Partida Rol por web

Academia Vengadores #1 - El primer día de clase

1. La Mansión de los Vengadores

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06/03/2022, 17:14
Narrador

Localizada en la Quinta Avenida frente a Central Park, la Mansión de los Vengadores era uno de esos edificios que traía las miradas tanto neoyorquinos y no neoyorquinos. Incluso aunque hiciera bastante tiempo que no hubiera vengadores viviendo en ella. Pero en estos días la atención sobre el edificio era mayor. La razón era simple, la noticia de que habían estado haciendo reparaciones en el edificio había disparado los rumores. ¿Volvían los Vengadores a Nueva York? No parecía probable pero quizás sí algún otro grupo de héroes. ¿El Escuadrón Supremo de América? Sería cuanto menos irónico. En el fondo nadie tenía ni idea de lo que podía significar esa actividad en tan emblemático lugar, y en el fondo la mayoría de los ciudadanos pensaban que sería algún proyecto como ese en el que la mansión se convirtió en un hotel en el que los inquilinos se disfrazaban de superhéroes.

Por supuesto, todas esas posibilidades eran erróneas. La verdad era bien distinta, pero con todo lo que había pasado últimamente no parecía que fuera el momento de revelarla al público. Por eso ninguno de los cuatro jóvenes que en esos momentos caminaban por los jardínes de la propiedad había entrado por la puerta principal. Eran dos chicas y dos chicos. Ellas eran muy opuestas entre sí. Una era rubia y la otra tenía el pelo violeta. Una era (o al menos lo parecía) delicada y la otra era ostentosamente ruda. Los chicos por su lado también eran peculiares. Uno llevaba vestía con vaqueros, botas de motero, chaqueta de cuero, guantes y un casco naranja que no se quitaba. El último, vestía una camiseta roja con el reactor arc pintado en ella y llevaba una voluminosa mochila.

En esos momentos, los cuatro chavales se encontraban esperando junto una espectacular estatua en la que salían un grupo de vengadores en lo que se podía interpretar la celebración de la victoria. Se suponía que alguien tenía que ir a buscarlos, pero por allí no aparecía nadie.

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08/03/2022, 09:16
Six - Back Damage

Aquel edificio no resultaba desconocido para la joven que ahora se hacía llamar Six. Pocos eran los habitantes de la gran manzana que no conocieran la mansión de los Vengadores, e incluso mucha gente de fuera de Nueva York la conocía por su imagen pública, no siendo pocos los visitantes que acudían a verla como parte del recorrido turístico. La Estatua de la Libertad, Central Park, y la Mansión Vengadores, eso acostumbraba a ser lo principal. Bueno, y el mirador del Empire State Building.

Six conocía el lugar, por supuesto, como buena neoyorquina, pero siempre lo había evitado. Demasiadas miradas, demasiada gente, demasiada atención. Por suerte para ella, no se le daba mal pasar desapercibida, incluso a pesar de su aspecto estrafalario. No es que se le diera bien desaparecer de la vista, que también cuando se lo proponía, sino que sabía cómo mantener un perfil tan bajo que a pesar de sus llamativas ropas desgastadas y remendadas, de su peinado rojizo con tintes violetas, de sus tatuajes, sus piercings y sus cicatrices, sencillamente la gente no tuviera interés en prestarle atención. Aquel día evitó las calles principales y se movió por aquellas menos concurridas, con predilección por los callejones que, en cierto modo, sentía que eran su lugar. Como la basura desechada por las clases altas, la sociedad le había dado siempre la espalda, algo que en ocasiones la había llenado de rencor, aunque hacía tiempo que tan sólo le causaba resignación. Caminaba tranquila pero con paso firme, con las manos en los bolsillos de su cazadora roja, como siempre atenta a cada movimiento a su alrededor. Los callejones no sólo eran su hogar, sino también el de muchos otros, algunos de ellos indeseables que podían cometer el error de creerla una víctima potencial.

Aún así, logró alcanzar el acceso trasero de aquella mansión, tal como la persona que le había atendido por teléfono le había indicado. No fue hasta colgar aquella llamada que se percató de que real ente no sabía con quién había hablado. ¿Era alguien famoso, algún héroe, o únicamente alguien que trabajaba para ellos? Tal vez, más importante que esa pregunta, era si realmente importaba. Six no sentía una especial admiración hacia los héroes, lo cual en su situación resultaba realmente paradójico. A sus diecisiete años de edad, y con todo lo que había vivido, no creía necesitar que nadie viniera a salvarla. Se había acostumbrado a sacarse ella sola las castañas del fuego. Y aún así, allí estaba, buscando en los héroes una oportunidad de reconducir su vida. Cuando era pequeña sí había necesitado alguien que la salvara, pero nadie había aparecido. No habría necesitado nada demasiado poderoso, un dios entre los hombres, o alguien con la capacidad de echar abajo un edificio. Habría bastado alguien normal y corriente dispuesto a hacerse cargo de verdad de una niña pequeña que no pertenecía a ninguna parte. Eso habría sido un auténtico héroe para ella.

Pero no había habido héroes en su vida. Había tenido que buscarse la vida ella sola, y aprender a pelear por su propia causa. Eso se evidenciaba en los vendajes de boxeador con que llevaba cubiertos sus puños y antebrazos, que completaban su llamativa indumentaria. Puede que lo más parecido a un héroe que hubiera habido en su vida fuera ese abogado que había logrado sacarla de la trena, ese tal Murdock.

