Partida Rol por web

Durante el momento que se tomó para respirar, pudo ver como de reojo se acercaban sus compañeras, en especial Six, que por la velocidad que llevaba parecía que llegaría enseguida.

Entonces Bruce cargó nuevamente contra su rival, al que parecía que iba a lanzar un puñetazo directo contra la cara, pero en vez de eso puso la mano en la frente del robot y saltó por encima de este apoyándose en él. Al caer a su espalda llevó la mano hasta su mentón y levantó la cabeza del robot para que apuntase al techo con su rallo, mientras con la otra mano agarraba uno de los brazos del robot y clavaba la rodilla en la espalda de su rival para intentar dejarlo inmovilizado.

Al haberse quitado el pañuelo no podía decirle a su compañera lo que pretendía, pero habiendo estado ella en tantas peleas, seguro que no iba a desaprovechar la oportunidad de atizarle estando inmovilizado.

No había tiempo para pensar, ni tampoco para detener mi carrera, concentrada como estaba en mantener una respiración regular para lograr mantener la velocidad todo el tiempo posible hasta mi llegada, y no llegar precisamente ahogada. Tras dejar atrás a Faith, no sólo física sino también mentalmente, mi mirada se clavó en aquel robot que aún quedaba en pie y con el que Bruce se estaba batiendo, no supe muy bien haciendo qué. Algún rollo de artes marciales orientales, o wrestling, o alguna mierda así.

Yo no sabía gran cosa de eso, ni tenía intención de detenerme a analizarlo. Tan sólo corrí hasta tener al robot al alcance de mis brazos, y comencé a golpearle en la parte baja del torso. Si Bruce se centraba en la parte superior, yo iría abajo. Así que traté de enganchar una sucesión de puños a la parte baja, donde una persona de verdad tendría el bazo y otros órganos que le dejarían para el arrastre si le golpeaban ahí sin que le diera tiempo a cubrirse.

No era una persona, eso estaba claro, me quedó claro a medida que los puños comenzaron a dolerme de tanto golpear el metal. pero aún así seguí golpeando, ya me había abierto los nudillos muchas veces, ya sabía lo que era sangrar por ellos. Posiblemente ya los tuviera destrozados de antes, pero el frío que los había entumecido no me había dejado darme cuenta antes. No importaba, el dolor sólo me hacía más fuerte.

Por unos momentos, la escena se tornó curiosa. Una figura humanoide semiinvisible le había aplicado algún tipo de llave de artes marciales a un robot con el aspecto (pero por suerte no los poderes) del temible Ultron. La máquina estaba ahora a merced de una chica con el pelo rosa que comenzó a golpearla como si de un saco de boxeo se tratara. Golpeó tanto al robot que sus nudillos acabaron por sangrarle. Era una pena que Bruce hubiera muerto a mitad de la decada de los ochenta, porque alguien como él habría disfrutado con esta deliciosa referencia a Karate Kid III, película estrenada en 1989. Seguramente sería buena idea que se sacara una subscripción a Netflix para ponerse al día. Sobretodo con la estupenda Kobra Kai.

Pero nada de eso importaba. Ni la extraña escena que acababa de suceder, ni la referencia a mitos del cine de culto, ni la cuña publicitaria de Netflix. Las cuatro réplicas de Ultron habían sido destruida por los estudiantes. ¿Pero ahora qué? Ojo de Halcón estaba a salvo entre los mecánicos brazos de Brian, pero seguía inconsciente. Y Visión, el causante de todo esto, estaba desaparecido. ¿Dónde había ido? ¿Qué pretendía hacer? ¿Qué podían hacer ahora?

Icy Touch. ¡Castigo levantado!

