Liliph sale disparada a una velocidad endiablada. El semiorco apenas puede reaccionar y empuña su espadón antes de intentar golpearla.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Ataque Grobarg
Resultado: 7(+6)=13
Bien, dificultad 13. Haz tirada, tienes 2 de bono
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: cargar
Dificultad: 13+
Resultado: 17(+2)=19 (Exito)
Bien. Tengo agarrón mejorado por ser tigre legendario. Así será mas fácil coger a la elfa.
Tu di que paso.
El semiorco intenta golpear a Liliph, pero el golpe fue tan torpe que la druida transformada en felina lo esquiva con facilidad. Tras evitar aquella pesada hoja, embiste contra el carruaje y manda a volar a la elfa, a quien agarra al vuelo con sus fauces antes de alejarse con ella.
- ¡¡¡AHORA, AL ATAQUE!!! - ordena Keyleth desenfundando su espada bastarda y lanzándose al ataque.
Maya empieza a recitar uno de sus conjuros. La batalla ha empezado, y hay como una veintena de orcos
Una vez que Liliph había salvado a la chica todos estaban preparados para atacar, así que al grito de Keyleth, Kronnal se lanzó contrá el que parecía ser el jefe (el tal Brugal). Estaba distraido con los encantos de Anykiller así que era más que probable que pereciese de un hachazo en el pecho.
Empuñando su poderoso hacha Kronnal salió de entre los árboles saltando hacia su enemigo en una carga imparable.
Kronnal se abalanza lanzando un brutal hachazo, desmembrando salvajemente a aquel orco y matándole ipso-facto. Acto seguido se revuelve blandiendo su hacha, liquidando a otros 3 orcos de un tajo.
Keyleth hace lo propio con su Luz Sin Nombre -la cual empieza a chisporrotear con más fuerza al sentir cerca a seres tan malvados- y empieza a rebanar orcos a diestro y siniestro.
Los demás orcos apenas pudieron reaccionar antes de que AnyKiller se quitase parcialmente el disfraz y sacase un par de espadas cortas, con las cuales fue cortando el pescuezo de cuantos enemigos encuentra.
El resto de orcos (unos 13), tras superar el momento de sorpresa se preparan para contraatacar, cuando de pronto aparece un balor que se abalanza sobre ellos.
- Tus deseos son órdenes, mi señora... - dice el balor antes de agarrar a un par de orcos por la cabeza y aplastársela, antes de escupir una llamarada contra el resto.
La escaramuza fue rápida y sorpresiva, y todos los orcos habían ofrecido muy poca resistencia ante el gran poder del grupo.
- Vaya, no ha estado mal esto como calentamiento... Maya, haz el favor de desconvocar al bálor antes de que nos ataque.
- Tranquilo "jefe", eso está hecho - responde divertida la drow antes de desconvocar a aquella criatura infernal - Lástima, debí invocar a mi familiar.
- Sí, me sorprende que no invocaras a tu mole sombrío. Habría sido divertido ver cómo controla mentalmente a esos orcos - Any se quita definitivamente el disfraz y vuelve a su aspecto habitual, para observar detenidamente el campo de batalla. Algo no le cuadra - ¿No había un semiorco? No encuentro su cadáver.
Lo cierto es que el semiorco se largó en cuanto empezó el ataque.
- A mí me preocupa más que a la salvaje le entre hambre y decida zamparse a la elfa lunar - dice girándose hacia Liliph, esbozando una sonrisa burlona.
¿Esperabais más acción? Lo siento, pero era un grupo de mierdecillas xDDDDD
suelto delicadamente a la elfa lunar. La proeza había sido sencilla, como en los viejos tiempos cuando iba con mi grupo de caza. Ya extrañaba yo la adrenalina en la sangre, los músculos tensionados, las personas en peligro y el sentirse recompensado de hacer algo bien por alguien.
Era mucho mas grande que la Drow, mas fuerte, mas ágil. ¿Porque no le quitaba la cabeza de un solo zarpazo si igual con ella no se perdería mucho?. Bueno, parece que había una razón del corazón que no me dejaba hacerlo, algo que nunca me había pasado.
Calla sucia Drow. No se te ha dado permiso de hablar. Y como respuesta a tu comentario tal vez el próximo bocado que de... ¿como es que tu dices?. A, si, "salvaje". sea un petulante rata de cloaca que estoy mirando. Digo, convertida en ese enorme felino y mirando desafiante a Maya.
Comienzo a caminar delicada mente mientras que me destrasformo con agilidad volviendo a mi forma natural. Mis finos cabellos revolotearon de nuevo al son del viento mientras me acercaba a la elfa recién rescatada.
