Partida Rol por web

Una vez los PJs llegan a los picos de Hierro, las probabilidades de encontrarse con gigantes de piedra en partidas de caza aumentan de forma dramática; pues se les ha encargado proveer de carne el creciente ejército de Mokmurian. Una partida de caza consiste en dos gigantes de piedra y tres osos terribles amaestrados, que usan para rastrear a las presas. Es poco habitual ver grupos de humanoides en los picos de Hierro, y los gigantes no son bobos; pronto llegan a la conclusión de que los PJs son ‘héroes’ que vienen a enfrentarse a Mokmurian y su ejército, especialmente cuando los PJs no mueren inmediatamente en el primer asalto del combate. Así pues, los gigantes ordenan a los osos que combatan contra los PJs, y entonces intentan huir de vuelta al Puño de Jorgen para avisar a Mokmurian en el segundo asalto del combate, cuando eso resulta evidente.

Yon escupe al suelo de pura frustración

"Lo siento, Zevran. Parece que el momento del sigilo ya ha pasado" pruncuncia, ahogando una maldición. Lo ideal habria sido entrar en sigilo, eliminando a los guardias uno a uno, o quizá de unidad en unidad sin que pudiera dar voz de alarka alguna. Pero los fugados -o quizá algun centinela, o incluso la magia de Mormukainen- tienen nuestro enemigo en guardia.

"Vamos a tener que ser el doble de astutos para poner tus talentos en práctica y ahorrar los poderes de Rofellos y mios"

Por lo pronto, registra a los gigantes y los osos en busca de llaves, permgaminos, o incluso marcas.

"Por iomedae!! Que así será!.."
Asiente el paladín ante la afirmación de Yon.
" El sigilo en esta operación quedó marcado con la huída de los primeros gigantes, y por cierto que los poderes de ustedes se agotan, tanto como los que me da iomedae por día. Sin embargo debemos adelantarnos a ellos en la estrategia que tomaremos cuando finalmente nos encontremos con el Ejército que nos esperará. Rofe y Yon tal vez puedan encontrar un lugar para descansar Mas adelante pero debemos tener en cuenta que poderes nos servirán para un enfrentamiento que tal vez sea a campo abierto y con ataques a distancia de ellos. "
El paladín mira con solemnidad a los conjuradores y les dice:
" por ejemplo algún tipo de domo o escudo sería bueno, es posible eso para todos muchachos?"

¡De ningún modo! ¡Ellos deben morir o la guardia estará en alerta total y tendremos que abrirnos paso a punta de acero y fuego.

Nosotros somos pocos, ellos un ejército, así que menos charla y todos al galope. - sentencié con seriedad, mientras echaba mano de Exarian y salía al galope sobre el lomo de Tempestad para intentar terminar el trabajo.

- No podemos dejarlos ir Exarian, es todo o nada. Cuento contigo amiga. - le digo a mi espada.

- Adelante Rofellos, sellemos su destino. - respondió telepáticamente la espada mientras cargaba contra uno de los gigantes.

Aquello no estaba saliendo del todo bien.

-Acabemos con ellos ahora, así al menos tendremos una oportunidad.

Apretó los talones e hizo avanzar a Sombra todo lo rápido que su montura. Mientras lo hacía, desenvainó una de sus dagas y se inclinó ligeramente para golpear al primero de los que huían cuando se puso a la altura.

De todas maneras, cuando lleguemos, intentemos aproximarnos con cautela y buscar un punto flaco. Sabemos la disposición de la guarida, la posible localización del dragón y las posibles fuerzas enemigas. Ya veremos cómo va.