La chica se adentró en los jardines de aquella propiedad, preguntándose cómo mantenían la seguridad de aquellos jardines si nadie custodiaba el acceso trasero, aunque allí se notaba que sobraba la pasta, así que supuso que habría cámaras y que estarían monitorizando cada uno de sus movimientos. Y si no fuera una invitada, seguramente ya habría sido interceptada por unos cuantos guardias y la cosa se habría puesto fea. Tal como le habían indicado, se dirigió a un punto concreto de aquellos jardines, hacia la llamativa estatua que representaba a un buen número de Vengadores en posturitas dignas de ser fotografiadas. Los héroes siempre se las apañaban para salir bien en las imágenes públicas, posiblemente porque eran tan foco de atención que había imágenes para aburrir hasta elegir las mejores.

Six se situó justo frente a la estatua, ante el logo del equipo superheróico, y alzó su mirada hacia lo alto, sintiendo un súbito vértigo. Observaba a aquellos tipos representados en la escultura, algunos de ellos desconocidos para ella, mientras que a otros los había visto por televisión o leído sobre ellos en algún periódico que había caído en sus manos. Reconoció a un hombre envuelto en llamas, a una diosa asgardiana con algún tipo de parentesco con Thor, al gigante verde rabioso, a un tipo que se movía a velocidad sobrehumana... y al Capitán América, por supuesto. No estaba del todo segura de qué pensar sobre el hombre bandera, después de las cosas contradictorias que había oído sobre él con eso del golpe de estado, la persecución, que Nueva York fuera arrastrada a una dimensión demoníaca... La joven había perdido a la mayor parte de sus amigos con toda aquella locura, y decían que había sido culpa de ese hombre. Aunque luego decían también que no había sido él en realidad. En fin, ¿qué sabría ella?

Lo que sí tenía claro era que lo que tenía ante sí era demasiado nivel. Dioses, campeones, gente capaz de la mayor destrucción imaginable, de obrar maravillas. Había gente que volaba, que lanzaba fuego o rayos, que tenía fuerza suficiente para abrirse paso allá donde necesitase llegar. Y ante la imagen de gente así, estaba ella. ¿Qué sabía hacer? ¿Qué podía ofrecer? Todo lo que había hecho en la vida era correr, esconderse, y luchar. Y ni siquiera era una gran luchadora. Era como ese boxeador de las películas que tanto le gustaban, ese Balboa: aguantaba los golpes y los devolvía con fuerza, nada más. Hasta que uno de los dos cayera, muchas veces ella misma.

Se encontraba meditando acerca de eso, llegando incluso a plantearse si no sería mejor darse la vuelta y salir de aquel lugar, olvidarse de aquella mala idea, cuando se dio cuenta de que no estaba sola. Había allí otros jóvenes, una chica y dos chicos, que parecían estar esperando como ella. Los miró de reojo durante unos instantes, volviendo a preguntarse qué pintaba ella entre aquella gente, cuando se dio cuenta de que realmente no era ella la más estrafalaria del grupo. Había un tío con ropa de motero y un casco naranja, que no se había molestado en quitarse. O era realmente feo, o era un chuloputas esperando al momento más adecuado para quitarse el casco atrayendo la mayor atención posible, con destello en la sonrisa y gesto de anuncio de champú al soltarse el pelo. A Six le pareció que sería mejor que fuera sencillamente feo. No le gustaban los chuloputas. El otro tío parecía más normal, con una camiseta que parecía un homenaje a Iron Man y una mochila a la espalda. La chica era rubita, aparentemente delicada... como una flor de invernadero, seguramente sin haber pasado por problemas de verdad en toda su vida. Esas cosas se notaban, o al menos eso pensaba Six en su sesgada visión de las cosas. Cuando uno pasaba por auténticas penurias, la delicadeza se dejaba a un lado. La necesidad mandaba. Aún así, se recordó, era muy posible que todos ellos fueran mucho más poderosos que ella, chavales con grandes poderes que fueran mucho más allá de dejarse la piel en cada combate antes de quedar hecha mierda, que era lo único que ella podía ofrecer. Volvió a mirar a aquella estatua y suspiró.

- Supongo que vosotros también estáis aquí por el rollo ese de la academia de... -Los miré, sin saber muy bien cómo decir aquello, y terminé señalando a la estatua con una mano que saqué del bolsillo de la chaqueta- ...esto. ¿No?

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08/03/2022, 14:20
Faith Olwen

El gran día había llegado, pero a pesar de la emoción que la embargaba, Faith no podía evitar sentirse también inquieta. La idea de acudir a aquella academia y poder adquirir conocimientos a los que de otro modo tendría difícil acceso, así como el potenciar sus habilidades, le entusiasmaba; pero sabía que aquello era algo que no haría en solitario, y aquello ya no le gustaba tanto. No es que la joven evitara relacionarse con otros, pero era consciente, al menos en parte, de sus dificultades, y aún se encontraba muy fresco en su memoria lo sucedido en su anterior instituto; aunque aun habiendo sucedido mucho tiempo atrás, sería capaz de recordarlo a la perfección. El caso era que aún no había retomado los estudios, y aquel ingreso en la Academia Vengadores era lo más parecido que iba a hacer desde entonces, sintiendo cierto temor a lo que pudiera acontecer.

Se pensó dos veces incluso lo que vestir aquel día, pues no sabía con qué tipo de gente se podría encontrar, ni qué se esperaba de ella. Optó finalmente por un atuendo que podría llevar cualquier día normal. Una falda corta de color morado y un suéter negro, ambos ceñidos, fueron los elegidos; vistiendo además unas botas altas también negras, y compartiendo aquel color la diadema que lucía en su largo y sedoso cabello. Se llevaría además su gabardina verde, aun no estando segura de si la necesitaría.