¿Te encuentras bien?. ¿Te has hecho daño?. Perdona mi falta de cortesía, mi nombre es Liliph Alaness y estoy acá para ayudarte, solo dime en que y haré lo posible para hacerlo.
la mujer necesitaba de nuestra ayuda en este momento. Aun cuando tuviéramos afán no la íbamos a dejar así como así, por lo menos no yo. Miro de reojo a mis compañeros esperando sus respuesta pero me detengo súbitamente en la mirada dulce de Anykiller. Algo me pasa con este chico, sigue con lo tuyo Liliph, sigue con lo tuyo.
Bien ahora, ¿cual es el siguiente paso?.
La elfa, aún algo confusa y sobresaltada, miraba a su alrededor sin entender nada. Primero fue secuestrada por unos orcos que tramaban algo malo con ellas y de pronto se le echa encima un felino gigantesco que le atrapa con sus fauces. Creía que sería su final cuando oyó un alboroto que no duró mucho, y luego el felino la soltó con delicadeza para dedicar una bulla a una drow.
- q... ¿Qué ocurre aquí? - pregunta, temerosa
- Tranquila, ahora estáis a salvo. Soy Keyleth, paladín de Lathander, y ellos son mis compañeros de viaje. ¿Os encontráis bien?
La elfa mira con asombro cómo una elfa solar hablaba con ella. Su mirada le inspira confianza, por lo que se decide a hablar abiertamente cuando ve cómo el felino se transforma en otra elfa.
- Es una suerte que no te devorase - bromea la drow, antes de contestar a Liliph - Créeme, conmigo te llenarías antes de empezar, bonita
- Basta ya. La estáis incomodando. Dejad vuestras riñas para otro momento - vuelve a girarse hacia la elfa lunar - Disculpadlas, son un poco... "rebeldes"
- No os preocupéis... me llamo Ireth, y soy una mercader de pociones. Me disponía a viajar hasta Pelidia pero me capturaron esos orcos... iban a hacerme algo terrible cuando ustedes aparecieron. Os lo agradezco enormemente - se dirige hacia Liliph - Sí, estoy bien, gracias, lady Liliph
La elfa lunar se incorpora y hace gesto como de querer irse, pero AnyKiller le detiene.
- No es una buena idea. La zona está infestada de orcos. Nosotros vamos casualmente hacia Pelidia, así que podríais venir con nosotros...
La elfa miró a AnyKiller, al principio con temor, pero en cuanto ve su mirada comprende que su ofrecimiento era desinteresado.
- Eh... os lo agradeceré eternamente... eh...
- Soy AnyKiller, caminante entre las sombras.
- Oh... sí, os vi un par de veces por Pelidia. Una vez me comprasteis unas pociones y me pagasteis con oro de más... sois un humano muy amable.
- Bueno, no podemos demorarnos más. El semiorco ha escapado y seguramente alertará a otra patrulla. Debemos irnos de inmediato - afirma la drow, algo más seria. AnyKiller asiente con la cabeza y da un par de pasos al frente, iniciando nuevamente la marcha.
El grupo, con la compañía de una indefensa elfa, reanuda la marcha a través del bosque. Podéis sentir las pisadas de grupos de orcos rebuscando por la zona. Maya tenía razón, ese semiorco ha alertado al resto de las patrullas y buscan frenéticamente al grupo.
Los valientes aventureros llegan a un claro, cerca del final del bosque. Más allá hay un riachuelo, y algo más abajo hay un puente, aunque seguramente estará vigilado por orcos y a saber qué más. Al sur de la posición del grupo están las montañas. Es un camino más corto pero extremadamente peligroso, aunque se podría ir por una parte y llegar nuevamente al sendero hacia Pelidia.
- No me gusta nada la situación. Podríamos seguir el curso del riachuelo y cruzar el puente, o ir al sur a cruzar las montañas... ¿o se os ocurre alguna idea?
Pues bien saben que no soy una especialista en terrenos diferentes a bosques, pero en este caso prefiero las montañas y tal vez luego desviar camino de nuevo a Pelidia. Camino un poco dentro de los presentes y me sitúo cerca Baldick.
Puede ser un gran peligro, pero no estaríamos de frente a nuestro enemigo directo. Aunque en este caso prefiero recurrir al buen juicio de nuestro guía. Miro a Anykiller, pero no a los ojos, no podía. ¿Pero que me pasa?. Bien Señor director. Creo que tu conoces mejor los terrenos aledaños que yo. Mis dominios son mas allá de lo que la frontera de las montañas puede delimitar a simple vista por eso mismo no conozco.