Six no dejó de golpear hasta que aquel amasijo de metal y cables se derrumbó en el suelo ante ella. Ese había sido su estilo en el circuito de combates clandestinos, de hecho, con la diferencia de que solía dejar de pegar cuando la obligaban a ello. A golpes, claro. Raras ocasiones habían sido las que le habían dejado dar el último golpe, y cuando había sido así era después de haber recibido bastantes. Y no es que no hubiera recibido, pero en aquel momento, mientras se detenía a tomar aire y recuperarse del esfuerzo de la carrera y aquella sucesión de puñetazos, le daba la impresión de que lo que más le dolía eran las manos.

Con la respiración agitada por el esfuerzo, permaneció unos instantes observando toda aquella chatarra, antes de alzar una de sus manos y mirarse los nudillos. Cuando se quitase aquellas vendas, la chica estuvo segura de que el espectáculo no sería bonito. Debía de tener los nudillos abiertos, y posiblemente sangrando. No sangraría demasiado, o las vendas ya estarían manchadas de rojo, pero sí lo suficiente para dar por saco. Mientras observaba aquellos nudillos, se dio cuenta de que la mano le temblaba ligeramente. Menuda puta mierda.

- En fin... lo que no te mata, te hace más fuerte. -Murmuró Six con desgana, volviendo a cerrar aquel puño y bajándolo para no darle más vueltas. No es que no estuviera acostumbrada al dolor. La vida era dolor, o lo aguantabas o no, así lo veía ella. Esa era la decisión que había que tomar. Y Six no era de las que lloriqueaban.

Echó un vistazo a... lo que quedaba de Bruce, delante de ella. Parecía que, al pelear, se dedicaba a jugar a quitarse ropa o algo así. Six no entendía demasiado bien a qué venía aquello, pero es que en general entendía más bien poco acerca de aquel tío, empezando por qué era o cómo funcionaba aquello. Ni siquiera había llegado a comprender qué pretendía al encaramarse así al robot, aunque por suerte poca importancia había tenido al final.

- La próxima vez no hace falta que me esperes. -Espetó al chico, resoplando mientras comprobaba que Faith les daba alcance- Lo de ser un caballero está pasado de moda. -Bromeó, haciendo crujir su cuello al torcerlo a un costado y luego al otro, antes de volver a mirar a Faith, a la que miró de arriba a abajo sin pretenderlo, terminando por verse obligada a apartar la mirada al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Estás enferma, Six, pensó, o muy necesitada- Gracias por unirte a nosotros, pastelito. ¿Cómo llevas ese cardio? -Comentó a la peliblanca con ironía, antes de comenzar a acercarse a Brian, que sostenía al profesor Ojo de Halcón con sus brazos metálicos. El tío estaba inconsciente, y según había dicho antes el chaval, todo había sido cosa de Visión- ¿Se puede saber qué coño ha pasado? -Preguntó de mal humor- ¿Has dicho antes que todo ha sido cosa de Visión? ¿No se supone que ese tío es un superhéroe? ¡Esto no tiene sentido!

La sospecha de Faith se hizo realidad, y su compañera, que estaba en mucha mejor forma física que ella, no tardó en adelantarla. De aquel modo, la última réplica de Ultrón que parecía quedar en pie no tardó en ser eliminada. Faith no tuvo muy claro lo que sucedió, pues la peculiar situación de Bruce y la distancia se lo impidieron, aunque pudo ver con claridad cómo Six arremetía nuevamente a puñetazos contra otra de las máquinas.

Al llegar al lugar, prácticamente jadeando por el esfuerzo, la chica tuvo que darse unos instantes para recomponerse; y escuchó mientras tanto a la pelirroja algo sobre que la caballerosidad estaba pasada de moda. Faith no creía que aquello fuera así, pero tampoco estaba segura de lo que hablaban, ni era su intención interrumpir la conversación de nadie, así que simplemente no dijo nada mientras terminaba de recuperar el aliento.

