La Academia Gelingen fue fundada en 1568, un siglo antes del presente, en un tiempo de relativa calma dentro de Eisen. Su fundador, Markus von Gelingen, fue un veterano del ejército de Eisen, un hombre cansado de la guerra pero convencido de que el futuro del país dependía de formar líderes capaces y estrategas visionarios. La academia se alzó sobre los restos de una antigua fortaleza en una región montañosa del noreste, protegida por el curso de un río que se erigía como una barrera natural. Desde sus inicios, la Academia se propuso como un bastión del aprendizaje práctico, combinando la instrucción en estrategia, táctica y liderazgo con ejercicios que enfrentaran a los estudiantes a la realidad de un mundo implacable.
Durante su primer siglo de existencia, la Academia Gelingen atravesó varias crisis que marcaron su historia y pusieron a prueba su legado. Las Guerras de los Condes, una serie de conflictos internos entre los señores de Eisen, amenazaron con cerrar sus puertas cuando la inestabilidad política hizo que los nobles dejaran de financiar la institución. La salvación llegó de la mano de Matthias von Hohlenstein, un exalumno que movilizó a sus compañeros para proteger la academia y asegurar su continuidad. Décadas después, durante el brote de la Peste Roja, la academia se convirtió en un refugio y hospital de campaña. Aunque perdió a gran parte de sus profesores en esa tragedia, su compromiso con la región fortaleció su reputación como un lugar no solo de aprendizaje, sino también de sacrificio y servicio.
El punto más crítico de su historia llegó con la Guerra de la Cruz, un conflicto devastador que asoló Eisen y sus alrededores durante más de cuarenta años. En ese tiempo, la Academia Gelingen alcanzó un pico de prestigio y tragedia. Sus estudiantes, los mejores y más brillantes, fueron enviados al frente como oficiales y estrategas. Pocos regresaron, dejando sus pasillos más vacíos que de costumbre. Las cicatrices de esa guerra aún marcan los muros de la institución y las memorias de sus habitantes, pero también consolidaron su legado como una forjadora de héroes en tiempos de necesidad.
Tras el fin de la guerra en 1664, la región quedó devastada, y no pasó mucho tiempo antes de que los Horrores comenzaran a aparecer. Estas criaturas sobrenaturales surgieron en los rincones más oscuros y heridos de Eisen, atacando pueblos y ciudades sin distinción. Pösen, la ciudad principal de la región donde se encuentra la academia, no fue la excepción. Bajo el liderazgo de la baronesa Elsa Pösen, la ciudad resistió. A pesar de haber luchado durante años en la guerra, Elsa no dudó en levantar bandas militares para proteger su territorio y ofrecer sus servicios a mercaderes y viajeros necesitados de protección. El dinero recaudado fue utilizado para reconstruir los puertos y reforzar las defensas de Pösen, transformándola en un baluarte de resistencia y esperanza.
Elsa Pösen y Lorenz Gabriele Bernhard se conocieron durante la Guerra de la Cruz. Ambos lucharon en el mismo frente, sirviendo a Castilla contra los invasores de Montaigne. Lorenz, quien había servido como estratega e instructor en la academia antes de la guerra, volvió a Gelingen después del conflicto para asumir el cargo de director en 1660. Su liderazgo marcó el renacimiento de la institución. Consciente de las nuevas amenazas que acechaban Eisen, Lorenz instauró un enfoque más práctico en la enseñanza. Los estudiantes no solo entrenan dentro de las aulas, sino que también patrullan caminos, protegen caravanas y enfrentan peligros reales como parte de su formación. Para él, el aprendizaje práctico no es solo una herramienta pedagógica, sino una necesidad en un mundo donde las fronteras entre la guerra y la supervivencia son cada vez más difusas.
A pesar de los desafíos, la Academia Gelingen se mantiene como un símbolo de resiliencia y preparación. Su lema, "Gloria en la Forja, Victoria en el Campo", refleja su enfoque en la práctica y el servicio, un testamento de que la verdadera grandeza no se encuentra en los libros, sino en los actos. En sus muros, cada generación de estudiantes deja su Marca de Fuego, un símbolo de su especialidad forjado por ellos mismos, que se suma a la Galería de los Héroes, donde los recuerdos del pasado inspiran a los futuros graduados.
El presente de la academia está lleno de oportunidades, pero también de incertidumbre. Los Horrores aún acechan la región, y los rumores de traición sugieren que enemigos ocultos buscan sabotearla desde dentro. Mientras tanto, las tensiones políticas entre Elsa Pösen y otros nobles de Eisen podrían convertir a Gelingen en un tablero de juego para intrigas que los estudiantes aún no pueden comprender del todo. Sin embargo, los muros de la academia siguen en pie, y su fuego arde con fuerza, dispuesto a forjar a una nueva generación que no solo sobreviva, sino que prospere en un mundo en constante cambio.
La Academia Gelingen no es solo una institución de aprendizaje, sino un microcosmos de cultura, conocimiento y preparación práctica. Sus instalaciones reflejan la necesidad de equilibrar la enseñanza teórica, el entrenamiento físico y la vida cotidiana de sus estudiantes y personal. Cada rincón de la academia y sus alrededores refleja su propósito: preparar a sus alumnos no solo para sobrevivir, sino para prosperar en un mundo lleno de desafíos. La combinación de espacios de aprendizaje, entrenamiento y convivencia crea una experiencia integral que forja en cada estudiante un líder, un guerrero y, quizás, un héroe.
