31 de marzo
08:00
Oficina del fiscal - Despacho 1403
Bostezas, metes sacas la llave de tu bolsillo y la metes en la cerradura del Despacho nº 1403 de la Oficina del fiscal, el edificio donde trabajas. Acto seguido, entras en la habitación y cierras la puerta tras de ti, contemplando con satisfacción el interior del despacho. De tu despacho.
Hoy es tu primer día como fiscal, tras trabajar como ayudante de otro fiscal durante bastante tiempo. Aprendiste muchas cosas de tu mentor, pero por fin ha llegado el momento de llevar tus propios casos, de ejercer en solitario... o eso pensabas hasta ayer por la noche, cuando recibiste una llamada del Fiscal General del Distrito. Éste te felicitó por terminar tus prácticas y convertirte oficialmente en fiscal, pero el motivo de su llamada no era solo ese.
No, el Fiscal General te dijo algo más, algo que no esperabas: a partir de hoy, además de llevar tus propios casos, tendrás un ayudante que te asistirá durante los casos que lleves, igual que tú habías hecho hasta ahora. No estabas muy seguro sobre si era buena idea, pero no ibas a contradecir al Fiscal General, así que le dijiste que sí.
Y aquí estás, a primera hora de la mañana en tu nuevo y flamante despacho. Tienes libros, un par de cuadros, un escritorio... todo bastante neutro. Al parecer tu despacho perteneció a un fiscal que se jubiló hace un tiempo y se llevó sus cosas. Tal vez deberías darle un toque personal, o algo así.
Avanzas hacia tu escritorio, sobre el que ves una carpeta de color marrón claro con las letras "CH-8" escritas en color negro. Sabes de qué se trata: es el informe preliminar del caso del que debes encargarte hoy.
Te dispones a comprobar el contenido de la carpeta, pero en ese momento se escuchan unos golpecitos y la puerta de tu despacho se abre...
31 de marzo
08:00
Oficina del fiscal - Despacho 1403
Caminas a paso ligero por los pasillos de la Oficina del Fiscal, el edificio donde trabajarás a partir de hoy, mirando los números que hay sobre todas las puertas del lugar. Buscas un despacho en concreto: el 1403, el despacho del fiscal que será tu mentor a partir de ahora.
Así es, vas a trabajar como ayudante de un fiscal. Has estado estudiando derecho durante años, y cuando por fin te graduaste y te presentaste en la Oficina del fiscal con toda la ilusión del mundo te comunicaron que antes de convertirte oficialmente en fiscal debes pasar un periodo de pruebas bajo la supervisión de otra persona. Según te dijeron, se trata de un procedimiento nuevo, así que es normal que no hayas oído hablar de ello antes.
Estás un poco nerviosa, porque no sabes nada sobre quién será tu mentor. Ayer mismo, por la noche, recibiste una llamada de la secretaria del Fiscal General del Distrito, quien te indicó en qué despacho debías presentarte hoy a primera hora de la mañana. También te dijo que el fiscal que estará a tu cargo ya conoce la situación, pero no sabes qué tipo de persona es.
Finalmente localizas el despacho 1403 y te colocas frente a la puerta. Hay luz dentro, así que está claro que el fiscal a tu cargo ya ha llegado. Das unos golpecitos en la puerta, giras el pomo y entras. Dentro del despacho hay un chico no mucho mayor que tú, que se gira cuando oye entrar.
Tom había llegado ha su despacho deseoso de empezar de una vez a impartir justicia. Había oído que su primer caso se daría hoy. Pero no tenía ni idea de que tendría en su mesa el informe del caso ya preparado. Se había parado un momento a contemplar su alrededor, el despacho era algo pobre en lo que a decoración se refería, pero parecía un buen lugar para trabajar si se le daba un toque personal. Quiso aparentar para si mismo, el quitarle importancia al sobre, pero no pudo ignorarlo mas de 30 segundos y se dispuso a abrirlo cuando oyó como alguien golpeaba la puerta. Desde la puerta se apresuró a hablar.
-¡Adelante adelante! ¡Está abierto!
Mientras intentaba mantener el equilibrio en mis zapatos nuevos buscaba el numero del despacho que me habían dicho.
Estaba muy nerviosa y a medida que pasaban los minutos me sentía mas insegura, parecía todo tan formal y grande... Pero no, me recordé a mi misma porque quería ser fiscal y porqué había estado tantos años estudiando para ello.
Se suponía que tendria un jefe, el fiscal, y yo estaría como de prácticas con él. Casi que lo agradecía, porque necesitaba intentar domar mi timidez primero antes de enfrentarme a un tribunal pero tambien me causaba temor comprobar como sería su caracter y si nos compaginariamos.
Dí un ligero tropezón antes de pararme justo en el numero que buscaba.
Tome aire profundamente y golpee la puerta.Escuché unas entusiastas palabras de entrada y me aventuré a abrir yo la puerta, la voz sonaba demasiado joven para lo que me espèraba.