Martha había querido llevarla hasta la misma mansión, algo que Faith había aceptado aun no siendo su deseo. Sin embargo, su tutora había terminado percatándose de ello, dando la opción a la chica de que decidiera por sí misma cómo quería ir. Fue así como finalmente Martha acercó a Faith y Cube hasta Central Park, por donde la joven quiso pasear un rato antes de poner rumbo a la mansión. Cube se había convertido en su prácticamente inseparable compañero peludo. Se trataba de un cachorro pitbull de color gris con algunas zonas blancas, y unos bonitos ojos azules. Ambos caminaron y jugaron por el gran parque un largo rato, lo que ayudó a Faith a despejar un poco su mente; y finalmente se dirigieron juntos a la Quinta Avenida.

La joven tuvo que rodear el edificio para acceder a la propiedad por otro lado que no era la entrada principal, tal y como le habían indicado que debía hacer. No le extrañó al llegar, y es que se encontró a más de un turista y de dos contemplando la fachada, aunque por lo que tenía entendido incluso para los neoyorquinos resultaba aquel un sitio ante el que detenerse. Faith tan sólo había contemplado la construcción brevemente, pues no quería retrasarse, y tenía el convencimiento de que podría admirar la arquitectura del lugar en cualquier otra visita.

Al adentrarse en la propiedad, Faith comenzó a caminar por los jardines con cautela, atenta a cuando le rodeaba y buscando un lugar en el que Cube pudiera aguardar. Desconocía si sus anfitriones sabrían que podía acudir acompañada, así que tomó la determinación de dejar la correa de Cube sujeta en un saliente de la verja, para que el cachorro esperara en el lugar más seguro que encontró. Quizás simplemente podría haber preguntado a su llegada dónde podía aguardar su compañero, pero no había querido molestar.

- Espérame aquí, ¿vale? – dijo la chica en voz baja a su amigo tras agacharse frente a él, sosteniendo su cabeza con cuidado para besar esta antes de volver a ponerse en pie y dejarle momentáneamente atrás.

Así, Faith siguió recorriendo el lugar, no tardando en dar con la estatua en la que le habían dicho que tendría que aguardar a que fueran a buscarles. Los nervios habían ido cobrando fuerza en su interior durante aquellos últimos metros, pareciendo afianzarse aquella sensación cuando se reunió con tres jóvenes más. Faith no se atrevió a decir nada en un principio, aunque dedicó una tímida y comedida sonrisa a cada uno de los presentes cuando su mirada se cruzó con la de ellos, a excepción del joven del casco, a quien terminó sonriendo sin estar segura de que este la hubiera mirado. De manera sutil, observó a cada uno de aquellos jóvenes, preguntándose por el por qué de aquel casco y qué tendría el otro chico en aquella gran mochila. También se preguntó si debía tener cuidado con la chica de aspecto agresivo, y es que aunque sabía que las apariencias podían engañar, se había topado con gente de características similares que no habían sido muy agradables.

Su azulada mirada y su cándida sonrisa terminaron por dirigirse a la gran estatua, de la cual había visto innumerables fotos y desde diversas perspectivas, pero ante la que nunca se había encontrado. No se había atrevido a hablar hasta el momento, y terminó dando un pequeño respingo cuando escuchó a la otra chica pronunciándose, mirándola en seguida. Su primera reacción fue la de asentir ante la pregunta, al mismo tiempo que aumentaba su inquietud.

- M-me llamo Faith. – se atrevió a decir finalmente, aun teniendo que pronunciarse con voz algo temblorosa. Tendría que tratar con aquellos chicos si todo iba bien, y el primer paso era presentarse. – Es un placer. – añadió pronto con una dulce y tímida sonrisa, mientras tendía su mano a la chica ladeando un poco su cabeza, haciendo que su cabello se meciera ligeramente.

Su intención era la de tender su mano a todos los presentes si les veía receptivos, para estrecharles la mano con cuidado de aceptar estos su gesto.

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08/03/2022, 17:14
Beheaded

El viaje en moto desde su casa hasta Nueva York no había sido largo, pero si bastante agradable, aunque viajar en moto siempre le resultaba agradable y era de los pocos placeres que aun podía permitirse. Al llegar se dio cuenta de que había sido una mejor idea de la que el pensaba, ya que el trafico de aquella ciudad era horrible, pero en moto ese problema no lo era tanto. Encontró una zona de aparcamiento para motos cerca de la entrada de la mansión, cosa que le sorprendió, porque hacia unos años la hubiera tenido que encadenar a alguna farola o algo así.

Nunca había estado antes allí, de pequeño hizo una excursión con el colegio a Nueva York, pero llovía tanto que no llegaron a visitar la mansión de los vengadores. Al parecer la ciudad había pasado por cosas difíciles los últimos años, todo el país realmente, aunque para el solo eran algo que le habían contado muy por encima. Por eso no le sorprendió la cantidad de turistas que pasaban por allí, incluso le parecían pocos, porque hacía unos años había gente que se recorría el país solo para hacerse una foto en aquel lugar.

Se alejó de la multitud buscando la parte trasera del edificio, como le había dicho Robbie que hiciera, y aunque su aspecto atrajo algunas miradas, era difícil que algo llamara la atención de los neoyorkinos.

Nada mas entrar se encontró con un enorme jardín, los vengadores eran los mayores héroes de la tierra, pero desde luego sabían cuidarse en sus ratos libres. Finalmente se dirigió hacia la enorme estatua de los vengadores que sobresalía en el jardín, ya que era el punto más destacado del mismo. Y como si de una película se tratase, allí llegaron al mismo tiempo otras tres personas, que parecían estar tan fuera de lugar como el mismo.

