Drussus pues ya tenemos bastantes problemas, para aumentarlos- pues además de ser representante de otro pais, parece que es una persona poco querida por estos circulos y puede ser un rival peligroso en los torneos. me voy a acercar a ver a nuestro compañero, si me dejan, vienes?

Drusus , vuelve a mostrar su prepotencia , girandose y ignorando y dando la espalda a la mediana, de tal manera que parezca que la halfling esta hablando con la parte baja de su espalda y todos alli se rien, sinembargo el bueno de Theracles, sale en defensa de nuevo , ganandole la competicion de dardos, de manera que lo deja en mal lugar ante todos al provocarle , pero sin perder la educaciony la compostura a Drussus y a la vez quedando bien, ante el publico, usando solo la ironia

-Theracles: Oh, querido, creo que has cometido un error. Nuestra apuesta fue por cinco monedas de oro, y sólo me has pagado tres.

-Drussus: Esas son monedas de Alejandría, idiota, y vale más del doble que sus malogradas monedas Achean!

bueno al parecer todo se había calmado y ya empezaba a aburrirme, así que empecemos con nuestra practica, organizo el tablero.

- Muy bien, creo que es un buen deporte antes de dormir que lo intentemos nosotros también, a ver qué tal

tomo el cuchillo y lo lanzo contra el, maldición se a desviado mucho, lanzo la segunda daga que estuvo por dar en el centro, por un milímetro y no dio, la tercera quedo justo al lado, pero no logre hacer ningún punto

¿quién será el próximo en lanzar?.

Anara tranquila, aun te quedan dos tiros, demuestra de lo que eres capas, lo mio no es esto de los cuchillos

Muy molest se va con sus compañeros porque lo que más le enojaba era que la ignoraran, le gustaba ser el centro de atención. En medio de sus pataletas ve como Aedificem lanza la daga pero esta se desvía por mucho JAJAJAJA Aedi eso te pasa por no defenderme!! Le hace mofas y se va muy confiada en busca de la daga ora lanzarla.

Se posa en frente del blanco apuntando con un ojo cerrado y sacando la lengua, cuando va a lanzar ve a Drussus haciendo que se altere mucho errando su lanzamiento. Con mucha vergüenza porque su enemigo jurado la había visto fallar se va donde Aedificem golpeándole repetidas veces con los puños en el abdomen es tu culpa, es tu culpa, es tu culpa casi parecía que fuera a llorar.

Sin pensarlo más agarra las otras dos dagas y las lanza impactando solo una cosa que la hace berrinchar más.

Escucho con atención lo dicho por Ruhan, para luego lanzar una mirada significativa a Drussus quien mostrando la educación de un patán, hace pasar un mal momento a Anara.

Pues al parecer la cuna no lo es todo, en mis viajes he visto personas con tan poca clase que difícilmente pueden ser reconocidos ni por su ascendencia. - comento sin mirar a nadie en particular mientras Anara empieza un berrinche cual niña pequeña.

Discúlpenme, pero ¿Aún puedo participar en la competición? - pregunto por cortesía mientras cojo las dagas y me dispongo a lanzar.

El primer lanzamiento fue algo desviado, dado que el peso de las dagas me resultaba poco extraño, pero los siguientes dos lanzamientos fueron perfectos.

Espero haberlo hecho bien. - digo con humildad, mientras me aparto de la diana sin decir nada más.

Mientras el resto se vuelca en las diversiones de la corte, yo me mantengo al margen. Mi estancia en la abadía me preparó para diversos acontecimientos, pero para reuniones sociales no me adoctrinaron, así que me quedo en la distancia intentando descubrir los patrones de comportamiento y los protocolos de esta gente, que parece interesarle cosas más mundanas y que la vida real es solo algo que miran desde una ventana.
Cuantas ovejas descarriadas tiene aqui Gond para llevarlos por el buen camino. Me acerco a un guardia y poniendole mi mejor sonrisa le pregunto.

Amable guardia, se que a lo mejor no es su cometido pero seguro que me podrá indicar como lo hago o quien me puede dar permiso. Como habrá visto mi compañero ha sido recluido en sus mazmorras, podría verlo para rezar unas oraciones para que el magnánimo Gond le meta sentido común en la cabeza y amor por el projimo en su duro corazón?