Abrí del todo y me fijé sorprendida, en que era un chico casi igual de joven que yo
-Ho- hola buenos diiii...-
Había empezado a saludar cuando mis zapatos nuevos se enredaron entre sí haciendome caer al suelo, una lluvia de mis papeles inundaron el despacho mientras yo en el suelo me moría de verguenza.
Había sonreido al ver a la chica entrar por la puerta. Por la edad había imaginado que sería la ayudante que iba a echarle una mano en los casos. Lo agradecía ya que tener un poco de ayuda para empezar a andar como fiscal individual le vendría de perlas. Iba a ir a estrecharle la mano cuando la chica se estrello contra el suelo. Me apresuré a ayudarla a levantarla del suelo y preguntarle como estaba a la vez que recogía papeles del suelo.
-¡Vaya golpe! ¿Estas bien? Yo soy Tom, Tom Schneider, el nuevo fiscal.
Mientras recogía papeles miré sus zapatos y como parecían incómodos y extremadamente difícil para andar .
-Parece que te están dando problemas, quizás es conveniente que vengas aquí con un calzado mas cómodo, total ami no me tienes que impresionar. Vamos a trabajar codo con codo así que no soy nadie mas que tu. Y si vas con muletas tendremos mas dificil recopilar información y acceder a la sala del juzgado ¿no crees?
La sonrisa que le dedicé era reconfortante, quería transmitirle tranquilidad despues del choque que debía suponer esa e
Como un resorte me puse de rodillas y empece a recoger mis papeles de manera frenética .Alcé la mirada para encontrarme con el fiscal completamente colorada y paré un instante, lo que me apetecia ahora mismo era enterrar mi cara entre las manos y ponerme a llorar de la tensión.
-Si, estoy bien-
Contesté aun azorada , ví que su mirada se dirigía a mis zapatos y yo también los miré con el ceño fruncido -Malditos..-
-Será lo mejor- Traté de sonreir a sus palabras, mañana vendría con zapatos planos y me dedicaría a practicar con estos en casa en mis ratos libres.
Terminé de meter todos los papeles en la cartera y me incorporé tratando de estar mas relajada, sus palabras y su tono ayudaban,la verdad.
-Siento la entrada.Arakawa Mizuki, sere su ayudante-Le tendí la mano y sonreí con un poco mas de seguridad- Para cuando usted quiera empezar-
Estaba deseándolo
Me había levantado tras comprobar que Mizuki tenía sus papeles otra vez ordenados y que ella estaba bien. Me había hecho gracia el oir que practicaría con ellos en casa, imaginándose dando paseos por algún pasillo. Acepté su presentación estrechando la mano con confianza y me encaminé hacia la parte de los clientes, agarré una de las sillas y la puse en el mismo lado donde trabajaba del despacho. Solo había un escritorio y me pareció una incorrección dejarla enfrente de mi como si se tratase de una visita. De esta manera ambos permaneceríamos en una esquina de trabajo para poder trabajar de momento.
-Pues podemos empezar ahora mismo, tenemos el informe de nuestro primer caso justo en la mesa, iba a abrirlo justo ahora, vamos a echarle un vistazo. El caso CH-8
Tras colocar la silla, se dispuso a sentarse en la silla izquierda y colocó el informe en medio del escritorio para que ambos pudieran leerlo.
-Ah y pediré que te encarguen un escritorio, perdón por no haberlo preparado antes pero apenas unos segundos antes me habían avisado que vendrías.
Mis ojos se iluminaron cuando dijo que ya teniamos un caso, mi primer caso, tenía muchas ganas y a la vez miedo.
-Me parece genial empezar ya-
Soltó mi mano y le ví ir a coger una silla, miré rapidamente la estancia y cuando colocó la silla a su lado respondió a mi pregunta, bajé la mirada un instante.
-Bueno,tenía que portarme con mas madurez y no ponerme nerviosa por ponerme sentada asi a su lado-
Fuí hasta donde él ya estaba sentado e hice lo propio a su lado
- No pasa nada, a mi tambien me avisaron tarde anoche- Si, se suponia que este metodo era nuevo.
Miré hacia el informe que estaba abierto entre los dos y comencé a leerlo
CASO CH-8
INFORME PRELIMINAR
Víctima: Gered Scriptson
Género: Masculino
Edad: 44 años
Profesión: Guionista de una serie de televisión
Causa de la muerte: Golpeado con un objeto contundente (A la espera del informe de la autopsia)
Lugar del crimen: Habitación 307 del Hotel Gatewater
Acusado/a: Katia Adalia
Género: Femenino
Edad: 21 años
Profesión: Actriz
DATOS SOBRE LA INVESTIGACIÓN
Fiscal: Tom Schneider
Inspector de policía: Sophie Severe
Informe preliminar añadido al Acta del Juicio.
Había leido el informe de cabo a rabo, tenía toda la pinta de que la acusación no sería fácil. El rostro angelical de la acusada podría convencer al mas duro de los jueces y ser capaz de captar millones de abogados al ver un caramelito tan apetecible. Pero si algo había aprendido en mis practicas y mis experiencias, es que todo el mundo tiene mas de una cara. Tuve la necesidad de sacar un cigarrillo y encenderlo, pero solo pude sacar la caja y empezar a jugar con ella en la mano por respeto a Mizuki.