Pues sí, parece que todos estamos aquí por lo mismo—. Al responder su voz se oía extrañamente amortiguada y no solo por estar hablando a través de un casco, sino porque parecía estar realmente lejos, a pesar de que estaba allí mismo. —Yo soy Bruce, encantado—. Extendió la mano hacia la chica rubia, que parecía estar dudando si ofrecérsela o no.

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08/03/2022, 20:20
Brian Books - Red Octopus

El chico de la mochila también se quedó mirando la estatua con pura admiración. En su cara estaba dibujada la expresión de aquel que no se terminaba de creer que estuvier en un lugar como ese.

Increíble—dijo echándole un vistazo a los jardines y la mansión—Se siente, ¿verdad? Se siente la historia, claro. Han pasado taaaaantas cosas en este lugar.

Parecía bastante simpático pero por algún motivo daba la sensación de que le estaba hablando más a Bruce que a las chicas.

Yo soy Brian—dijo acercándose con algo de reparo a saludar a Faith después de que lo hiciera el motorista.

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09/03/2022, 09:38
Six - Back Damage

El motero misterioso fue quien respondió a la pregunta de Six, sin entrar en demasiados detalles tal como la joven esperaba que sucediera. Bueno, lo esperaba y deseaba, en el fondo, pues temía que si empezaban a explicarle demasiadas cosas sobre lo que estaba por venir crecerían en ella las ganas de salir corriendo. Se sentía totalmente fuera de lugar ante aquella estatua llena de héroes a los que, con alguna notable excepción, el gran público admiraba como a ídolos. Las pintas de los presentes también la hacían sentir parecido, preguntándose qué pintaba en aquel lugar y en aquella compañía, aunque los ropajes del motero que no se quitaba aquel casco hortera le daban un aspecto algo macarra que lograba que no se sintiera TAN rara. Además, había algo raro en la voz de aquel tío. A saber de qué palo iba ese casco, lo mismo era uno de esos artilugios con mil funciones, que distorsionaba la voz y mostraba por dentro una pantalla llena de funciones de tecnología moderna. Lo más tecnológicamente avanzado que Six sabía usar era una cabina telefónica.

Para su sorpresa, la rubita con pinta de pija se acercó a saludarla, tendiéndole la mano mientras se presentaba con voz temblorosa. Six la miró de arriba a abajo, desde aquel rostro angelical que tenía hasta aquella mano que mantenía extendida hacia ella, y finalmente sacó una mano del bolsillo de la cazadora donde tenía ambas.

- M-m-m-m... Espabila, que no te voy a morder. -Indicó con desgana a la chica que se había presentado como Faith, estrechando aquella mano, pero no como aquella esperaría. Chocó las manos con decisión, sosteniéndola con los pulgares entrelazados, ambos puños unidos en alto, un gesto lleno de energía en el que, aún así, intentó no usar demasiada fuerza- Así ya no pareces tan apocadita. -Dijo al soltar la mano de la chica, inclinándose hacia ella para bajar la voz- Aunque seguro que ese rollo tuyo les gusta a esos dos. A los tíos les va eso, ya sabes. -Le susurró con picardía, guiñándole un ojo. Hasta donde Six sabía, a los tíos les gustaban las chicas delicadas y dulces, las tímidas que iban por la vida de moquitas muertas. Al menos, era lo que había visto. Ella, en cambio, representaba todo lo contrario, y aunque le importaba una mierda, asumía que era el motivo por el que ni un sólo tío se había interesado en ella en toda su vida. Devolvió la mano al bolsillo y la mirada a la estatua- Puedes llamarme Six.

Suspiró al oír al chaval de la mochila hablando del lugar, a punto de reventar de ilusión por estar allí. En la cabeza de Six comenzó a volar la imaginación, haciéndose una idea de la historia de aquel tío. Seguramente, algún enmascarado le habría salvado cuando era pequeñito, y se había convencido a sí mismo de que cuando fuera mayor sería como su gran héroe. Estaba viviendo el gran sueño americano, ilusiones del primer mundo, pletórico por llegar a conocer a sus ídolos y formar parte de su mundo.

Un tío afortunado.

Como cabía esperar, tanto él como el motero se acercaron pronto a saludar a Faith. Con distintos estilos, pero los tíos eran todos iguales, y como ya le había dicho a la rubita ella era del rollo que les iba a los tíos. El motorista se presentó como Bruce, y el único Bruce que ella había visto nunca era ese actor de viejas películas de artes marciales, Bruce Lee, así que se imaginó el rostro bajo el casco como un chino delgado.

- Entonces... supongo que todos podéis... ¿hacer cosas? -Six cerró sus ojos con fuerza, renegando por su incapacidad para decir lo que le pasaba por la cabeza. La conversación le resultaba ridícula, y eso que era ella quien estaba sacando el tema- Cosas que la mayoría no puede hacer, quiero decir. -Se explicó girándose hacia ellos- ¿Lanzáis fuego por la boca, o rayos por el culo, o alguna mierda así? -Preguntó abiertamente, parpadeando al darse cuenta de cómo estaba hablando, y mirando alrededor- Ehm... No estará prohibido decir tacos aquí, ¿no?

Ese sería otro motivo para creer que aquel lugar no era para ella.

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10/03/2022, 09:54
Faith Olwen

Los ojos de Faith se abrieron algo más al escuchar la voz de quien terminó presentándose como Bruce. La chica en seguida sintió curiosidad por esta, haciéndose mil preguntas, como era habitual en ella; pero terminó callando al respecto, como también le era costumbre en determinadas situaciones.