El Centro Académico Principal, situado en el corazón de la academia, es un imponente castillo reconstruido. Sus muros de piedra lechosa, reforzados tras la Guerra de la Cruz, proyectan una sensación de fortaleza y sabiduría acumulada. Este edificio alberga la administración, dirigida por un pequeño equipo de escribas y oficiales bajo la supervisión del director Lorenz Gabriele Bernhard. Aquí también se imparten las clases teóricas obligatorias, como matemáticas, ciencias, lenguaje e historia. Los amplios salones de clase, iluminados por candelabros y ventanas góticas, resuenan con las voces de los maestros que combinan lecciones con ejemplos prácticos. En su interior, también se encuentran dos grandes bibliotecas: la Biblioteca de los Fundadores, dedicada a textos históricos y estrategias de guerra, y la Sala de los Archivos, donde se conservan registros detallados de estudiantes y acontecimientos notables.
La Plaza Central actúa como el corazón social de la academia. Es un parque meticulosamente cuidado, con senderos de piedra rodeados de árboles, bancos de madera y fuentes decorativas que recuerdan los días de la fundación de Gelingen. Es un espacio diseñado para el esparcimiento y el debate. Los estudiantes suelen reunirse aquí entre clases, algunos disfrutando de un juego de pelota improvisado, mientras otros leen o discuten estrategias con sus compañeros. En un extremo de la plaza, se encuentra una gran zona de comedores, con largas mesas de madera donde se sirven alimentos frescos traídos desde Bruckendorf y las tierras cercanas. A menudo, los aromas de guisos y panes recién horneados llenan el aire.
Las Viviendas se encuentran en el flanco oeste de la academia, organizadas en un conjunto de edificios rectangulares de madera reforzada y ladrillo rojo. Las habitaciones de los estudiantes están distribuidas en pisos, con áreas comunes en cada nivel donde pueden estudiar o relajarse. Aunque no son lujosas, cada espacio está bien equipado con una cama, un escritorio y un baúl para sus pertenencias. Los profesores y el personal tienen viviendas separadas, un poco más amplias, en edificios cercanos. Este diseño asegura la privacidad de todos y fomenta un sentido de comunidad. Las chimeneas en cada sala garantizan calor durante los duros inviernos de Eisen.
Los Campos de Entrenamiento, situados en el sur, son el alma de la formación física y marcial. Divididos en áreas específicas, incluyen un campo abierto para maniobras en grupo, un recinto de esgrima, una zona de tiro con arco, e incluso un pequeño picadero para el entrenamiento de caballería. Aquí, los estudiantes aprenden a manejar todo tipo de armas y a perfeccionar sus habilidades en combate cuerpo a cuerpo. En un rincón, se encuentra la zona de entrenamiento físico, equipada con estructuras para escalar, levantar pesos y practicar resistencia. Los instructores, veteranos de guerra en su mayoría, son conocidos por su rigor, pero también por su dedicación al desarrollo de sus alumnos.
Las Aulas de Otros Departamentos se encuentran en una zona más reciente, en el extremo sur del recinto académico. Estas salas están diseñadas para asignaturas avanzadas y especializadas, como táctica militar, cartografía o teoría naval, cada una equipada con mapas, instrumentos de navegación y maquetas. Algunas aulas están adaptadas para el estudio de fenómenos sobrenaturales. Aunque Eisen tiene poca tradición mágica, la aparición de los Horrores durante la Guerra de la Cruz obligó a la academia a incluir estudios dedicados a comprender y combatir estas amenazas. Estas aulas están reforzadas con inscripciones y símbolos de protección, y su acceso está estrictamente controlado.
El Pueblo de Bruckendorf, al otro lado del río, es un pintoresco asentamiento que serpentea siguiendo el curso del agua. Aunque pequeño, ofrece todo lo necesario para los estudiantes y el personal de la academia. Tabernas con bebidas fuertes y hogueras acogedoras, posadas para visitantes ocasionales, y tiendas que venden desde armas y armaduras hasta artículos cotidianos. Los puentes de madera que conectan la academia con el pueblo son de una construcción robusta, vigilados por los aprendices en sus rondas de patrullaje. Bruckendorf también es conocido por sus festivales locales, que a menudo se convierten en una escapatoria bienvenida para quienes buscan distraerse del rigor académico.
Estas asignaturas están diseñadas para proporcionar una base sólida de conocimientos generales y habilidades fundamentales que todo estudiante de la Academia Gelingen debe dominar.
Estas asignaturas permiten a los estudiantes especializarse según sus talentos, intereses y aspiraciones.
Profesores y personal |
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LORENZ GABRIELE BERNHARD Director de la academia |
KATARINA ENGELHARDT Subdirectora de la academia, profesora de Lenguaje y Retórica, Oratoria Persuasiva y Propaganda |
MERVYN WALTERS Profesor de Formación Marcial Básica, Arte de la Espada, Arquería y Tiro de Precisión |
AUTUMN KERAMBRUN Profesora de Matemáticas y Geometría Aplicada, Ingeniería Militar |
STELIAN COLESNIC Profesor de Supervivencia y Logística, Exploración y Reconocimiento, Cetrería y Adiestramiento de Animales |
ASHLEE PENNINGTON Profesora de Primeros Auxilios y Medicina de Campaña, Danzas y Protocolos de Corte |
EVANDRO CECCHINI Profesor de Historia de Terra y Eisen, Canto y Música Marcial |
YVEROSE BARTHELEMY Profesora de Estudios Sobrenaturales, Teología y Filosofía Militar |
HUGO COURBET Profesor de Ciencias Naturales, Alquimia práctica |
RAUL YAGO DE SAN CRISTÓBAL Profesor de Estrategia y Táctica Militar, Forja y Reparación de Equipamiento, Caballería y Montura |
HERKE VAN DER GOOT Profesor de Cartografía y Navegación, Teoría Naval y Guerra Marítima |
EMILIA NENASHEVA Profesora de Ética y Liderazgo, Economía y Administración Militar |