-Bueno bueno, parece un caso dificil, y aunque no he interrogado a nadie, tiene toda la pinta de ser problemas de que alguien dejó de una serie al personaje de otra persona. Pero me preocupa mucho la acusada, tiene cara de niña buena, y eso suele ser un arma muy favorable. Nuestra mejor baza serán hechos y conversaciones y ver que tiene esta chica de sucio en las sombras. Porque si tenemos que jugar con las apariencias vamos mal.
Cogí un boli y un cuaderno y apunté la dirección del hotel. En el móvil sacó fotografías de ambos expedientes junto a sus datos que seguramente le serían útil para interrogar a las personas del lugar.
-¿Que te parece el lugar de la muerte?, un hotel. O estaban rodando una escena en ese lugar, o parecía que alguien quería negociar de manera íntima.
Aun estaba algo cohibida con aquel fiscal tan joven pero en cuanto me puse a leer el informe en seguida me metí en ello.Ella tenía la misma edad que yo y él podria ser su padre, eso fué lo primero que se me pasó por la mente.
Obervé como Tom ya habia leído el informe varias veces mientras que yo seguía aun con las primeras lineas. Capté su juego con la cajetilla de tabaco y le hice un gesto
-Si quiere fumeselo, no me importa-
Le escuché sorprendida la cantidad de información que habia sacado de tan solo unas lineas. Y yo tomé aire antes de emitir algo que reunificara un poco mis ideas
-Yo..estoy de acuerdo, seguramente la policia haya recabado información interesante sobre la habitación del hotel- Bajé la mirada y ví ese rostro angelical- Y matar de un golpe contundente requiere fuerza y a priori ella no parece que la tenga, estaría bien averiguar si la policia ha encontrado el objeto que se usó. De igual manera creo que la clave esta en la relación de ambos sujetos, de que se conocían, como lo hacían. Y además, porque todas las sospechas recaen sobre ella..-
Le miré frunciendo el ceño faltaba muchisima información, y se notaba que era nueva e impaciente, nadie me habia preparado para obtener tan solo dos fotos y tres lineas sobre el caso, desde luego las novelas no eran asi.
-Señor ¿Que quiere hacer? Nos dividimos o comenzamos juntos yendo a ver al inspector..inspectora-
Era una mujer
Me alegré cuando me dejo fumarme el cigarillo que ya me iba haciendo falta. Abrí la ventana, encendí mi zipo y me dispuse a fumármelo con un brazo por fuera de la ventana evitando así que este se propagara por la habitación.
-Bueno, no tenemos muchos lugares donde ir. Lo primero será ir a la escena del crimen para preguntar a la detective el objeto exacto con el que fue golpeado. No hace necesariamente mucha fuerza para matar a alguien de un golpe. Basta con que el objeto sea suficientemente pesado para hacer solo falta un pequeño esfuerzo físico. -Tras darle una calada al cigarro me quedé mirando el humo que salía como si las ideas brotaran de el. - Por ahora solo podemos especular sobre lo sucedido. Creo que dividirnos de momento no es buena idea. No tenemos demasiado material para trabajarlo por separado. Mi opinión es que vayamos al hotel a enterarnos de todos los detalles. Seguramente, la mayoría de nuestras preguntas se resuelvan con preguntar un poco.
Tras unos segundos mirando el cigarro se percató de lo que Mizuki lo había llamado.
-¡Y no me llames señor! seguramente en un año tu serás mi jefa y yo estaré a tus pies.
Me hacía gracia el tono serio por el que me llamaba Mizuki, y eso no iba mucho con su caracter. Al menos tratandose de un compañero de trabajo.
-Bueno, ¿vamos? Siempre y cuando quieras claro. Las decisiones no las tomo yo. Somos un equipo
Ví como se encendia el cigarrillo y mientras fumaba me hablaba.
Fuí asintiendo a sus reflexiones y me sonrojé un poco cuando me observó que no tenía porque tener mucha fuerza quien matara a alguien con un objeto, tenia mucho que aprender...
-Vale, pues iremos juntos a hablar con la inspectora- Dije con voz suave, levantándome del escritorio y colocándome la falda con delicadeza.Me sobresaltó cuando exclamó su reprimenda por lo de señor y aun me sonrojó mas esa coletilla "En un año estare a tus pies"...Aunque lo dudaba,la verdad.
Para mi era mi jefe por eso habia optado por ese tratamiento formal pero si a él no le gustaba..
-Si, vamonos ya..em..Tom-
Queria que trabajaramos de igual a igual, y yo intentaria no defraudarle pero al menos de momento parecia tener una seguridad en si mismo bastante mas grande que la mia. Eso me gustaba pero me hacia dudar si yo podria ponerme a su altura.
Agarré mi pesada cartera llena de códigos y me dirigí hacía la puerta.
Listos para ir a la escena del crimen ^^
Ahora podéis ir a Hotel Gatewater - Recepción.