Su mente divagó unos instantes al escuchar al otro joven hablar de la historia que habría en aquel lugar, recordando cómo la mansión había sido construida en 1932 como residencia del afamado y polifacético padre del Señor Stark, y que incluso aquella estatua que miraban no siempre había sido lo que ahora era; o más bien, cómo antes era otra la que ocupaba su lugar. Le habría gustado compartir aquellas curiosidades, que a ella tanto le entusiasmaba conocer, pero no creyó que fuera el momento.

Terminó por concluir que no era momento ni para aquello, ni para casi nada, ante el recibimiento de quien parecía llamarse, o a quien podía llamársele, Six. Aunque la sonrisa de Faith se mantuvo, esta se atenuó ante lo directa que resultó ser Six, indicándole con desgana que espabilara; para pasar en seguida a sorprenderse ante aquel peculiar saludo. Se dejó arrastrar por este, siguiéndolo con torpeza pero cierta fascinación, lo que hizo que mostrara una alegría que terminó en inquietud.

¿Tan apocadita?

Aquello no le decía nada bueno, y lo que vino a continuación le resultó demasiado confuso. Cuando Six hizo referencia a que “su rollo” le gustaría a sus compañeros, no lo vio más que como una forma de decir que podría caerles bien, algo que le procuró una sensación agridulce; pues ello significaba que no era del agrado de la tatuada chica. Sin embargo, cuando Six dijo que aquello era algo que le iba a los tíos, y le guiñó el ojo, Faith en seguida se ruborizó.

No creía que lo que decía Six fuera cierto. Habría chicos a los que le gustaran más las chicas como la joven de pelo multicolor, o chicas a las que el gustara su forma de ser. Hasta donde ella sabía, aun repitiéndose en ocasiones algunos patrones, cabían todo tipo de posibilidades. Se preguntó a qué había venido aquel comentario, contemplando varias opciones, pero ni preguntó por ello, ni corrigió a Six; y es que lo que sin duda le había quedado claro, era que ella no era del agrado de la chica. Lamentó aquello, pues lo último que quería era incomodar a nadie, y para cuando Six se giró hacia la estatua, Faith había agachado su mirada.

Alzó esta cuando la escuchó hablar de nuevo para indicar como podía llamarla, relacionando en seguida aquel apelativo con el tatuaje de su mejilla, ese que estaba convencida de que habría sido muy doloroso. Apretó un instante sus labios al pensar en que ella también había tenido un número como nombre.

- Encantada. – dijo tanto a Bruce como a Brian, con una renovada sonrisa, cuando ambos la saludaron; agradándole ver que al menos en el caso del motorista apegado a su casco, no lo hacía por obligación.

Fue la joven tatuada quien retomó la palabra, volviéndose hacia ellos, momento en que Faith desvió su mirada hacia abajo con sutileza. La chica preguntaba si eran capaces de hacer cosas fuera de lo habitual, algo ante lo que Faith asintió sin mirarla, aunque se vio movida a hacerlo ligeramente impactada cuando se expresó de aquella manera poniendo ejemplos de posibles capacidades.

- No lo creo, tranquila. – terminó respondiendo con dulzura a la preocupación de Six ante lo referido a decir tacos.

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12/03/2022, 08:33
Beheaded

Sin duda la chica del pelo rosa era quien tenia mas calle, se le notaba en la mezcla de seguridad en si misma y desconfianza en los demás, aunque en aquel momento se sentía tan fuera de lugar como los demás. Pero como no estarlo, estábamos en la mansión de los jodidos Vengadores y para ser entrenados por ellos nada menos, es cierto que la mayoría de niños sueñan con cosas así, pero en cuanto llegabas a cierta edad la realidad solía imponerse.

Ante su forma de expresarse Faith se sintió claramente incomoda, aunque a Bruce le hico gracia la escena, ambas eran tan distintas que resultaba casi cómico verlas juntas.

Pero entonces fue la que se había presentado como Six quien se interesó por las capacidades de los demás, no era un tema del que al chico le entusiasmase hablar, pero al fin y al cabo todos habían sido escogidos para estar allí. Era de suponer que entrenarían juntos y si demostraban ser válidos, seguramente acabarían haciendo misiones juntos, así que tarde o temprano tendrían que habar de esas cosas.

Pues no, yo la verdad es que no tengo nada que destaque, literalmente—. Entonces se subió la visera del casco y miró a sus compañeros, revelando que estaba completamente vacío y la etiqueta que este tenía en la parte trasera era lo único que se veía. Después se volvió a bajar la visera y se encogió de hombros al ver las caras de sus futuros compañeros, aunque una muy leve risotada pudo escucharse en la lejanía. —Como he dicho, nada especial.

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13/03/2022, 14:52
Six - Back Damage

Six había aprendido a fijarse en la expresión de la gente, en la dirección de sus miradas, por pura necesidad. Hacerlo era la mejor manera de elegir el momento adecuado de hacer algo sin que te pillaran, o de saber si te habías metido en un lío con alguien. Por eso no le pasó desapercibido el modo en que la rubia, Faith, bajó la mirada mientras respondía a su pregunta tan sólo asintiendo. Aunque la tímida chavala había terminado mirándola por aquel taco que había soltado, tan sólo para mostrarse amable ante su aparente preocupación por su lenguaje barriobajero, la pelirroja ya se estaba preguntando si aquella reacción se debía a que no le gustaba el tema de conversación, o era la propia Six la que no le gustaba. A veces podía llegar a ser un poco brusca. Otras veces, aún más. Dan decía que había progresado bastante a ese respecto, pero claro, Dan era su amigo.