¿Por que no lo puedo ver a los ojos?. deja de hacerte la tonta y ponte sería con todo esto.
Ya tenía sufiente con tres elfas beligerantes como para añadir a una más. Lo mejor que podía haber hecho esa chica era tomar otro camino para ir a Pelidia, venir con nosotros sería mucho más peligroso y seguramente nos retrasaría, pero en esta ocasión decidí no protestar, las elfas podían llegar a ser extremadamente pesadas.
Continuamos el camino seguidos de una horda de orcos. Aunque aún no podíamos verles, yo podía sentir muy cerca su presencia, todo el ambiente estaba impregnado con su apestoso olor. Llegamos finalmente a una encrucijada, debíamos decidor que camino tomar, y ante las opciones lo tenía bastante claro.
- Debemos tomarr el camino de las montañas - les dije- es mucho más corrto y tenemos prrisa, sobre todo ahorra que llevamos un lastre más con nosotrros... además no querría poner en peligrro su vida. El senderro de las montañas es mucho más estrecho y durro, serrá dificil seguirrnos y si tenemos que combatirr reducirremos el númerro de oponentes. Perro antes de seguirr, deberríamos tenderles una trampa parra bloquearr el camino y ganarr algo de tiempo.
AnyKiller, oculto tras su máscara, sonríe maliciosamente.
- Me encanta esa idea, Kronnal... aunque con varios orcos echándonos el aliento en el cogote no sé si dará tiempo a preparar una buena trampa... ¿tienes algo en mente?
Otra que sonríe con perversión es Maya.
- Yo también apoyo la idea del grandote... todo sea por que esos repugnantes y estúpidos orcos sufran unas muertes lentas y dolorosas - dirige una mirada de complicidad a Liliph - y seguro que la salvaje también disfrutará con ello, ¿me equivoco?
Keyleth se mantiene en el más absoluto silencio. Parece totalmente abstraída
Me rasqué la barba, pensando como podíamos llevar a cabo la trampa y finalmente llegué a una conclusión, bastante acertada a mi juicio.
- Deberríamos entrarr un poco en el senderro de la montaña, parra que sigan nuestro rastro - dije señalando a lo lejos, donde comenzaba el sendero rocoso- Y una vez allí, se me ocurren dos opciones, la diferrencia es si querremos matarrles o sólo bloquearrles. En cualquierra de los dos casos tendrremos que provocarr un desprendimiento... no se mucho de trrampas perro supongo que también podemos hacerr un agujerro con pinchos en el fondo parra ensarrtar a esa escorria.
- No creo que nos de tiempo a preparar un agujero con pinchos, pero provocar desprendimientos son mi especialidad - afirma la drow con una sonrisa de oreja a oreja, bastante espeluznante. Todos pueden ver cómo AnyKiller siente un escalofrío tras escuchar a la drow.
- Keyleth y yo podemos corroborar eso... - dice el danzarín sombrío, con mala cara - En la Infraoscuridad pudimos sepultar a varios drows fanáticos de Lloth gracias a sus bolas de fuego - tras comentar aquello se queda pensativo - Sí, voto por cortarles el paso con un desprendimiento. Podemos preparar aquello para que Maya lo provoque con un par de bolas de fuego - Se dirige hacia Keyleth, quien sigue absorta - Necesitamos un nuevo cebo. Estoy seguro de que ya no colaré por segunda vez.
- ¿Oh? Perdona, "Any", estaba sumida en mis pensamientos... Sí, yo misma haré de cebo esta vez
Maya se acerca a la elfa solar, seria.
- No hagas ninguna tontería, jovencita. Quiero verte de vuelta con vida.
Keyleth esboza una sonrisa, agradeciendo la preocupación de su amiga drow.
- Tranquila, Maya. Estaré de vuelta antes de lo que piensas para evitar que hagas otra de tus travesuras. Prometido.
Miro a los presentes, pero sobre todo a la comerciante. Lo principal es que la protejamos, nuestra misión mas que cualquier cosa es hacer el bien, esa es la finalidad. No quiero que corramos mas riesgos. Camine cerca de Baldick quien por alguna razón había estado muy callado todo el tiempo. Saque un pedaso de comida y se lo dí al hermoso león blanco.
Bueno, al final creo que me divertiré sea el plan que sea. Que la Drow haga lo suyo. Espero que por lo menos eso sepas hacerlo. Reí, la tensión entre las dos se estaba poniendo divertida, como un juego, pero al final sabiamos que para todo esto nos necesitabamos.
solo espero que esto funcione.
Perdón el retraso.