El soldado le indica el camino al sacerdote con la misma educacion con el que este le a tratado invitandolo a acompañarle si quiere, mientras el resto juega amablemente el juego mientras se apuestan unas monedas y beben vino , el premio de las 15 monedas de oro se lo lleva Valinor y todos le felicitan

Hacia el final del banquete, el rey Melinore ordena llamar a los ciudadanos y pide silencio. A continuación, trae a la sibila, que entrega la profecía tradicional sobre los juegos. La sibila gira en el aire, suelta un grito y se hunde en el suelo. Después de una pausa dramática proclama lo siguiente en una voz profunda y áspera: La señora fortuna gira su rueda, los Héroes se preparan con sangre y celo, Pero a partir del decreto de los dioses del Olimpo Estos juegos seran forjados con tragedia

-Bien echo Valinor, te tenias bien escondidas las habilidades con los cuchillos, y a sido bueno estirar un poco los músculos, sin embargo gracias a esto me e quedado sin un cobre, espero que este concurso empiece pronto.

Luego de decir esto tomo asiento y espero a que terminen todas las actividades protocolarias y rituales tratando de entender en que consistirán las pruebas venideras

con amargura en su cara saca de su monedero sus últimas 5 monedas de oro, duda mucho entre darlos o salir corriendo con ellos pero con pucheros extiende su mano hacia Valinor ofreciéndole las monedas tomalos ya antes que me arrepienta

ya muy aburrida por todo lo que a pasado se sienta cuando el rey trae a aquella mujer que dice algo que le sonó un poco intimidante.

Tranquila, no voy a tomar tu oro, no lo necesito al menos de momento, esto sólo fue por diversión, no por competencia. Pues si en verdad lo hubiera querido, habría empleado la magia para asegurar un golpe certero, lo que reservo sólo para mis enemigos y los que incordian a mis amigos. -  digo mirando de soslayo a Drusus en lo que claramente era un desafío velado, al tiempo que conjuro un orbe menor de fuego y lo hago girar sobre la palma de mi mano, en un espectáculo cautivador.

Tras dar unos cuantos giros sobre su propio eje el orbe estalla en un sin número de chispas de colores inofensivas e incapaces de encender si quiera una vela.

Luego guardo silencio al escuchar la voz del rey.

Gracias a la ayuda del guardia consigo llegar a las mazmorras del castillo del rey, tenia la idea de que un sitio como este iba a ser lugubre, humedo, sarnoso, en resumen una piara para los cerdos... pero mientras voy recorriendo sus oscuros pasillos sorprendido descubro que este sitio es bastante decente, aunque siguen siendo unos calabozos.

Finalmente llegamos q la celda de Soyo - aquí esta su amigo, va a tardar mucho, me pregunta el guardia mientras corre el pesado pestillo que cierra la puerta...tardaré un rato, los designios y el perdón de un dios se dan en su justa medida y tiempo. Tranquilo que cuando su corazón y su alma esten ya preparados, le avisaré.

Entro en la celda iluminada por una vela y la escasa luz de la luna, que entra por un pequeño ventanal, dentro descansa Soyonan en un camastro de paja y me mira con cara extrañada, preguntandose que hago aqui..

Hola hermano vengo a dar humildad a tu corazón y paz a tu alma, preparado para tu confesión espero a que se cierre la puerta y en ese momento saco de la manga de mi túnica una botella de vino y le quito el corcho y miro con cara picara a mi amigo...esta es tu penitencia...pero como se te ocurre faltarle el respeto a un señor en su casa?

Cuando el guardia se retiro y veo a Ruhnan sacar el vino, sonrío abiertamente.

- Yo que sé, no soporto que le falten el respeto a la pequeñaja. Ni siquiera sabía que ese tío era un embajador, creí que simplemente era un capitán de otro equipo. Aunque creo que seas lo que seas no te da derecho a faltarle a nadie al respeto como el lo hizo. Sea lo que fuere, es un mequetrefe que, en cuanto alguien le pone en su sitio, se mete detrás de los faldones del rey porque el solo no sabe defenderse.

Vaya, ya me estoy encendiendo otra vez. Alargo la mano y con un suspiro doy un trago de vino.

-En fin, ya da igual, aceptaré el castigo, no quiero problemas, principalmente porque perjudico al equipo.- Me encojo de hombros.- Gracias por la visita, por cierto. La verdad es que esperaba que aquí hubiese alguien que hiciese mi estancia divertida, pero yo aquí sólo... ufff.

Miro a las cuatro paredes que me encierran, y añado riendo-¿Te puedes creer que le di mi arma al guardia y suspiró aliviado? Jajaja como si me sirviese de algo el arma!