Su único amigo.

- Sí, pero no quieres hablar de ello. Entiendo. -Aseguró la ya ex-luchadora, con un gesto de desinterés- No te ralles, tampoco es que a mí me vaya meterme en las movidas de otros. -Aseguró encogiéndose de hombros- Tan sólo quería saber... Bueno, si pinto algo aquí, si tengo... ¿Cómo decirlo? ¿Nivel? -Suspiro, lanzando una mirada sobre su hombro nuevamente hacia aquella estatua, brevemente- Son los Vengadores, se supone que son los tíos más poderosos de la Tierra. No debe ser fácil impresionarles, y yo... En fin, tampoco es que haga nada demasiado espectacular, ¿sabéis? Si resulta que vosotros sois la hostia...

Six se rindió antes de terminar aquella frase, pues no le gustaba hacia dónde se dirigía. Nunca había sido de las que se rinden, muy al contrario, pero empezaba a pensar que si aquellos chavales tenían unos poderes impresionantes tal vez aquello consistiría en una especie de prueba para quedarse únicamente con quiénes si merecían formar parte de aquella Academia. Sin embargo, se recordó a sí misma que ella jamás se rendía, ni siquiera cuando estaba todo perdido. Siempre avanzando, siempre hacia adelante, rendirse jamás.

Entonces fue que el motero decidió responder a su pregunta de un modo de lo más irónico, diciendo una cosa mientras mostraba la contraria. Alzó la visera de su, en opinión de Six, que de gusto no iba sobrada, hortera casco. Y allí dentro... ¡No se veía nada!

- ¡HOSTIA PUTA! -Exclamó la chica, clavando sus ojos desmesuradamente abiertos en aquel interior del casco en que se veía incluso la etiqueta interior en la parte trasera. Incluso dio un paso en dirección al motorista, dispuesta a verlo más de cerca, aunque se detuvo al comprobar que éste volvía a cerrarlo- ¡¿Eres invisible?! ¡Joder! ¡Ya sabía yo que molaríais demasiado, comparado conmigo...

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13/03/2022, 15:06
Clint Barton - Ojo de Halcón

Brian también dio un pequeño bote cuando vio la etiqueta del casco de Bruce. Cómo para no darlo, sin embargo no era miedo sino sorpresa lo que se veía en su rostro. Estaba claro que algo así entraba dentro de lo que uno podía esperar en un lugar como ese. Claro, pero todo porque no conocía la auténtica condición de su compañero.

El muchacho no llegó a decir nada más, porque escuchó unos pasos sobre la hierba detrás de él. Todos miraron en esa dirección para ver a un hombre de unos treinta y tantos años. Rubio, vestido de morado y negro, con un carcaj a la espalda y un arco en la mano. No hacía falta presentarlo porque cualquiera conocía hoy en día a Clint Barton, el superhéroe conocido como Ojo de Halcón.

Así que te preocupa tener el nivel, ¿no?—le preguntó directamente a Six—Pues oye, tú al menos tienes poderes. Imagínate a mí, peleando codo con codo con el mismísimo Dios del Trueno. ¿Qué podía hacer yo con mi arco y mis flechas que no pudiera hacer el poderoso Thor?

Clint soltó una risotada.

No es el poder lo que define a un Vengador. Yyyyyyy...—Ojo de Halcón se detuvo en su "discurso"—. Bueno, quizás es un poco pronto para ponernos en plan intenso, ¿verdad? Imagino que ya me conocéis, así que a partir de hoy podéis llamarme profesor Barton. Vosotros sois Bruce, Faith, Six y Brian. Bienvenidos.

De pronto un hombre se materializó al lado de los muchachos. Vestía un traje rojo y negro y un casco bastante extraño.

¡Scott, no aparezcas así! ¿Dónde te habías metido?

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13/03/2022, 15:21
Scott Lang - Hombre Hormiga

Scott Lang, también conocido como el Hombre Hormiga, tenía la respiración entrecortada como si se hubiera estado dando mucha prisa por llegar.

Perdona Clint—dijo quitándose el casco—, he tenido un incidente con un grupo de avispas—entonces miró a los chicos y les guiñó un ojo—. He hablado con Bobbi, está en una persecución. Llegará tarde.

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13/03/2022, 15:24
Clint Barton - Ojo de Halcón

¿Y por que no me ha llamado...? Bueno da igual. Chicos, él es el profesor Lang. Y ahora entremos en la mansión—dijo girándose sobre sí mismo—. Visión está terminando de prepararlo todo. ¿Alguna pregunta?

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14/03/2022, 10:23
Faith Olwen

Los ojos de Faith se abrieron más llenos de sorpresa ante las palabras que Six terminó dedicándole. La joven no se había esperado para nada que su compañera llegara a aquellas conclusiones. Así era, tan sólo había respondido a que era capaz de cosas fuera de lo común, pero no había profundizado en ello. Sin embargo, ello no se debía exactamente a que no quisiera hablar de ello, sino más bien a que no sabía cómo acertar en aquella situación. Tampoco se le había pasado por la cabeza que la tatuada chica quisiera meterse en “sus asuntos”.

La azulada mirada de la chica se llenó de algo parecido a la tristeza durante unos momentos, no tardando en esforzarse en eliminar aquella imagen de su rostro, y es que temía cómo podría reaccionar Six si apreciaba en ella algo que le pareciera lástima. Las palabras de esta la habían conmovido, pareciendo sentir la joven de cabello rojizo una inseguridad con la que Faith podía sentirse identificada. No era lo que sentía en aquellos momentos, no respecto a sus capacidades, pero era un sentimiento que conocía.

