Partida Rol por web

Te despiertas en la nave, estás en tu habitación, todo está en órden, recuerdas quien eres y tambien recuerdas lo que ocurrio hasta que te dormiste, pero no sabes quien o que te llevó a tu habitación, todo está casi totalmente a oscuras, solo funcionan las tenues luces de guiado, cuando consigues ver tu entorno, todo, absolutamente todo está desordenado, en caos total y absoluto. Papeles tirados por el suelo, la ropa diseminada por todas partes, etc...

Me levanto de la cama un poco atontado. ¿Dónde esta el interruptor de la luz de la mesa? pienso tanteando la mesita de noche sin mucho éxito. Mis ojos se acostumbran a la penumbra mientras me incorporo de la cama. Doy un paso y mi pie choca con algo, parecen ser unos zapatos y algo de ropa. ¿Qué es esto?.

Esta todo desordenado. Me empiezo a poner nervioso, respiro con irregularidad y me empiezan a temblar las manos. Esto no tendría que estar así. ¡Yo no lo deje asi! pienso mientras me pongo a ordenar las cosas compulsivamente. Los libros tienen que ir aquí, la ropa en este cajón, los zapatos en ese baúl...

Cada vez hago movimientos más rápidos y descoordinados, hasta que en un bandazo me doy con una esquina de la mesa en la mano... dolor

El Armario se abre de pronto, y de su interior sale un cadaver... ensangrentado y su caida mancha de sangre toda tu preciada ropa, esta situación te está desbordando, la puerta se abre de pronto, dejando entrar la claridad, de pronto oyes una voz por el intercomunicador de la nave: JAJAJA el ratoncillo está desquiciado?? quizás deba soltar a los gatos parta que se lo coman... cuando cesa la voz oyes varias puertas abrirse.

Miro aterrado hacia el cadáver, ¡¿pero que es esto?!. En ese instante oigo esa voz y las puertas abrirse. ¡Vienen a por mi!. Rápidamente agarro el armario y empiezo a empujarlo hacia la puerta con la intención de bloquear cualquier cosa que pudiese entrar.

- ¡Yo no he hecho nada, yo no tengo la culpa de nada! tartamudeo a causa de la adrenalina.

Una enorme criatura, mitad humana mitad Gorila, y con garras descomunales asoma de pronto por tu habitación, te mira y se lanza sobre tí, cuando lo notas desgarrarte la piel, pierdes el sentido...

Vuelves en tí en el puente de mando junto a ti se está levantando Adam y la Doctora Helena Writgh está con vosotros pero atendiendo el puente.