A pesar de su situación sonreía, pues todo parecía haber salido bien, pero dos hechos provocaron que aquella inocente sonrisa desapareciera de sus labios. Por un lado, se dio cuenta de que Ojo de Halcón se encontraba desvanecido entre los metálicos brazos de Brian, preocupándole su situación, y por otro, Six logró desconcertarla con sus palabras; aunque antes lo hizo también con el crujir de su cuello, provocándole ello una sensación de repelús que le impidió darse cuenta de cómo la chica la había mirado de arriba abajo.

- Pues yo diría que… - comenzó a responder incluso a las palabras de tu tatuada compañera, llevándose la mano al pecho para notar sus propios latidos, dándose cuenta tarde de que lo que Six le decía no encajaba en aquel contexto.

¿E-está…?

Sintió cierto desánimo al pensar que su compañera trataba de hacer resaltar su tardanza. Pero así había sido, había llegado tarde y no había podido ayudar a nadie finalmente; siendo los demás, y más concretamente Six, quien la había ayudado a ella. Decidida a no dejarse dominar por aquello, Faith se dirigió hacia Brian casi al mismo tiempo que Six lo hacía; pero la joven continuó callada, preguntando ya su compañera por lo que sucedía. Sin embargo, no pudo mantenerse así todo el tiempo.

- Algún sentido debe tener. I-Intenta calmarte, por favor... – le pidió finalmente con inquietud a Six tras el resto de sus palabras, mirándola brevemente antes de volver a posar sus ojos en Clint.

Al dar alcance a este, Faith se frotó las manos para calentarlas, buscando tras ello con una de estas el pulso del vengador en el cuello.

- ¿Profesor Barton? – dijo con notable preocupación, acercando tras ello su oído al rostro de este para tratar de dilucidar si Ojo de Halcón respiraba bien.

Finalmente se deshicieron del ultimo robo gracias al puñetazo de Six, la que no tardó demasiado en ponerse a presumir, pero en aquel momento se lo había ganado. El chico se anudó nuevamente el pañuelo tras la cabeza para poder hablar mientras se dirigía hacia donde estaba su chaqueta para recogerla.

—Y yo que creía que iba a quedar bien—. Respondió al comentario de la pelirosa.

Entonces se acercó para ver como estaba el profesor Barton, no tenia ni idea de medicina, pero al menos parecía estar vivo.

—Seguro que Brian sabe más de estas cosas que yo, pero básicamente, estábamos viendo vuestra prueba cuando hemos escuchado una descarga y como el profesor caía al suelo. Después Visión ha dicho algo de su programación y que había perdido el libre albedrio, también ha dicho que llegaba una nueva era y que los vengadores y todo lo relacionado con ellos tenía que desaparecer. Después han aparecido los robots y ya sabéis el resto.

Terminó de ponerse la chaqueta mientras hablaba con sus compañeros y permaneció callado unos instantes mientras recapacitaba. Seguramente a ellos no los considerasen una gran amenaza, pero aun así estaban en peligro y seguramente acabarían enviando más robots a la mansión.

—Diría que tenemos que movernos, tarde o temprano mandará mas robots para rematar con Barton y acabar con el resto de profesores, si no los ha encontrado ya. Estaría bien poder comunicarse con ellos de alguna forma, pero dudo que podamos hacerlo desde los ordenadores de aquí, tendrán claves y esas cosas.

Faith vio que el profesor Barton respiraba profundamente. Parecía que se encontraba relativamente bien, si obviabas que estaba fuera de combate y que incluso el gélido tacto de la chica no hizo nada para despertarlo. No tenía ni idea del tipo de ataque que le había lanzado Visión, pues no tenía ninguna herida visible, pero sin duda le había afectado profundamente.

—Ultron ha tenido que hackear a Visión—resumió Brian en una frase toda la explicación de Bruce—. Es un superhéroes pero acordaros del Capitán América Hydra. En fin, estoy con Bruce tenemos que ir...

El chico de los tentáculos no pudo terminar su frase porque una alarma comenzó a sonar seguida de una intermitente luz roja...

El grupo continúa aquí.