- Y-yo no soy… “eso”. – apenas acertó a decir, tan bajo que quizás ni siquiera todos la escucharan, antes de que Bruce comenzara a responder con respecto a sus habilidades.

El joven afirmó no tener literalmente nada de especial, algo que Faith no se creyó y que pronto pudo entender llena de sorpresa. Tras dar un respingo, ojiplática y con su boca ligeramente abierta, observó llena de asombro cómo no había nada al otro lado de aquella visera que el joven había levantado. Invisibilidad, aquello fue en lo primero que pensó, como al parecer también hizo la deslenguada Six; dejándolo claro al mostrar su sorpresa.

- Gran juego de palabras, y gran habilidad. – le dijo a Bruce con una alegre sonrisa, antes de darse cuenta de cómo Six volvía a hacer alusión a su escasa capacidad para “molar”.

Faith apretó sus labios, pensativa e inquieta, teniendo que apartar aquellos pensamientos cuando sintió que alguien llegaba. Todos miraron a quien sin duda era Clint Barton, reconocido Vengador y director de la Academia Vengadores, no tardando en iluminarse el rostro de Faith; tanto por la admiración que sentía por aquel hombre, como por las acertadísimas palabras que esperaba que animaran a la chica de cabello multicolor.

No pudo evitar mostrar una divertida sonrisa ante la mención del Dios del Trueno, recordando el haber escuchado cómo había quien se refería a Ojo de Halcón como “Dios Hawkeye”. Aun así, se puso seria cuando a quien debía llamar Profesor Barton se centró en darles la bienvenida, asintiendo al escuchar su nombre; para poco después volver a sobresaltarse, llegando a llevar una mano a su pecho incluso por el susto. Scott Lang había aparecido junto a ellos como si nada, otra persona admirable y relacionado con el fascinante mundo de la ciencia. Ambos hombres compartieron unas palabras entre ellos y Clint volvió a dirigirse a los chicos, en parte para animarles a poner rumbo a la mansión e invitarles a hacer preguntas.

- De momento no. – afirmó Faith con cierta debilidad en su voz fruto de la timidez, mientras se giraba también para dirigirse a la mansión.

Había mucho que quería saber, pero creía que gran parte de ello les sería revelado en alguna suerte de presentación una vez entraran, así que ya haría preguntas entonces; no deseaba hacer que el Profesor Barton tuviera que explicar cosas en vano.

Mientras caminaba hacia la mansión, observó a Six de reojo dubitativa, pero finalmente se atrevió a dar aquel paso en el que estaba pensando. Manteniéndose cerca de su compañera, levantó su mano y tocó el rostro de esta con algunos de sus dedos, unos dedos que Six podría apreciar cómo se iban enfriando; hasta que antes de que alcanzaran demasiada baja temperatura, Faith los apartó, dedicándole una comedida sonrisa antes de volver a mirar al frente y continuar rumbo a la centenaria mansión.

Notas de juego

Dire, supongo que puedo hacer algo así sin tener que tirar, si no es así dímelo y edito.

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14/03/2022, 13:01
Beheaded

Como era de esperar el resto de chicos flipó bastante cuando se levantó la visera, el también lo habría echo de estar en su lugar, aunque no habían acertado con el poder. Pero las explicaciones tendrían que esperar, ya que en aquel momento apareció uno de los vengadores, Bruce sabia quien era por las explicaciones de Robbie, pero no recordaba si lo había visto antes o no.

El tipo desde luego tenia madera de profesor, porque enseguida se puso a animar a la chica pelirrosa, la que resultó ser mas insegura de lo que su aspecto dejaba adivinar. Luego apareció de repente el hombre hormiga, a ese si que lo conocía, aunque Scott Lang no era el nombre que él recordaba.

Al parecer había llegado el momento, ya no había marcha atrás, aunque Bruce nunca había sido de los que se amilanaban ante un reto, cosa que ya le salió muy cara en su día. Le hubiera gustado que Robbie estuviese allí, pero ya le había dicho que el no seria uno de los profesores.

No, ninguna pregunta.

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14/03/2022, 14:10
Six - Back Damage

La aparición de un tipo al que no había oído llegar hasta que estaba ya casi junto a ellos hizo que Six se sobresaltase un poco, aunque nada comparado con lo que estaría por venir. No le había visto en su vida, o no de aquella guisa al menos, aunque tan sólo hicieron falta unas pocas palabras para relacionar a aquel hombre de rubio cabello con ese famoso arquero que llevaba tanto tiempo formando parte de los Vengadores pese a no tener poderes. Bueno, para eso y para que a la dura macarrilla se le subieran los colores al darse cuenta de que había escuchado lo que había dicho acerca de tener nivel para estar allí.

- Bueno... Dicen que tus flechas molan. -Afirmó en un torpe intento de restar importancia a la comparación entre el héroe arquero y un dios- ¿O es "sus"? ¿Hay que hablar de "usted"? Yo es que de educación voy con lo justo para pasar el dí... ¡Ay, tu madre!

La súbita aparición de otro tipo, justo a su lado, eso sí la hizo saltar. Literalmente. Fue un salto hacia atrás, calculado, un paso midiendo la distancia mientras alzaba los puños cerrados en posición de guardia cerrada, bien cerca de su cara, flexionando las piernas lista para golpear. Era la guardia propia de un boxeador, no demasiado buena para el ojo experto, pero que había adoptado de forma instintiva a toda velocidad, sin pensar,
sin más razón que reaccionar a lo inesperado.

