31 de marzo
08:00
Tribunal del distrito - Despacho nº8
Como de costumbre, llegas pronto a tu despacho, el número 8, y te sientas en la cómoda silla que hay frente a tu escritorio. La verdad es que no sabes muy bien por qué llegas tan pronto, ya que en realidad ahora mismo no tienes ningún caso asignado. La costumbre, tal vez...
Conseguiste empezar a trabajar como juez hace... ¿5 años ya? Ha pasado mucho tiempo desde que terminaste tus estudios, con las mejores notas de toda tu promoción. Mucha gente se sorprende cuando descubre que trabajas de juez, ya que suelen imaginar a los jueces como hombres mayores, probablemente calvos, con largas barbas blancas... de hecho, en el despacho de al lado hay un juez que encaja perfectamente en esa descripción. No sabes cómo se llama, pero sí sabes que se encarga de muchos casos importantes...
Un par de golpecitos interrumpen tus pensamientos. Llaman a la puerta.
Tras la llegada a los juzgados y mi típica entrada, saludando a todos, haciéndome el amigable y buen juez, me dirigí lo más rápido posible a mi despacho ya que no quería entretenerme mucho. Nada más llegar, me senté y preparé mis archivos del día, cuando me dí cuenta de que estaban prácticamente vacío excepto por algunos casos incompletos o en pausa.
- "Vaya... otro madrugón para nada. Siempre me pasa lo mismo." - Pensé, con la mano apoyada en la cabeza.
Al cabo de un rato me llamaron a la puerta, mientras me encontraba mirando hacia la ventana inmerso en mis pensamientos, un poco solitarios para que engañarme.
- "Quien será a estas hora... no esperaba visita hoy." - Dije en voz baja mientras me acercaba a la puerta con intención de abrirla.
Abres la puerta de tu despacho, y tras ella ves a... un hombre vestido uniforme de policía y un megáfono colgado del hombro. Por alguna razón no piensas que sea policía... tiene aspecto de torpe. Parece que estaba a lo suyo, pero cuando abres la puerta se pone firme y te saluda con respeto.
-¡Señor! ¡Señooooooooooooooooooor! - dice con... ¿entusiasmo? Quizá demasiado. - ¿Es usted el Juez Rumsfeld?
Al principio creía que era un chiquillo que se había colado en los tribunales, pero luego me fije en que era adulto. Ese aspecto y esa forma de vestir no era lo que yo conocía como seriedad, pero quien era yo para juzgar lo que entraba por oposición a este país. Lo único que pude hacer fue seguirle el rollo hasta que se cansara o me contara a que había venido a molestarme.
- "El mismo que viste y calza... ¿Y tu eres?..."
El hombre se golpea en la frente al saludarte con mucho respeto.
-¡Mike Meekins, señor! ¡Poli...! - empieza, pero se detiene y lleva su mano al micrófono del megáfono. - ¡No! ¡Alguacil de profesión, señoooooooooooooooooor!
- "¿Algua...? - Dije anonadado. - "Vale, señor Meekins. ¿Desea algo?" - Si esta persona iba a ser alguacil y me lo iba a encontrar en un futuro, me veía un futuro negro... muy negro.
-¿Que si deseo algo, señor? - Meekins pone una sonrisilla tonta y se acaricia la barbilla. - Vaya, en todos mis años de alguacil nadie se había preocupado de qué era lo que quería, señor. ¡Esta es la primera vez que alguien me pregunta, señooooooooooooor! - dice pro el megáfono.
Que cruz... tener que tratar con este tipo de personas me crispaba los nervios.
- "¿Qué nadie se había...? Pero si estás aquí, será que quieres algo. ¿No? Proceda, alguacil." - Dije con tono serio, para que provocara un cambio de reacción en aquel hombre.
-Ah... ¡Ah! - Mike Meekins parece darse cuenta de algo de repente, y se golpea la palma de una mano con el puño. - ¡Así que a eso se refería, señor! ¡Claro! ¡Yo venía... a traer este informe!
Informe preliminar añadido al Acta del juicio.
Cuando recibí un nuevo acta de un juicio, mis ojos brillaban con el deseo de ejercer de juez de nuevo en un caso totalmente distinto. Tras leerlo con mucha atención mire a Meekins.
- "Ya veo. Supongo que me lo vienes a traer debido a que me han asignado como juez en ese caso. ¿Verdad, Meekins?" - Dije mirándole a los ojos. - "¿Esto es lo único que traes? Es poca información... " - Dije con cara de duda. - "Sobre todo para empezar mañana. Últimamente siempre me dan casos de este tipo, tan rápidos y con tan poca información que luego en los juicios tenemos que parar por informes de autopsias, huellas y sangre... En fín."
Me sorprendí un poco ya que nunca había oído hablar del fiscal Schneider y la abogada Kinomoto. Me pregunto si se tomarán en serio el trabajo tanto como yo.
-¡Así es, señor! - Meekins se golpea en la frente a la vez que te saluda con respeto. - ¡Ha sido asignado a ese caso, señor! ¡Siento que sea poca información! Últimamente los juicios se organizan de un día para otro... o eso me han dicho.
- "Entiendo. Gracias, alguacil. Si no tiene nada mas que decir, puede retirarse." - Dije esto mientras le cerraba la puerta en las narices y me dirigía a mi escritorio a preparar el caso de mañana.
Oye dire, se me acaba de ocurrir una idea. ¿Qué tal si llevo un segundo personaje?, al inspector gumshoe (o el que lleve el caso) y hago de detective neutral y así participo y investigo, descubro pruebas, hablo con los abogados, mando al laboratorio cosas, decido si contarles algo del caso o no... y por supuesto todo lo que descubra se lo doy al juez, que usare la información tal como la reciba, y tendrá su manera de pensar, independientemente de lo que pase con el inspector.
Quizás sea muy tarde para esa idea igualmente.
Sí, es un poco tarde >_< Pretendo concluir la investigación pronto, ya se ha extendido bastante. Y con lo de llevar a otro personaje pasa lo mismo que con darte información, la idea del juez es que no sepa nada del caso hasta el día del juicio >_< En futuras partidas creo que lo que haré será buscar juez cuando vaya a celebrarse el juicio...
Bueno, aquí sigo igualmente. No tengo prisa.