Por supuesto, no tardó en sentirse estúpida al darse cuenta de que no había peligro alguno, y que aquel tipo de pinta estrafalaria era otro de los profesores de aquella Academia, fuera lo que eso fuera. Era algo que Six no tenía nada claro, aunque los demás sí que debían saberlo, porque mientras Barton les guiaba hacia la mansión les preguntó si tenían dudas, y al menos dos de ellos respondieron negativamente.

Genial, hasta en eso voy a ser la rara.

- Yo... No es una pregunta como tal, pero la verdad es que no tengo muy claro de qué va todo esto. -Confesó tras soltar un resoplido, caminando con las manos en los bolsillos de la chaqueta- El abogado sólo dijo que era una oportunidad para reconducir mi vida, después de... -Por una vez, la chica logró contener su lengua antes de decir algo que seguramente incomodaría a más de uno. Después de salir de la trena, esa no era una buena carta de presentación, aunque fuera saliendo exculpada. De todos modos, reconducir su vida iba mucho más allá de ese episodio- ...de todo. Y quien me atendió por teléfono, más allá de hacerme algunas preguntas, no me dijo nada salvo citarme aquí. Así que, no se, me gustaría saber dónde me estoy metiendo.

A ojos de Six, realmente no estaba pidiendo demasiado. Era lo justo, o así lo veía ella, pero aquellos chavales... O ya tenían toda la información, o no les importaba. Al fin y al cabo, estaban entrando en la mansión de sus héroes, eso era como que te llevasen a Disneyworld o algo así. Pero Six no había ido a Disneyworld, ni los héroes habían hecho nada por ella en toda su vida, que ella reconociera. Ella iba a necesitar algo más.

Sin embargo, antes de que obtuviera ningún tipo de respuesta, la chica rubia se acercó a ella y llevó una mano a su cara. La reacción de la pelirroja fue enarcar una ceja mientras echaba su cara ligeramente hacia atrás, sin comprender la actitud de Faith, pero no impidió que la tocase.

- ¿Q-que? ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?

Pero no se trataba de la cara de Six, sino de los dedos de Faith. Sintió cómo se enfriaban sobre su piel, y cuando la tímida rubia los apartó y siguió caminando, Six se llevó una mano a la mejilla, sintiendo lo fría que estaba. Parpadeó un instante, retomando el camino hacia la mansión.

- Así que, súper fresquita... -Comentó en voz baja, caminando junto a Faith, con una socarrona sonrisa que hacía resaltar la pequeña cicatriz que lucía en su labio superior.

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14/03/2022, 19:47
Clint Barton - Ojo de Halcón

Academia Vengadores. No creerás que has venido aquí a ser un broker de Wall Street, ¿no?—bromeó Ojo de Halcón—Has venido a aprender a ser una vengadora, Six. Lo cual me lleva a otra pregunta. ¿Se puede aprender a ser un vengador? Sí, yo mismo aprendí. Mercurio, la Bruja Escarlata y un servidor a las órdenes del Capitán América. Dos ex-terroristas y un bala perdida junto con el hombre que representa todo lo que tiene que ser un héroe. ¿Sabíais que hace mucho tiempo era uno de los enemigos de Iron Man?

Clint no pudo evitar reírse.

Pero no olvidéis una cosa. Vengador es sólo un nombre. A mí me da igual que seáis vengadores, defensores o campeones. Lo que quiero es que ayudéis a la gente. Tenéis habilidades que la mayoría de la gente no tiene, usadlas para algo bueno—por último añadió—. No es adecuado tutear a un profesor, así que si queréis hacerlo os lo tendréis que ganar.

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14/03/2022, 19:48
Brian Books - Red Octopus

¿Y cuál va a ser la dinámica de la Academia?—preguntó Brian—¿Vamos a venir aquí a vivir? ¿Qué clases vamos a recibir? ¿También las del instituto?—se notaba que le emocionaba la posibilidad.

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14/03/2022, 19:50
Scott Lang - Hombre Hormiga

No, no—le respondió el Hombre Hormiga—. Tenéis que intentar seguir con vuestras vidas.Vuestra familia, vuestros amigos, vuestros instituto… No es como si pretendiéramos formar algún tipo de ejército o ser algo parecido a S.H.I.E.L.D. Empezaremos con tres sesiones a la semana. Os enseñaremos lo normal: usar vuestras habilidades, pelear, manejar equipamiento… Y también algunas cosas más específicas como información básica sobre villanos, historia de la comunidad heroica…

Scott miró a Clint.

Era así como quería llamarlo el capi, ¿no? Y Visión está empeñado en dar clases de ética y filosofía. Al margen de eso, si viéramos que alguno de vosotros destaca en algún área en concreto, buscaremos la manera de que podáis desarrollar ese talento.

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14/03/2022, 19:50
Brian Books - Red Octopus

¿Y tendremos exámenes?

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14/03/2022, 19:51
Clint Barton - Ojo de Halcón

No—respondió ésta vez Ojo de Halcón—. Imagino que todos os acordáis de la invasión de los simbiontes, ¿verdad?

Clint dejó un pequeño silencio que hizo que a todos les recorriese un escalofrío por la espalda al recordar el a Knull, el Rey de Negro y dios de los klyntar.

La vida ya se va a encargar de poneros a prueba. Vamos a poner todo de nuestra parte para que estéis preparados. Vosotros decidís cuán preparados queréis estar.

Siguiendo a Clint y a Scott, los estudiantes entraron en el recibidor. Si esperaban algo supertecnológico o superheroico, nada tenía que ver con la realidad. Todo estaba decorado tal y como se esperaba de una casa de ese tipo.